Capitulo 4.

Sentí una mezcla de mucha seguridad al escucharlo, sé que el hace bien muchas cosas pero nunca imaginé que también volara helicópteros.

-Confio en usted Sr. Lloyd, vayamos, pero de verdad téngame mucha paciencia, soy realmente una persona nerviosa.-Respondí, agachando mi cabeza-.

Toma mi barbilla y la levanta, haciendome mirarlo, a esos ojos azules más brillantes...

-Con eso me basta y sobra, venga conmigo.-Me ordena-.

Me abre la puerta y el me ayuda a subir, tomándome de la cintura, ¿a quién engaño? Con sólo ese toque, de sus enormes manos en mi pequeña cintura, hizo que mis vellos se pusieran de punta, y mis mejillas se calentaran.

-¿Está bien colocada en su asiento?.-Yo sólo asentí-.

-Le colocaré el cinturón, y sus audifonos, tranquila.-Me dijo el al verme nerviosa-.

Roza su mano en mi cadera al ponerme mi cinturón, también recorre desde mi hombro, hasta mi abdomen poniendo otro, para mayor seguridad, y no puedo dejar de mirarlo. Al colocar mis audifonos, el se queda un momento mirándome, no se si esté analizandome, pero tenerlo cerca, se siente bien...

Al terminar el sube, y hace lo mismo.

-Bueno Emily, es hora, de ir.-Dijo él-.

-emm, si claro. -Yo sólo opté por darme la bendición yo sóla, y cerrar mis ojos, pero sentí su mirada y volví a abrirlos, y...-¿Acaso se está riendo de mi?.-Le pregunté alzando mi ceja-.

-No claro que no, como cree. -Dijo él sonriendo de lado-.

Cabe destacar, que es la primera vez en 2 meses que tengo trabajando con él que lo veo sonreir, y vaya que si me perdía de mucho, tiene una sonrisa perfecta, que derrite a cualquiera, y yo no soy la excepción...

-Yo creo que si Sr. Hansen.-Dije sonriendo al verlo-.

-Se mira mejor sonriendo que sustada.-Dijo el con su voz ronca-.

Y yo sólo me quedé sonriendo y muda, al escuchar eso.

El helicóptero empezó, a andar para arriba... cada vez más arriba... y mis nervios aumentaban, cuando iba avanzar, por miedo, tomé su muñeca y la apreté fuertemente cerrando mis ojos, yo sólo sentí como movió su mano, para tomar la mia...

-Abre los ojos, y disfruta.-Me dijo el con su voz que me tranquiliza y a la vez es sensual.-

Canción. Love Me Like You Do. Ellie Goulding.

Y tenía razón, abri los ojos y no podía creer lo que veía...

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Era hermoso, yo parecía niña en dulcería, ó Dakota Johnson en las cincuenta sombras de Grey, a excepción de que aqui no hay amor...

No paraba de sonreir, y quién lo diría, que yo no me quería subir al helicóptero.

Seguía tomada de la mano de él, y hubo un momento en el que nos miramos los dos, y yo estuve apunto a sonreir, hasta que el miró que nuestras manos seguían unidas, y me soltó, y se volteó.

No se por qué dentro de mi sentí una mezcla de decepción, y pena.

Después de un tiempo, que fue eterno y silencioso el viaje, aterrizamos, en el hospital de Nueva Jersey.

El se baja primero, y deja que uno de los guardespaldas me abra la puerta y me ayude a bajar, tal vez el se sintió incómodo al tomarme de mi mano.

-Bueno señorita Miller, iremos a comer.-Me dijo más en tono de una orden-.

Me limité a decirle que era más fácil de una vez recoger la información e irnos, pero parece que lee mi pensamiento por que muero de hambre.

-Si claro, ¿quiere que le reserve un lugar?.

-No, usted no se encarga de eso, usted viene conmigo.

Bajamos del hospital , y hay varias camionetas de lujo esperándonos, cuál de todas nos llevará, sólo pensé.

El me indica, y me abre la puerta para subir, después hace lo mismo.

Al ir, noto que esas camionetas nos siguen...

-Son mi seguridad privada, por si tenía algún pendiente Emily.

-Entiendo. -Si el Sr. Lloyd es indiferente conmigo, yo no tengo por qué rogarle la palabra-.

Al llegar al restaurante, yo sólo pensé, si yo traería el suficiente dinero para pagar en un lugar como este, es número uno de los mejores restaurantes de N. Jersey, yo de verdad no creo siquiera acompletar para un vaso de agua.

Lloyd se baja y me abre la puerta, extendiendo su mano para ayudarme a bajar.

-Muchas gracias. -Dije acomodando mi ropa, y asegurando mis botones, no quiero que pase lo de la mañana-.

El se coloca frente a mi con sus manos en sus bolsillos, tapándo la visibilidad a las personas que se encontraban, para darme más privacidad y que no me miraran, ya que desde que me bajé no dejan de hacerlo.

-¿Ya está lista Emily?.

-Si señor, gracias nuevamente.

-No es nada, aqui hay muchos malditos animales hambrientos. -Dijo el con una voz fria-.

Me limité a contestar, cada vez quedo más confundida con mi jefe...

El me dirige, y antes de entrar al restaurante, sale una pareja de enamorados, abrazados y besándonse; al parecer le habían propuesto matrimonio a la chica, de verdad de mirarlos sentí muy bonito, por que, toda mujer queremos algo asi de real...

-Joder, malditos enamorados de mierda.-Maldijo en voz baja Lloyd-.

-No es fan de lo romántico eh. -Le dijo Emily, con voz algo decaida-.

-No, no me gusta lo romántico, el amor de pareja, son cosas que a uno lo vuelven débil, prefiero dedicarme al trabajo, eso si deja algo importante.

-Oh, entiendo.

Al entrar al restaurante, hubo un hombre que me miraba de forma hambrienta, de pies a cabeza. Cosa que me hizo sentir muy incómoda, y hasta que el Sr. Lloyd se dió cuenta, y sólo sentí cómo me hizo hacia atrás, para posicionarse adelante de mi, de verdad no se que sucedió, que tan sólo con una mirada tuvo ese hombre que salió muy rápido del lugar...

-Sr. Lloyd...-Me interrumpe y no me deja terminar de hablar, al parecer no quiere comentar nada al respecto

-Por aqui, Srta. Miller...

Subimos al segundo piso, y está totalmente vacio, sólo nuestra mesa será ocupada en este piso.

Lo cuál me sorprende, siendo un restaurante tan concurrido.

El abre mi silla indicándome que me sentara, frente a él...

-¡Gracias!.-Le dije-.

-¿Y usted Emily?.-Me preguntó, poniendo su brazo sobre la mesa, tocándose la barbilla-.

-¿Qué sucede conmigo, Sr.Lloyd?.

-¿A usted tampoco le gusta lo romántico?.

-Creo que yo soy lo contrario a usted señor.

-¿Ah si?, le gusta ser romántica entonces...

-No lo diría asi, me gusta leer romance, me gusta escribir sobre él, pero son cosas que no suceden en la vida real, prefiero verlas a sentirlas...

-¿Por qué cree que no suceden en la vida real?.-Me preguntó Lloyd, alzando una ceja-.

-Tal vez sea por que nunca me ha sucedido algo parecido a lo que leo...

-¿Acaso no tiene novio? ¿O algún pretendiente?.

-No Señor, al igual que usted, estoy centrada más en mi trabajo, y a veces es dificil encontrar a alguien en estos tiempos...

-¿A qué se refiere?.-Dice mirándome directamente a los ojos, cómo si tratara de analizarme-.

-Bueno... en estos tiempos ya muchas personas quieren sólo pasar un rato, nadie quiere compartir un pedacito de tu vida, o el resto de su vida contigo, y quieren hacer todo antes del matrimonio, y yo estoy algo chapada a la antigua, quiero todo dentro de un matrimonio..

. -Entiendo su punto, Srta. Miller. Aqui viene el mesero.-Dice cambiando el tema-.

-Señor Hansen, es un gusto tenerlo aqui, ¿lo mismo de siempre?.

-Si, y lo mismo para la señorita, y podrías traer una botella de Taste of Diamonds 2013.

-Si señor, con su permiso.

-¿Viene mucho por aqui Señor?.

-En realidad soy el dueño de este y 5 restaurantes más de la ciudad.

-Oh vaya, yo no tenía idea.

-No se preocupe, la mayoría no lo sabe.

-Oh muy bien, y ¿usted? No tiene pareja a lo que me dijo, allá afuera, no le gusta lo romantico ni nada.

-Tiene razón, no tengo, no la ocupo, y no la busco tampoco.

-Lo entiendo.-Dije con un nudo en el estómago que no se por qué se me formó-.

-¿Asi?, ¿Y Por qué?.-Preguntó el colocando sus brazos cruzados sobre la mesa.

-Bueno, espero no me lo tome a mal. Hasta hace poco leí sobre usted, sale en todos los medios, sin pareja alguna, y claro hay millones de chicas que darían todo por usted por su fisico, pero... debe estar acostumbrado a que la mayoría de ellas sean del tipo que olfatean cuentas bancarias a kilometros, y para usted debe ser difícil encontrar a alguien diferente al resto de esas mujeres.

Y yo sólo espero no piensen que soy alguna de sus conquistas, ya que atrás de usted se encuentran más de 3 camarógrafos sacandonos fotos. -Dije tratando del persuadirlo, pero como siempre no tiene expresión en su rostro y sigue mirándome a los ojos.

-Señor si me está escuchando-.

-Si, claro.

-Pero no me está poniendo atención.-Dije algo seria-.

-Claro que la tiene, de hecho tiene toda mi atención puesta en usted.

-Scott, por favor controla a la prensa, y has que borren toda foto que hayan sacado.-Le ordenó a su otro guardespaldas-.

-Cómo usted ordene Señor.-Dijo este, retirando a toda la prensa-.

-Bueno Emily, continuando con el tema, tiene razón en algunas cosas, cómo por ejemplo lo de mi dinero, efectivamente por eso no confio. Pero si la corrijo en que yo si creo en el amor, es sólo que es una cosa que a mi ya no me interesa.

-Entiendo Señor.-Respondí sólo eso ya que no sabía que decirle, la verdad yo nunca lo investigué-.

-Excelente, bueno mañana será la reunión en el hospital, para presentarla al nuevo equipo de trabajo, pida a su asistente que organice toda la información de los hospitales. Y usted esté lista temprano, no la quiero nerviosa de favor.

-Claro que si Señor, no lo decepcionaré.

-Lo sé, usted nunca lo haría.

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