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Los Reyes de Eudora

–Mi señora le ha llegado una carta de parte de la Emperatriz - Julián un hombre de sesenta y cinco años era el mayordomo del gran Ducado y mano derecha de la gran Duquesa de Hamill, este entro a la oficina de Camila después de haber solicitado permiso para entrar.

–Ponla sobre el escritorio - Camila quien se encontraba sentada mirando por la ventana hacia el jardín trasero tomaba un té mientras que en una pequeña mesa había varios papeles regados por toda esta.

–Si mi señora, por cierto ya contratamos a un nuevo encargado de las caballerizas.

–¿Le dieron su comisión a Mario? - Después de todos los años trabajados, debían darle una gran compensación al señor Mario.

–Si mi señora, además parece que la señorita Jane se lleva muy bien con el joven.

– ¿Joven?, ¿Que joven?

–Oh el nuevo empleado señora, es un joven de veintitrés años, pensé que al irse Mario la niña iba a estar muy deprimida, ya ve que le tenía un gran aprecio, pero ella se alegro de que el joven estuviera trabajando aquí, hasta le gustó a Ruzga el caballo de la pequeña ama - Julián contaba con alegría aquello de lo que se había enterado por parte de los empleados quiénes de inmediato le informaron que el nuevo encargado tenía el apoyo de la pequeña ama, y eso le agrado pues no quería ver a la pequeña Jane triste por la partida de Mario.

–No le dejes solos ¿entendiste? No quiero que les quites los ojos de encima - la cara dura y mirada fría de la Duquesa paralizaría a cualquier persona pero Julián que sabía lo que está significaba pues ya estaba tan acostumbrado de verla casi diario, casi siempre cuando se trataba de su hija - sabia que no le haría ningún daño- que simplemente ebozo una sonrisa reconfortante.

–Descuide no dejaré que nadie le haga daño a la señorita Jane, todos estaremos pendientes de ella no se preocupe. - Camila asintió conforme pues confiaba en la palabra de Julián.

–Te puedes retirar. - después de que Julián se marchará del lugar con una gran reverencia, es que se dispuso a tomar la carta que yacía en su escritorio.

Está contenía el sello de su madre la Reyna, ya tenía una idea de lo que pudiera tratar.

La abrió y pudo observar que la letra no era de ella, pero le era conocida pues era de Mark el secretario real.

Está decía lo siguiente:

Por medio de esta carta se le avisa a la Duquesa de Hamill que los Reyes de Eudora visitaran su Ducado en dos días cuando el sol este en su punto medio..

Firma; la Reyna de Eudora Olivia Hartgul de Kylon

Camila quien se encontraba enojada con sus padres rompió la carta de manera brusca arrojando está al aire con enojo.

La razón por la que Camila se encontraba así era simple, no quería que nadie metiera las narices en la educación que le daba a su hija, y el que los Reyes visitaran su Ducado era una gran alarma de que lo harían sin dudar, sabía que aunque su madre y padre aceptaban que llevará las riendas del Ducado sola no aceptaban que se hiciera cargo de una niña sola, y menos porque ella era una persona muy ocupada, ellos sabían sin dudar que era el trabajo o la familia, a menos que supieras equilibrarlos y sabían que Camila no lo hacía, ambos sabían que le faltaría tanto amor familiar como una figura paterna, y esto bien podría ser sustituido por su abuelo y abuela.

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Eudora (en algún lugar)

–Necesitamos que todo esto se haga con rapidez, los Reyes saldrán mañana a medio día y no tenemos noción de que día regresarán, así que esto se hara lo más rápido que se pueda. - quien parecía ser el líder observaba a sus otros tres compañeros .

–La vez pasada dijiste lo mismo y casi nos agarran si no fuera porque Fabricio nos dió la solución ahorita seríamos nada - el que se encontraba a la izquierda del "jefe"  hablo fastidiado y burlón a la vez, le encantaba molestarlo.

–Soy el genio del equipo, que esperabas - el castaño que permanecía sentado en medio del tal Fabricio y el chico a su costado, se mofaba con ser el más inteligente del equipo cuando era visto que no.

–Solo sigamos el plan - Todos asintieron de acuerdo con el cuarto chico.

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Dos días después en Hamill

En en vestíbulo de la gran mansión se encontraban todos los sirvientes detrás de la gran Duquesa y la pequeña Jane, quiénes estaban listos para la gran llegada de los emperadores de Eudora.

–Se presenta El emperador Máximo Kylon acompañado de su esposa la gran emperatriz Olivia Hartgul de Kylon. - anuncio Julián quien se encontraba a los costados en la entrada de la gran mansión.

–Le damos la bienvenida a los soles del imperio Eudora. - dijeron todos al unisonó haciendo una gran reverencia.

–Es suficiente - Hablo el Rey

–Se pueden retirar - hablo la Reina dirigiéndose a los sirvientes.

Todos se despidieron con una gran reverencia para después dirigirse a continuar con sus labores en la gran mansión.

–Emperadores, por aquí ya tienen la merienda servida. - Julián dirigió a los emperadores al salón de visitas dónde los esperaba una merienda.

–Los sirvientes subirán sus pertenencias, al terminar su merienda Martha los llevarán a su habitación. - Julián señalo a una joven chaparrita de ojos esmeralda opaco.

Con esto Julián y la servidumbre se despidieron de todos los presentes.

Un silencio ensordecedor se hizo presente en el salón dejando a todos con una gran incomodidad, cosa que hizo a la Reina hablar.

–Así que Jane - Jane miro a la mujer frente a ella para después dar un ligero asentimiento de cabeza.

–Si mi Reina - su tierna voz calentó el corazón de los presentes.

–Solo abuela - Jane sabía perfectamente la historia de su familia, aún que contaba con cuatro años ya sabía que las personas frente a ella eran sus abuelos, así como la abuelos en el cielo - que eran por parte de su padre "los duques"-

–Abuela - susurro Jane tiernamente.

Olivia sonrió a más no poder, esa era su nieta, esa linda niña de ojos esmeralda, quien no tenía ningún parecido alguno a los Kylon o Hartgul, pues ella había heredado los rasgos de su padre pero aún así ella era hermosa.

–Así es, nosotros no habíamos podido visitarte, pero nos daría gusto conocerte, si tú nos dejas - hablo el rey regalando una gran sonrisa a la pequeña frente a el.

–Claro no hay ningún problema - acepto Jane.

–Pero que la conozcan no quiere decir que le inculquen cosas, ni le demanden, nada de eso - nego ligeramente la Duquesa -

–Esto va para ti Jane no quiero que te dejes llevar por lo que te dicen tus abuelos, ni que sigas sus órdenes, les debes respeto solo eso, yo soy tu madre ¿entendiste? - Jane miro a su madre quien la miraba con determinación, ella solo asintió a su pedido.

–Solo queremos conocerla Camila - Hablo duramente su madre, con tono de regaño.

–Pues eso espero - Camila quien tomaba de su té observaba como su hija comenzaba una charla amena con sus padres.

Que vamos a hacer con esta duquesa, ay ay ay ay jajaja....

Sigan leyendo continuará....

Besos y abrazos.

..DM..

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