Capítulo 19. Eres tú

Capítulo 19

Eres tú

Brooklyn, New York

Villa Miller

Una vez más a Eleonor le tocaba intervenir para que pudiesen llevarse a cabo los planes de manera tranquila. La mujer estaba más que contenta con las acciones de la chica, podía notar en ella que era una muchacha bien preparada, con una conducta impecable y hasta obsesiva con el orden de las cosas. Además su educación era algo que la definía como persona. Sabía que era todo lo que su hijo necesitaba en una mujer y estaba totalmente agradecida con su esposo por elegirla a ella

— No debes tener miedo, preciosa. Tus hermanos estarán bien. Podrás verlos al momento en que se hayan firmado esos documentos de matrimonio. Piensa en ellos, será maravilloso verlos pasar de una vida con necesidades a una mucho más fácil y acomodada

— No quiero ofenderla, señora. Pero ustedes los ricos solo se preocupan por su propio beneficio —Seca sus lágrimas— Yo no quiero que mis hermanitos conozcan la maldad, no quiero que la avaricia se apodere de su corazón. Nosotros vivimos con carencias, sí. Pero la humildad que poseemos es lo más importante, somos gente buena, gente que no se preocupa por dañar a otros para obtener más beneficios

— Ok, Admito que me lanzaste muy duro. Y si, nosotros te estamos imponiendo este matrimonio casi a la fuerza, pero somos personas buenas y de corazones nobles. No confundas las cosas, se que eres una buena mujer y por ello te quiero en la vida de mi hijo. No solo por las apariencias, quiero que se enamoren de verdad y alcancen a tener una familia verdadera

— No se engañe señora, usted muy bien sabe que de aquí no va a surgir el romance. Si llegase a aceptar es porque no tengo más opciones. Supieron mover sus cartas, ahora más allá de la deuda de Denisse con ustedes están mis hermanos. Y cabe acotar que si llegase a aceptar sería solo por ellos. Por qué ahora mismo me interesa muy poco si deciden matar a Denisse para saldar la deuda. Voy a hacerlo. Voy a casarme con su hijo siempre y cuando me entregue pruebas de que está cumpliendo sus promesas, quiero ver a mi familia feliz y tranquila como usted vocifera

— No digas eso, princesa —Interrumpe Eleonor— Tu corazón es puro y no merece que lo llenes de odio. Te entregaré fotos esta misma tarde de ellos, y de la propiedad que vamos a entregarle, también de los recibos bancarios. Ahora debes cumplir tu palabra y ser una buena esposa. He traído algo de ropa para ti. Y mi estilista vendrá a maquillarte en una hora, báñate y cámbiate para que estés lista a tiempo. Mi hijo vendrá en dos horas

Me dice y yo asentí, cierro la puerta y me deslizo en ella hasta llegar al piso. Rompo a llorar de nuevo. En unos días seré una mujer casada, casada con un desconocido que es una bestia ante los ojos de su familia (Suspira) ¿Qué será de mí después de todo esto?

Lo que sea que suceda conmigo no importa siempre y cuando cumplan sus promesas, si mi familia está bien yo estaré dispuesta a sacrificarme por ellos

Entro a ese amplio baño de nuevo miro fijamente esa ventanilla y sonrío al recordar mis ocurrencias

Me introduzco en esa amplia bañera con agua tibia y sonrío. Espero que esto valga la pena. Espero que casarme con ese hombre no sea tan malo después de todo y que mis hermanitos estén felices y puedan disfrutar de una vida tranquila lejos de Denisse y Alejandro.

Comienzo a tocarme y supongo que Alejandro no alcanzó a hacerme nada, pero esas asquerosas marcas que dejó en mi cuello y en mis senos me hace dudar. Y lloro al sentirme asqueada

Salgo de allí y me coloco ese vestido negro ceñido al cuerpo, algo discreto. Con un hermoso escote en la espalda. Unas medias negras y tacones cerrados, tan elegantes, digno de ser elegido por la señora Eleonor. Veo que es muy cuidadosa con estos detalles. Termino de vestirme y escucho que tocan la puerta, era el estilista que llego antes de la hora. Lo dejé pasar y comienza a arreglar mis uñas. Luego me recoge el cabello en una coleta alta y comienza maquillarme sencillo, más adelante comienza a secar mi cabello, darle ondas que parecen naturales y me encanta. Al terminar, le agradezco y el se retira, indicándome que la señora Eleonor mandará a buscarme cuando sea el momento de conocer a mi prometido

...

Por su parte, Jack se encuentra trabajando horas extras en su oficina, era un hombre obsesivo con el trabajo como su padre. Pero eran estas costumbres las que le habían permitido llegar tan lejos.

Siente un cansancio terrible y mucho dolor de cabeza, pero debía ser responsable y terminar el proyecto que necesitaba entregarle a los italianos en unos días y esto implicaba muchos más esfuerzos

Abre la gaveta de su escritorio para buscar unos analgésicos para su malestar y poder seguir trabajando, cuando mira el celular de aquella chica. Lo toma y una vez más vuelve a revisarlo. Ve esas fotos donde sale la muchacha con sus hermanos y sonreía al ver lo hermosa que se veía en sus fotos.

"Donde diablos estás metida" ¿Por qué no puedo encontrarte ni siquiera en la universidad?

Se preguntaba a sí mismo, luego de soltar ese celular y suspirar enojado. Después de visitar su casa junto a su primo Joseph y su amigo George decidió contratar a un detective privado para encontrarla, ya que la escena que habían encontrado aquel día en la casa de la muchacha lo había dejado muy preocupado, pues todo estaba desordenado, la puerta principal estaba abierta, No había nadie en casa y en el comedor la comida estaba toda regada, los cojines de los muebles estaban tirados por toda la sala y en el piso había manchas de sangre. Esto no lo dejaba dormir tranquilo, pues sabía que la muchacha podía estar en serios problemas.

Recibe una llamada y piensa que es del detective y contesta de inmediato sin siquiera ver que se trataba de su madre

...Jack...

— Sabía que estarías en tu oficina todavía. ¿Qué haces que no te estás arreglando para venir?

— Hola madre, Lo siento. Olvidé lo que hablamos, de hecho estaba pensando en otras cosas y no presté atención ¿Qué me decías?

— Tú siempre con tus cosas. Te dije que te necesito aquí en casa en una hora. Espero no me faltes. Y arréglate por favor. Odio que vengas a casa como un mendigo —Responde enojada—

— Está bien. Nos vemos en un rato.

El hombre le responde con cierto fastidio y se apresura para salir de la oficina. Llega a su casa, se da un baño rápido y cambia su ropa por algo más casual y toma una de las botellas de vino más caras que tiene en su exhibidor de licores para no llegar a la cena con las manos vacías

Llega a casa y saluda a sus padres, entrega la botella y ve que en la mesa está preparado otro asiento.

— ¿Nik está aquí oh tenemos invitados? —Interroga con curiosidad—

— Tenemos una invitada especial. Tu futura esposa —Responde Christopher—

— Pero que demonios están diciendo... Yo no voy a casarme con nadie.

— Mira Jack estoy hasta el culo de tus oposiciones, el futuro de la familia depende de que obtengas un buen matrimonio y si tú no te esfuerzas por encontrar una buena mujer entonces es mi responsabilidad hacerlo. Vas a casarte y vas a fingir ser el hombre más feliz del planeta frente a tus abuelos. Ahora mismo los asuntos familiares están hechos un problema como para que vengas tú a dártela de digno. Sabías que esto debía pasar. Necesitamos el respaldo del abuelo para salir de esta y no vas a ser tú quien me haga quedar mal

— Es mi vida y odio que tomen decisiones por mí. Yo estoy buscando a alguien y cuando la encuentre juro que la traeré aquí y me casaré con ella así sea a la fuerza para cumplir con tus malditos caprichos, Christopher, pero no voy a aceptar...

— Soy yo la que no va a aceptar un no como respuesta. Y guarda silencio que ya la niña viene —Interrumpió Eleonor—

— ¿La niña? ¿Me perdí de algo? —Pregunta Jack al notar la cercanía de Eleonor y su futura esposa—

— Buenas noches —Saluda Dulce María un poco tímida, mientras que suponía que aquel hombre que se hallaba de espalda hacia ella era su futuro esposo—

Al voltear un poco molesto por no poder decir más a sus padres, Jack se consigue de frente con aquellos ojos tan hermosos que no podían salir un segundo de su mente

— ¿Tú? —Pregunta inexpresivo, pero ansioso por dentro y a su vez feliz de tenerla de frente—

— ¿Ustedes ya se conocen? —Pregunta Eleonor con preocupación—

"No puedo creer que estás aquí" Pensó aquel hombre mientras no hallaba que hacer con tantos sentimientos encontrados dentro de él, y de pronto esa voz lo saca de sus pensamientos

— No, no nos conocemos —Mintió para no dar explicaciones demás y Jack se quedó desconcertado en silencio.

Estaba seguro de que era ella, esos ojos tan hermosos, esos labios tan apetecibles daban vueltas en su cabeza todos los días que era imposible no reconocerlos. Pero aquel hombre era orgulloso y malhumorado, no iba a rebajarse a su nivel, solo para que ella lo reconociera

— De seguro la confundí con alguien, madre, de tantas mujeres que me rodean a diario, es imposible reconocerlas a todas —Alardeo—

— Umm... Umm... Basta de estupideces Jack. Vamos, la cena se enfría.

Terminamos la cena y mi padre comenta sobre los planes de matrimonio para nosotros e informa que al día siguiente tendremos que viajar a casa de nuestra familia a anunciar mi compromiso con esta mujer, hay un almuerzo planificado para la celebración

Esto comienza a gustarme

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