15

Rescatando a Kalé

29 de agosto del 1945

Era una noche fría y solitaria, la gran duquesa de Hamill se encontraba - junto a su escuadrón - en el ducado vecino lista para rescatar al hombre peli-negro por el que su hija lloraba, habían llegado ahí no hace más de una hora gracias a las sombras quienes los transportaron sin problema alguno.

Hace no mucho ella deseaba que Kalé - un persona a la que ella no conocía y que era un completó misterio- encontrará lo que buscaba - la información sobre su familia - y que así se pudiera largar de Hamill para que dejara en paz de una buena vez a su hija - a quien quería mucho, pues después de todo era su bebé -.

Hace no mucho que Camila deseaba que Kalé saliera de su vida y la de su hija, pero ahora, justo en ese momento se encontraba apunto de rescatarlo sin que nadie se diera cuenta, y todo por su hija quien extrañamente - a su parecer - se había encariñado del hombre de apenas veintitrés años de edad, cuando en su vida había dicho aún que sea un te quiero o te aprecio a su mamá - de hecho ni la nombraba mamá -.

–Duquesa estamos listos, solo de la orden - el líder de aquel escuadrón llamo la atención de Camila quien inmediatamente salió de sus pensamientos al escuchar al capitán a su costado.

–Bien, ¿como va el perímetro?

–Despejado - anuncio un joven

–Bien, quiero que escuchen, entren, extraigan y si es necesario ejecuten, todo esto lo quiero sin sorpresas ¿entendido?. - la voz de mando hizo que todos aceptarán con un movimiento de cabeza para inmediatamente proseguir con un fuerte y claro.

– entendido gran duquesa

–Bien, siendo así... ¡En marcha!

Los soldados o guardias que la seguían a todo tipo de lucha siguieron sus formaciones hasta perderse entre la maleza de aquel inmenso bosque, si no se equivocaba y nunca lo hacía - según ella - los guardias tardarían entre treinta a cuarenta y cinco minutos para extraer a Kalé de aquel lugar, unos veinte en infiltrarse y "acabar" con toda la guardia del lugar sin ser vistos ni detectados, mientras que el tiempo restante podría ser para llegar a él y luego sacarlo, seria una tarea dura pero fácil.

____________✧ 。: ゚☆ ゚:。 ✧_____________

Por otro lado a unos cuantos kilómetros de dónde se encontraba la duquesa se encontraba Kalé amordazado y amarrado a una silla de metal dentro de un cuarto que tenía un olor putrefacto, no tenía noción del tiempo ahí, pero bien podría decirte que llevaba en ese lugar de dos a tres días, mientras que los días restantes se los había pasado de un lugar a otro.

Desde que Kalé había llegado a ese lugar, no dejaban de torturarlo, la razón?, Pues simplemente querían sacar información una que el no tenía, pero aún así se esforzaban - y era notable - por sacarla...

Dos almas que ante todo aún se encontraba en aquel lugar y solo por un simple objetivo, ver a Jane feliz nuevamente, por un lado estaba Kalé quien había resistido a todas las torturas gracias a qué deseaba con todo su corazón algún día salir de ese lugar e ir a visitar a Jane - deseaba volver a verla reír - mientras que por otro lado estaba la duquesa - una gran madre - quien estaba dispuesta a todo para ver nuevamente a su pequeña hija sonreír.

____________✧ 。: ゚☆ ゚:。 ✧_____________

En algún lugar de Eudora

–El cargamento llegó seguro? - cuestiono el hombre castaño.

–Si, pero después de eso no podremos movilizarnos en unos meses, el Rey está sospechando por lo que debemos detener todo antes de que nos descubran - razonó debidamente el otro hombre quien parecía ser de la misma edad que el hombre castaño.

El castaño pensó en lo que había dicho su compañero y simplemente asintió aceptando aquello.

–Cuantos meses debemos esperar?

–Aproximadamente unos 4 a 5 meses, mientras se calma todo y el Rey deje de investigarnos por debajo del agua. - confesó aquel detalle

–Entonces nos tiene en la mira - afirmó aquello con enojo, a lo que el otro asintió.

–Y entonces porque no me dices eso desde un principio, esto es más grave de lo que decías, si ya nos tiene de sospechosos será más difícil hacer la exportación de ahora en adelante. - el hombre exasperado agarro su cabeza con ambas manos para después levantarse y tirar todo en el escritorio frente a el.

–Te tranquilizas, o te tranquilizó tu decides - sentenció el hombre misterioso que se encontraba en un rincón de la habitación.

Parecía que había estado en todo momento en aquel lugar - escuchando la linda charla entre ambos hombres - oculto entre las sombras.

–Podemos seguir con el recorrido de los barcos, pero está vez la mercancía sera diferente, cambiaremos los paquetes de tu estúpi** mercancía por telas y carbón, así cuando pidan una revisión por mandato del Rey todo estará en orden, ¿crees que dejara de sospechar solo si dejamos de mandar los barcos? ¡no!, Sus sospechas crecerán más de ser así, no seas inútil. - bufo el hombre desconocido quien aún se escondía en la sombra de aquella esquina en la habitación.

–Yo soy el jefe no tu, así que deja tus insultos baratos en otro lado, yo digo que hace y que no, no me vengas con tus idiotec** - ladro enojado el hombre castaño que se encontraba caminando hacia el hombre entre la oscuridad.

–Ja ja - una risa sarcástica salió desde el fondo de aquel hombre en las sombras.

–No me hagas reír, con tus ideas baratas harán que nos descubran y créeme que si lo hacen solo tú caerás porque yo haré hasta lo imposible para salir de eso impune, mientras que tú te undes en tu propia miér** de la que no te sacare aunque me ruegues, ¿Quedo claro? - el hombre castaño solo asintió cabreado ante su situación.

–Ahora que ya nos estamos entendiendo, llama al inútil de tu amigo y dile lo que te ordene, solo tienes que hacer eso no creo que sea tan difícil o ¿si? - cuestiono el hombre con burla dejandose ver.

Frente al castaño se encontraba un hombre corpulento su ojo derecho tenía un peculiar color morado mientras que el otro era completamente rojo, su piel blanca hacía juego con su cabello el cual era igual de blanco, sus ropas eran totalmente negras combinando a la perfección con su apariencia, además lo hacían ver imponente frente aquel hombre que a su lado se veía escuálido.

–estoy en ello - murmuró enojado manteniendo su mandíbula apretada casi a explotar por la fuerza ejercida.

Al recibir aquella respuesta el hombre de cabellos blancos se marchó de aquel lugar sin dejar rastro alguno, y dejando a un hombre castaño furioso por aquello que había dicho el hombre - hasta el punto de querer asesinarlo -.

Hey, hey a todos los que siguen leyendo esta novela, ¿Cómo se encuentran el día de hoy? Espero que muy bien, encerio gracias por su ayuda, créanme siempre he dicho que un escritor no es nada sin sus seguidores yo los aprecio a todos por igual no importa que.... Si quieren algo nuevo pidanlo, trataré de traerlo al mundo real por medio de la escritura claro después de una votación entre todos.

Posdata: *pueden encontrar un amigo en mi*

Cuenta con faltas de ortografía, se aceptan correcciones...

Voten y comenten

Besos y abrazos

.._DM_..

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play