Capitulo 10

Canción:

Fall again/Glenn Lewis.

Me miro en el espejo, y vaya, nisiquiera yo me reconozco, me siento muy sexy, el vestido verdaderamente aún no lo puedo superar, es cómo si hubiera sido hecho a mi medida.

No he querido pensar en lo sucedido, sé que no fue mucho pero es algo que me hizo sentir algo de pena por mi misma.

Me interrumpen los pensamientos, cuando llaman a mi teléfono.

-¿Si diga?.-Pregunté-.

-Señorita buenas noches, su chofer a llegado, Camioneta Cadillac Escalade negra.

-Muchas gracias Raul (el portero), bajo en un momento.

-Si señorita.

Aplico algo de perfume, y me dirijo abajo.

Al salir del edificio dónde vivo, ubico la camioneta que me indicaron, pero me llevo una sorpresa, Lloyd baja de la parte de atrás, perfectamente arreglado, luciendo cómo todo el CEO que es, usando un traje hecho a la medida color negro, y una camisa del mismo color, con un pañuelo a juego con mi vestido. Y su cabello perfectamente arreglado, como siempre usando sus relojes caros.

El avanza unos pasos hacia mi, yo no sabia que decir o qué hacer, ¿por qué el vendría por mi?, el corazón me palpitaba a mil por segundo, juré que estaba por darme una taquicardia.

-Buenas noches Emily.-Dice el con su voz gruesa, mirándome de pies a cabeza-.

-Buenas noches, ¿qué hace usted aqui.-Se podía notar mi indiferencia con él, yo no quería que el pensara otra cosa-.

-Vengo por usted, y no rep...

Ahora si, lo interrumpo yo.

-Si, no repite las cosas dos veces. No se hubiera molestado, yo me puedo ir en taxi, con permiso.-Dije, pasándole por un lado-.

Pero me detiene, pegándome a su pecho, quedando a unos centimetros de mi rostro.

-En el contrato que firmaste, dice claramente que me tienes que acompañar a todos los eventos a los que yo asista, y déjame pensar, creo que este es uno de ellos, ¿no crees?.

-Dice el con una sonrisa engreidamente sexy-.

-Vaya, ahora si le interesa hablar, pues sabe qué, no soy su dama de compañia, ahora la que no quiere hablar soy yo, ¿okey?.-Dije alzando mi cabeza, mirándolo a los ojos, estando a escasos milimetros de su rostro-.

-Joder, eres demasiado necia, Emily.

En eso se inclina un poco, tomándome de mis fémorales, cargándome en su hombro.

-¡Bájeme, qué le pasa!.-Le decía yo, algo molesta, pero me enoja más que esto me guste, ¿qué me pasa?-.

-Si no quieres por las buenas, entonces será por las malas.-Me dice o más bien me ordena, metiéndome en la camioneta, y abrochando mi cinturón-.

Me pone nerviosa cuándo lo pongo de malas, pero esta vez sus ojos no se oscurecieron, permanecieron en ese color azul.

El se sube a la camioneta junto conmigo, pero ya no menciona palabra alguna.

Sólo me miraba por un lado, y notaba que el se hacia de un lado para otro.

-Sube el aire, aqui parece el mismo infierno.-Le dijo al chofer-.

Yo estaba que me moria del frio, no entiendo por qué tiene tanto calor él, sólo veo cómo se quita el moño de su esmoquin, y desabrocha algunos botones de su camisa, dejándo ver ese pecho tan tonificado.

Lloyd sólo pensaba, "Joder, ese vestido, ese maldito vestido".

Al llegar al lugar, estaba lleno de cámaras, paparazzis, gente muy importante bajaba de sus autos, y se notaba que eran personas importantes.

-Señor.-Le llamé-.

-¿Sucede algo Emily?.

-Miles de cosas, pero hay muchos reporteros, si bajo de su misma camioneta, pensarán que tenemos algo.

-A mi no me importa lo que piensen.-Dijo él bajando, y rodeando la camioneta, para abrirme la puerta y darme la mano para ayudarme a bajar de esta-.

Al hacerlo, yo creo quedaré ciega de tanto flash, pensé que el me iba a ofrecer su brazo, pero no, me tomó de la cintura pegándome hacia el haciéndome entrar al lugar.

Y al parecer el notó que me sentía incómoda con tantas cámaras y reflectores, que tan sólo con una seña de él, todos se abrieron y dejaron de tomar fotos.

Y asi, entramos al lugar de la gala.

-Emily, espéreme aqui, buscaré a Will que está afuera, no se mueva de aqui.-Me dice en tono demandante-.

-Está bien señor.

Varios empresarios y socios, me miraban mucho, y uno de ellos se acercó.

-Hola hermosa Dama, ¿por qué tan sola?.

Estaba apunto de contestarle cuando:

-Hola Dante.-Dijo Lloyd sonriéndole, macabramente a mi gusto, tomándome nuevamente de la cintura.

-Lloyd, estaba presentándome con tu hermosa acomapañante, ¿o no viene contigo?.

-Eso no te interesa, pequeño Dante.

Dante levanta las manos en forma de rendición, y se va.

-Entremos.-Me ordena el-.

Al hacerlo, todas las miradas estaban en nosotros, podía ver que a las mujeres presentes no les agradaba mucho que yo fuera con él, o también varias personas no se imaginaban que Lloyd estuviera aqui.

Llegamos a la mesa principal, y el abre la silla para que me siente, cómo todo un caballero.

-Gracias.-Le digo algo seca-.

-Por nada.-El también me responde seco, al igual que yo-.

La gala transcurre excelente, Lloyd pasa a dar un pequeño discurso, el cuál me sorprendió por que el agradecimiento me lo dedicó a mi.

Todo iba muy bien, la decoración es exactamente cómo me gusta.

El está hablando con socios y algunos empresarios, no dejó que yo me acercara, de verdad el me confunde tanto.

(Finalizar la canción).

Me saca de mis pensamientos Natalie, luciendo hermosa como siempre.

-¡Natalie!, ¿en dónde estabas? Por cierto estás preciosa.-Le dije abrazándola-.

-Amiga, muchas graciaas, te diré que pasé algunas horas en un jacuzzi con Will.-Me dice moviendo las cejas-.

-Jajaja, me da gusto de que hayan vuelto, se ven bien juntos.

-Gracias, espero, veremos cuanto nos dura esto jajaja. Pero mirate, estás preciosa, te has robado la noche, ¡pero que divina!.-Me dice Natalie, dándome una vuelta-.

-Gracias a ti, de verdad no tuviste por qué molestarte en mandarme tantas cosas tan lindas.

-Amiga, créeme me hubiera encantado mandarte todo eso, pero la verdad a mi no me alcanza ni para la mitad de lo que traes puesto.

-¡¿Qué?!, entonces, ¿no fuiste tú?.

-No amiga...

Canción.

Besame mucho/ Andrea Bocelli.

Comienzan los músicos a tocar, que indica apertura del baile.

-¿Entonces?.

Somos interrumpidas por Lloyd.

-Natalie.-La saluda-.

-Lloyd, qué milagro.

-Vengo por Emily , tenemos que abrir el baile.-Dice el extendiendo su mano-.

La tomo y me levanto.

-Pero...

-No hay peros, vamos.-Me dice él, dirigéndome a la pista, y todos comienzan a aplaudir, y algunas mujeres tenían cara de miles de preguntas-.

La gente murmuraba, .

-Pero señor, a usted no le gustan los bailes, y mucho menos bailar.

Me voltea para estar frente a frente, y me susurra al oido, provocando una ola de escalofrios en mi cuerpo:

-Pero a ti si...

El pasa su mano lentamente por mi cintura, juntando nuestros cuerpos.

Con la otra toma mi mano, y la pone sobre su pecho, colocándo la suya encima de la mia, y uniéndo nuestras frentes.

Para mi era una sensación extraña, sentía mil cosas en mi estómago, pero no dejaba de sonreir, era un momento...único.

Comenzamos a bailar, lentamente, cómo si nada alrededor nuestro, importara.

Yo crei que no le gustaba bailar por que no sabia, pero el parecía un experto, al parecer se le da hacer muy bien muchas cosas.

Mientras bailabamos, el me dice:

-¿Y te gustó el vestido?.

-¿Cuál vestido?.-Pregunté, bastante confundida-.

-El mismo que llevas puesto.-Dijo él con su voz ronca-.

-¿Usted?, usted me mandó, ¿todo esto?.

-No has respondido mi pregunta señorita Miller.

-Usted nunca responde las mias, no tiene por que haber mandado todo esto, creame se lo devolveré.-Le dije muy segura de mi misma, y joder eso haré-.

-No lo harás, de lo único que me arrepiento, es haber escogido el vestido, jodidamente ajustado a tu cuerpo.

-¿A qué se refiere?.

-A que, aqui todos estos hijos de perra, no te quitan la vista desde que entraste, y creen poderte conquistar.-Dijo con su mirada oscurecida-.

-¿Y por qué no podrían?.-Le pregunté alzando mi ceja-.

-Por que yo ya lo hice...

-¿Quién le asegura eso?.-Le pregunté curiosamente-.

-Nadie más que...-Me da una vuelta mientras bailamos y hace que mi espalda quede pegada a su pecho, puedo sentir el calor de su cuerpo junto al mio-...La reacción de tu cuerpo al sentirme cerca, te traiciona, tu piel suave se eriza de tan sólo sentir mi aliento, y joder, te sonrojas rápidamente cuando te digo cosas asi.-Me dice, escuchándose jodidamente sensual-.

Y era verdad, mi cuerpo me traiciona cada vez que el está junto a mi, ¿a quién engaño?, el me vuelve loca. Pero no puedo permitir que juegue conmigo, o crea que soy una más de su montón.

-Tal vez sea asi, pero ya es tarde, se supone que de eso hablaríamos por la tarde, y usted me rechazó.-Le contesté casi en un susurro-.

Me da la vuelta nuevamente, quedándo frente a él.

-No fue asi, odio dar explicaciones. Pero tengo quién te las dé y esto se arregle de una vez.

Puedo ver que está molesto, esos ojos oscurecidos me lo decían todo.

Me toma de la mano, sacándome de la pista.

-¿A dónde vamos?.-Le pregunté algo agitada, ya que me llevaba algo rápido-.

-Sólo sigueme.

Nos dirigimos al sanitario de mujeres, y me doy cuenta que de él, sale una Natasha muy sonriente, pero al vernos se le borra la sonrisa a la desgraciada.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***