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Hombre misterioso al acecho

En algún lugar de Hamill

–Tenemos información por parte de Federico, al parecer alguien lo solicito, y es algo que lo perjudica, aquí está toda la información.

El hombre de porte elegante recibió el sobre y empezó a abrir para leer la información que tenía su asistente para el. Al terminar de leer aquella carta quedó petrificado, el hombre que se encontraba en Hamill hace dos meses por asuntos de negocios miro al rubio frente a el, esa noticia era un mal sabor de boca, podría arruinar sus planes.

–Hace ¿cuánto pasó eso? - su mirada revelaba lo inquieto que permanecía dentro de si mismo, mientras que por fuera trataba de aparentar que se encontraba tranquilo, no podía permitirse ningún signo de debilidad, ni desesperación, debía siempre mantener esa postura serena, eso lo había ayudado para conseguir lo que quería a lo largo de los años.

–No hace más de una hora, y aún no se a cumplido con nada - el hombre de no más de cuarenta años asintió más relajado.

–Bien de ser así quiero que controles todo, no importa que tengas que hacer, ¿entendido? - demandó al joven Rubió.

–Si señor, se hará lo que usted diga - el sirviente se despidió con una larga reverencia para después hacer lo que su amo le había pedido.

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De nuevo en la mansión Zell

Horas más tarde

Habitación de la pequeña Jane

Leyla se encontraba lavando el pequeño cuerpecito de Jane, está debía irse a dormir después de el baño que le estaba dando su nana.

–¿Kalé ya llegó? - Para Leyla ya no era extraño ni preocupante que Jane preguntara por Kalé a cada hora del día pues había visto con sus propios ojos como es que Jane quería a ese muchacho, y como esto era recíproco, sabía bien que el joven era alguien de buenos sentimientos y sin maldad en su corazón, sabía que jamás dañaría a Jane en ningún aspecto.

–Señorita hace una hora atrás pregunto lo mismo, y le dije que no tenía noción de eso. - Layla tomo a Jane de su manita para ayudarla a salir de aquella tina en la que se encontraba, dirigió a su joven ama sobre la alfombra del baño para poder secarla.

–Es que tal vez ya sabes - protesto Jane.

–Le aseguro que en cuanto sepa algo del Joven Kalé se lo diré.

–Pero ya me iré a dormir.... - ambas se quedaron en silencio después de lo nombrado por la pequeña.

Después de que Layla terminará de secar y vestir adecuadamente a Jane para que pudiera dormir, la guío hasta su habitación y la ayudo a arroparse.

–¿Quiere que le lea un cuento? - Hablo Layla después de haber arropado muy bien a Jane.

–Y si ¿mejor vas a ver si Kalé ya llegó? - menciono Jane con voz dulce e inocente.

–Si voy ¿te vas a dormir? - Jane asintió repetidamente, eufórica y feliz.

Layla sonrió acariciando la pequeña cabeza de Jane quien formó un lindo puchero.

–Bien, solo espera - acepto la niñera.

Layla, se dispuso a salir de la habitación de la pequeña para ir a preguntar a Julián o los guardias si Kalé había llegado al resinto así podría ir avisar a Jane y está podría dormir más tranquila.

Jane estaba un poco preocupada, pues Kalé le había prometido que cuando llegara tarde del pueblo le avisaría para que ella estuviera tranquila, eso había sucedido cuando Kalé se tardó más de lo común en llegar a la mansión y preocupó a Jane, Kalé estuvo llegando a eso de las 10 de la noche pero antes fue a ver a Jane para entregarle un regalo que le había llevado en forma de disculpas, Kalé pasaba su tiempo libre hasta dadas las 5 o 6 de la tarde en el pueblo mientras que las otras horas las pasaba en compañía de Jane, es por eso que Jane se encontraba preocupada pues ya eran más de las 10, - ese día ella había retrasado su rutina del día por Kalé -.

–No, Layla el Joven Kalé aún no a llegado - Layla había preguntado a Julián si Kalé había llegado a la mansión, pero parecía que no.

Layla al recibir la Información por la que la mando su joven ama, subió de nuevo para dar la información a Jane.

–Layla, ¿cómo está Kalé? - Layla nego levemente haciendo que Jane se sintiera confundida por tal acto.

– ¿qué sucedió?, ¿Layla?

–El joven Kalé aún no llega, de seguro se le hizo tarde y se quedó en alguna posada, usted no se preocupe, duerma que mañana a primera hora verá trabajando como siempre a Kalé en los establos, no se preocupe. - Jane que de alguna forma no encontraba consuelo en las palabras de Layla asintió, dejándose llevar por lo que su pequeñito cuerpo le reclamaba que era dormir.

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En algún lugar de Hamill

–Solo tenían que hacer una cosa, una y ¿qué es esto? - apunto al bulto negro frente a el.

–No es lo que pedí - su frustración fue inmensa que pateó la mesa a su costado, lo enoja a lo que habían hecho los incompetentes de sus trabajadores.

–No quiero esto aquí, solo quiero la información, esto - señaló de nuevo aquel bulto.

–No lo quiero, no se hagan cualquier cosa, piensen usen la cabeza.

–Disculpe mi señor, me pidió que no dejáramos rastro de nosotros así que contarte a alguien externo, pero entro en pánico cuando las cosas se le salieron de control, y reaccionó de forma incorrecta, es mi culpa yo lo resolveré no se preocupe. - el asistente que se encontraba de rodillas frente a su amo relato lo que había pasado que los había llevado a esa terrible situación.

–Quiero que te desagas del problema y luego me traigas a ese incompetente que contrataste, ¿Entendido?, No uses a terceros de ahora en adelante, si no quiero registros de mis hombres solo usa un disfraz, ahora lárgate que no te quiero ver espero que esta vez lo hagas bien. - el asistente afirmó con la cabeza y se despidió con una gran reverencia hacia su amo.

¿Quién es este señor?,

Las incógnitas están apareciendo, los misterios y secretos saldrán a la luz más pronto que tarde, sigan leyendo para saber que ocurrirá con esta novela y sus personajes...

No crean que esto se acabará muy pronto.

..DM..

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