Capitulo 2.

-¿Qué me querrá decir con eso?.-

-¿Disculpe?.-Pregunté con bastante incertidumbre-.

-Oh, en nadie del hospital puede confiar más que en mi, cualquier información, o algo que usted sepa, sólo yo lo sabré, seremos un equipo de 2 siempre..., Pero le reitero, no confie ni en su sombra, yo ahora mismo le estoy poniendo un voto de fé, que espero sea correspondido.-Suspiró-.

-Gracias por el consejo, y tomaré en cuenta todo lo que me dijo, pero creame no lo decepcionaré.

-Muy bien, elija a su asistente, y mañana nos vemos.

-Gracias de nuevo, con permiso y buenas tardes.

Pero antes de irme me detiene.

-Srta. Miller. -Se detiene y me mira de pies a cabeza, y de nuevo va ese nudo escalofriante en el estómago-. A partir de mañana vista formal, se le dará su oficina, que después acomodara a su gusto.

-Claro, no se preocupe. Hasta luego.

Salgo nerviosa pero contenta, quién lo diría, ahora soy la nueva Directora, he logrado muchas cosas pero nunca pensé que una de esta magnitud, quiero llorar y gritar, pero tal vez cuando llegue a mi departamento, ahora iré por Marthita por que le tengo una noticia.

-¿Mi niña cómo te fue?. -Me pregunta ella con mucha curiosidad-.

-Está viendo ahora a la nueva ¡Directora oficial del hospital!.

Nos abrazamos, y casi lloramos.

-Te fue muy bien, a mi me dejaron donde mismo mi niña.

Y se me ocurrió una grandiosa idea...

-Marthita, ¿qué le parecería un mejor sueldo?.

-¿A qué te refieres niña?.

-¿Quiere ser asistente mia?, el pago es el triple de lo que gana, tiene bastantes conocimientos, lo tiene todo.

-Hija, claro que si, pero y el Sr. Hansen, ¿estará de acuerdo?, es una persona muy seria, pero, ¿querrá?.

-Claro que si, el me dejó elegir mi equipo de trabajo.

-Entonces acepto, claro que si. -contestó una Martha muy feliz-.

-Mañana, ya vista formal, su horario se lo mando por msj, y las condiciones de trabajo.

-Claro mi niña, de verdad no tengo como agradecerte.

-No tiene por que, ya sabe que la quiero mucho. La veo mañana.

Salgo del hospital contenta, llego a mi departamento, me pongo algo más cómodo; entro a mi habitación y miro hacia la ventana, la bella vista que tengo por delante...

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Y pienso, en todo lo que ha pasado hoy, desde tener miedo por perder mi puesto, a ser directora.

Pero mi mente está pensando en Hansen, vaya, es muy atractivo, tiene unas grandes manos, y esos brazos...

Pero no, no y no, quito todos esos pensamientos, el es mi jefe, no tengo por qué pensar asi, ¿qué demonios me sucede?.

Y hablando del rey de Roma, me llega un correo, es de el.

ADJUNTO LAS CONDICIONES PARA DIRECTORA DE HANSEN-HOSPITAL.

BUENAS NOCHES.

No contestaré, asi que miro el archivo.

"Politica y condiciones de trabajo"

Salto la política y voy directamente a las condiciones de trabajo.

1°-La nueva directora, deberá hacerse cargo de todos los hospitales y clinicas del Sr. Hansen.

2°-No podrá trabajar en otras empresas.

3°-Deberá aceptar el sueldo dicho, no menos de lo acordado.

4°-Se le asignará un chofer personal, asi como seguiridad las 24hrs del día.

Si la directora conduce, se le dará un auto para transportarse a dónde guste.

5°-La directora, deberá acompañar a cualquier evento al Sr. Hansen, reuniones fuera de NY, USA, ó el continente, cenas, bailes, juntas etc.

6°- Sólo información confidencial, o cualquier otra, será compartida con el Sr. Hansen.

Paro de leer, y quedó aturdida, parece un contrato para ser pareja, o de alguien muy importante, sólo soy una simple directora, ¿seguridad?, ¿chofer?, ¿acompañante?. De verdad esto parece hecho apenas hoy, leo abajo de la número 20 y dice:

20°- El beneficio #5 y #4 no podrá ser cambiado.

¿Es enserio?, cualquier persona aceptaría eso, menos yo. Pueden pensar mal de mi o algo asi.

Mañana hablaré con el y sobre mis inconformidades. Pero bueno, mañana será un día largo, será mejor que duerma, y me relaje.

Al otro lado de la ciudad, Hansen, conducia su Bugatti La Voiture Noire.

Hansen.

Hoy fue un día atareado, el tener que mover de puesto a más de 100 empleados fue agotador, invetir millones en hospitales, no fue nada, un hospital trae beneficios.

El conocer a la doctora Emiliy Miller, también sirvió de algo, tener gente con muchas cualidades, estudiadas, ayuda mucho en todo.

Al llegar a mi mansión, subo a mi habitación para darme una ducha, eso me ayuda a pensar que haré mañana con la señorita , la pondré a prueba, para ver si es apta para estar a mi lado, trabajando.

Al día siguiente...

Emily.

Me levanto antes de que suene mi alarma, tomo una ducha, y prosigo a buscar que me pondré, lo cual no me ha preocupado, siempre elijo lo que sea al azar, pero al parecer esta vez si tengo que usar algo lindo para estar a la altura.

Usaré un conjunto de blazer corto negro, con una camisa de satén blanca y unos tacones negros de aguja.

Arreglé mi cabello dejándolo más liso de lo normal, poco maquillaje, y algo de perfume...

Suena mi celular.

-¿Hola?.-Contesté-.

-Buen día Srta. Miller, el Sr. Hansen nos contrató para ser su chofer, la llevaré a dónde sea y a la hora que quiera, al igual traemos un auto por si gusta manejar.

-Disculpe lo había olvidado, en un momento bajo, no es necesario el auto, la verdad no se conducir.

-No se preocupe nosotros la esperamos señorita.

-Gracias. -Colgué-.

Vaya, trabajar para el Sr. Hansen, implica acostumbrarme a otro estilo de vida, ¿chofer?, es algo que nunca imaginé y no creo poder acostumbrarme tan rápido.

Pero sólo seguiré las reglas, no quiero ser despedida tan pronto.

Tomo mi bolso y salgo, al bajar, me encuentro a un Señor algo mayor, entre mi sólo pienso que tiene un gran parecido a Rocky jaja.

-Buen día, mi nombre es Jack, y seré su chofer.

-Buenos días Jack, por favor hablame de tú, no hay por qué tener tanta formalidad.

-Sólo sigo órdenes del Sr. por favor suba, la llevaré.

Me indica subirme a una GMC Yukon Denali.

Quedé asombrada, yo de verdad hubiera elegido algo más sencillo, pero debe ser un hombre verdaderamente importante, para tratar asi a sus empleados.

Al llegar al hospital, bajo de la camioneta y la mayoría se me queda viendo, muchas con enojo y otras con felicidad, para esta hora ya deben saber que soy la nueva directora.

Me dirijo a la recepción, y me encuentro con mis ex-compañeras Charlotte y Sharon.

-Vaya vaya, a quién tenemos aqui, a la nueva directora, "Emily". -Dice Charlotte moviendo sus dedos haciendo la seña de comillas-.

-Y eso que tanto nos decía de nosotras.-Dice Sharon en tono de burla-.

-¿A qué se refieren?.-Pregunté sin mostrarles importancia-.

-Dime, le has de haber abierto las piernas al Sr. Hansen en cuanto lo viste para subir de puesto, ¿verdad?.-Dice Charlotte-.

-Si di nos, ¿cómo te le pusiste?, de rodillas de seguro-. Dice Sharon soltándo la carcajada-.

En cuanto yo iba a hacerme hacia adelante a ellas, para decirles sus verdades, por que dejada no soy, siento que me detienen del brazo y me jalan hacia atrás, me voleo y era el Sr. Hansen, pero sus ojos azules desaparecen, y ahora tiene la mirada oscurecida, y una expresión fría.

-Tú y tú, están despedidas, recojan sus cosas, en 5 minutos las quiero fuera de aqui.-Dijo señalando a Charlotte y a Sharon, con una voz que hacia que se pareciera al mismisimo diablo en persona, no puedo ni explicar el miedo que sentí al mirarlo asi.

-Pero Sr...

No dejó hablar a Charlotte, cuando respondió.

-No me gusta repetir las cosas dos veces, y tú vienes conmigo.-Me jala del brazo para que vaya con él-.

Lo sigo, no quiero hacerlo enojar más de lo que está, me hace entrar a su ascensor privado.

Entro sin decir alguna palabra, el hace lo mismo que yo.

Sólo siento cómo su colonia inunda mis fosas nasales, y sólo lo miro de reojo, parece cómo si nos hubieramos puesto de acuerdo en la vestimenta, se mira... realmente atractivo con su cabello asi perfectamente arreglado.

Y él me mira, de pies a cabeza, de verdad me pone muy nerviosa...

-Se mira...-hace una pausa-.... muy elegante, señorita Emily.-Dice ya sin mirarme, con su voz ronca-.

-Gracias Sr. Hansen, sólo cumplo lo que me pide.-Contesto, muy nerviosa-.

-Puedes decirme Lloyd, y tutearme, estaremos trabajando juntos, siempre... Asi que hazlo.

Mis nervios aumentan más, y a veces me deja sin responder.

-Claro, trataré de hacerlo. -Le sonrio-.

Pero él tiene su cara algo seria, pareciera que nunca sonrie.

Me indica que salga del elevador como todo un caballero, y llegamos a una puerta.

-Adelante señorita Miller, pase, esta será su nueva oficina, espero sea de su agrado.

Entro, y quedo asombrada, es una oficina realmente hermosa, con cosas que yo eligiría, raramente es todo a mi gusto.

Doy una vuelta rápidamente para darle las gracias y choco con su gran pecho bien formado.

-Oh, perdón. -Agacho mi cabeza y retrocedo un paso hacia atrás-. De verdad muchas gracias por la oficina, está increible.

El da un paso hacia adelante quedando más cerca de mi.

Y yo alzo mi cabeza mirándolo directamente a los ojos, y ya volvió ese color azul que tiene.

-No se disculpe...Y me da gusto de que le haya gustado su oficina, si quiere cambiar algo, dígamelo, y lo mando cambiar.

-Se lo agradezco mucho Sr. Lloyd, no hay nada qué cambiar, es perfecta asi.

-No es nada, sólo cumpla su trabajo.

La espero en mi oficina en 30 min, por mientras la dejo que explore su oficina...

Sale, y no me da tiempo de responder.

Al parecer me llevaré muy bien con mi jefe, trataré de que valga la pena todo lo que ha gastado en mi.

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