Capitulo 16

Lloyd.

Hoy no pude ir a recoger a Emily por que tuve una reunión muy importante con unos socios fuera del pais, ayer después de salir de su departamento llegué a mi avión privado directamente y me di un baño para quitarme en calor que ella provoca en mi.

Al volver al hospital me informaron que la señora Benedetti, ya esta aqui y que Emily la está atendiendo. Claro que quise verlo con mis propios ojos y me encuentro con que están teniendo una plática muy tranquilas, esta mujer no me deja de sorprender cada día que pasa, es tan...inteligente y jodidamente sexy, que no resisto y me acerco a ella para darle un pequeño beso, por que si fuera por mi me la comería completa a besos.

-Buenos días nena.

-Buenos días cariño.-Emily me responde eso y no tiene idea de lo mucho que me pone escucharla decir eso, asi que me cambio el tema.

-Señora Benedetti, ¿le parece si pasamos a la sala de reuniones para aclarar lo de asociarnos y los contratos?.

-Claro que si, estaré encantada de hacer negocios con ustedes, hacen muy bonita pareja.

-Muchas gracias de verdad, esperemos tenerla más seguido por aqui.-Contesta Emily-.

La semanas, las horas y los días transcurrieron rápido, casi no he tenido tiempo a sólas con Lloyd, es algo triste por que de verdad lo extraño cuando el sale de viaje, pero tengo que comprender que eso implica ser la pareja de un empresario, aunque las cortas veces que nos vemos, son maravillosas, el casi no es muy amoroso pero sé que con sus acciones me lo demuestra todo, por dentro siento algo de miedo de que el si vea mucha importancia el sexo en la relación...

Las dos socias que me molestaban, no lo volvieron a hacer, ahora me tienen bastante respeto y a decir verdad desde que se enteraron de que soy la novia del señor Hansen casi les da algo del coraje, pero espero que lo puedan supear aunque no haya pasado nada.

Jueves por la tarde, me encuentro apagando los equipos de computo, fue un dia bastante tranquilo, Lloyd tal vez regrese por la madrugada de hoy, bueno eso me comentó.

Al tomar mi bolsa me dispongo a salir y lo veo parado, luciendo jodidamente sexy con esa playera polo negra que le queda ajustada a su cuerpo, dejando lucir su pecho marcado.

-Lloyd, ¿cuándo regresaste?.-Le digo casi en un grito de emoción, corriéndolo a abrazar y llenandolo de besos-.

-Jajaja, para nena, yo también te heché de menos preciosa.-Me dice devolviéndome el beso-.

-¿Por qué no me avisaste que ya habías llegado?.-Le digo, pasando mis manos por su cuello para abrazarlo-.

-Quería sorprenderte, y extrañaba a mis nenas.

-Frunzo mi ceño-.-¿De qué nenas hablas eh?.

-De estas.-Me dice sonriendo, bajando sus manos por mi espalda, hasta llegar a mi trasero apretándolo suavemente-.

-Me asustas, y créeme, ellas también extrañaron sentir tu toque.-Mordiéndome el labio-.

-No hagas eso Emily, o no querrás salir de aqui nena, vamos a comer, bueno casi cenar. ¿Te parece?.

-Si pero no vayamos a esos restaurantes caros y lujosos a los que acostumbras ir, mejor, ¿te parece si te cocino algo?.

-Me gusta la idea, hagamos algo diferente, vamos a mi casa.

-Perfecto entonces cariño, vamos.

-Le pediré a Scott que compre las cosas y...

-Lo interrumpo-.-No, irémos a comprarlas nosotros, tengo que escoger buenos ingredientes y vegetales.

-Nena, no estos acostum...

-Si lo sé, el señor Hansen no está acostumbrado a hacer el super, pero ya dije irémos.

-No.

-Si

-No y no seas necia.

Media hora después, en el supermarket.

Lloyd se ve totalmente chistoso, llevándo el carrito de mandado, recorriendo cada pasillo del lugar, es tan curioso verlo enfadado, pero también termina haciéndo lo que yo diga.

Sé que en el fondo le gusta lo necia que soy y que sabe que nada me hace cambiar de parecer.

-¿Vas a seguir tan callado por traerte a hacer el mandado, cariño?.-Le digo ahogando una risa-.

-No puedo creer que este haciendo esto, por una necia que no soporta que le diga que no.

-Pongo cara de puchero, tratando de agrandar más mis ojos, y lo abrazo por la cintura.-Amor, , no te enojes, sólo trato de cuidar tu alimentación, escoger lo mejor ti.-El sólo mueve la cabeza y a mi se me ocurre algo-.

-Bueno, hagamos esto rápido para acabar con tu infierno.-Le doy la espalda, rosando bastante mi trasero en su bulto, y al escuchar su respiración pesada, sé que logré mi objetivo-.

-Eres...tan chantagista, pero tan provocadora, ya me debes 2 Emily.

-Jajajaja, sé como me haces caso cariño.

Al llegar a su mansión, dejo todas las cosas sobre la isla, me recojo un moño y me dispongo a desinfectar algunas cosas.

Lloyd está haciendo unas llamadas en su despacho, y no pude evitar pensar en un matrimonio, sé que es pronto pero con esta escena, ¿quién no lo haría?, estoy tan pérdida en mis pensamientos que no me percato que me está observando.

-¿Qué me cocinará, señorita Miller?-.Joder, se ve tan preciosa con ese moño despeinado, me deja ver ese cuello tan suave que tiene-.

-Espero le guste la comida Italiana señor Hansen.-Dice Emily, cocinando-.

-Podría decirse que es mi favorita nena.

-¿De verdad?, tú que viajas mucho, ¿alguna vez has estado en Italia?.

-Si, un par de veces, no es muy frecuente que vaya, casi no me gusta. ¿A ti te gustaría ir?.

-Fui una vez... por trabajo, no logré conocerlo mucho.

-Bueno, yo algún día te llevaré.

-Pues de una vez acepto.-Le digo contenta-.

-Sabes, podría acostumbrarme a esto.-Me dice mientras me abraza por la cintura, hundiendo su rostro en mi cuello-.

-¿A qué te refieres?.-Le digo voltéandome para verlo directamente a los ojos-.

-Tú cocinando, yo trabajando en mi despacho y tampoco durmiendo sólo...

-Lloyd, tú sabes lo sentimental que soy, bueno lo antigua, todo dentro del matrimonio es mi sueño.

-Yo nunca mencioné, mudarnos juntos me referia a...

-Sorprendida le digo-.-¿A casarnos?.-Y el asiente con su cabeza sonriendo-.-¿Y no te parece algo rápido, digo llevamos 2 meses de novios.

-No me gusta las cosas de noviazgo, soy muy impaciente Emily, las personas se conocen realmente dentro de un matrimonio.

-Tienes razón de eso, los tiempos cambian...-Le digo en un susurro-.-Sólo falta su decisión señor Lloyd.

-El me abraza de la cintura, pegándome a el y estando a escasos centímetros de mis labios me dice-. -Se mía...

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