Capítulo 10. Dulce María

Capítulo 10

Dulce María

...Narrador...

Dulce María Sandoval es una chica sencilla, humilde y muy madura, a quién la vida le ha tocado duro desde pequeña, al verse obligada a hacerse cargo por completo de sus tres hermanos menores, es ella quién cumple el rol de madre en su día a día con esas dos niñas pequeñas y su hermano ahora adolescente. Entre todos se encargan de mantener limpio y en orden su hogar, y por si fuera poco, trabaja a medio tiempo para poder costear sus alimentos y estudios, mismos se les hace costoso pagar

Esta chica es rebelde y muy malgeniada, no se queda con nada y siempre está a la defensiva, pero es un amor con todas esas personas que se toman la molestia de conocerla a fondo

Siempre anda con una sonrisa en su rostro, misma que la caracteriza

Así su mundo se esté derrumbando a pedazos como en la mayoría de sus días, sé las arregla para dejar los problemas personales dentro de su casa y sale a ofrecer lo mejor de sí misma, esperando que las demás personas sean iguales con ella

En este día de trabajo estuvo tranquila y un poco despejada, ya que Aarón, el chef a cargo el día de hoy, la ayudaba en todo lo que podía a medida de su disponibilidad, tan solo con la intención de mantenerla cerca, puesto que el hombre tenía sentimientos por la chica y no se había atrevido a decirle a la cara por miedo a que lo rechace

Por su parte, el joven chef pensaba que era mejor tener su amistad que perder todo lo que había conseguido en estos largos meses trabajando juntos, puesto que no sabía si ella sentía lo mismo por él, debido a que no le había dado indicios de nada

El día pasó rápido y Dulce María se preparaba para entregar su turno laboral a otra persona, Se despidió de su amigo Aarón con un beso en la mejilla, Sin darse cuenta del efecto que esto le causó al muchacho, y salió como alma que lleva el diablo a buscar a su hermanita menor al jardín de niños donde estudiaba.

El hombre colocó su mano en su mejilla y suspiró profundamente mientras la veía alejarse hacia la puerta y sentía su corazón latir como caballo desbocado, y una vez más comprendió que no debía hacerse ilusiones con ella. Aunque su corazón traicionero le jugaba una mala pasada cada vez que sentía la cercanía de la muchacha él sabía que ella solo lo veía como un gran amigo

Por otra parte, Dulce subió rápidamente al bus que la dejaría al frente del colegio de la niña, Al llegar estaba Alejandro; su padrastro, frente a ella con una sonrisa de oreja a oreja, luego de recordar lo que pasó por la mañana

(Donde cabe acotar que al verla salir del baño, ya vestida para ir a estudiar, este pasó a un lado de ella y le había apretado uno de sus glúteos de manera descarada)

Ella lo miró fijamente con odio. Y no se atrevió a bajarle la mirada, haciendo de este momento un incómodo suceso para los presentes del lugar, quienes se quedaron expectantes al ver lo que ocurría

— ¿Sucede algo mi niña? —Preguntó una de las monjas del instituto infantil—

— No, Sor Juana, como se le ocurre, mi niña solo está molesta porque no pude llevarla a estudiar esta mañana, es que había tomado mucho por la noche y tenía resaca —Se adelantó a decir el hombre, con mucho cinismo al hablar—

Lo que molestó aún más a Dulce María

— ¿Segura? —Indagó nuevamente la monja—

— Ajá —Afirmó ella con la cabeza y se dio vuelta para marcharse—

— Debería dejar de tomar Don Alejandro, eso es malo ante los ojos del señor —Inquirió la monja—

— Estoy intentando, créame que en poco tiempo seré un hombre renovado —Mintió y no dejaba de mirar a la chica—

Se le acercó

— Vamos preciosa, te llevaré casa —Agregó con descaro el hombre mientras la sostenía del brazo—

— No es necesario, debo pasar a por Aylin y en tu moto no cabemos todos —Mintió para tranquilizar las preocupaciones de Sor Juana—

Así sin más la chica se dispuso a salir, dejando al hombre en la sala esperando a que Olivia; su hija, terminase de recoger sus pertenencias para luego marcharse

Por un momento ella camina dos oh más cuadras sin esperar que un sujeto la tomara por la espalda tapando su boca de manera abusiva y muy brusca, pero esta chica era de armas tomar. Como pudo se Soltó de su agarre lanzándole algunos golpes a la cara de aquel hombre

...________________...

...Dulce María...

— Demonios Marcus, Casi me da un infarto. ¿Qué haces aquí?

Le pregunta y el chico responde luego de apoderarse por completo de sus labios

— Estaba en una pastelería, iba a comprarte unos dulces y te vi pasar. Toma, esto es para ti —Le entrega unos bocadillos de fresa y chocolates—

— Gracias bebé —Respondió luego de tirarse en sus brazos y comérselo a besos—

— ¿Sabías que eres la mujer más hermosa de todo el planeta? Soy muy afortunado de que me hayas dado a mí la oportunidad de estar contigo luego de tener a cientos de hombres detrás de ti —Comentó con diversión—

— (Sonríe nerviosa) Eres muy exagerado. Llevo prisa, debo pasar por Aylin ahora mismo.

—Te acompañaría amor mío, pero debo hacer unos pendientes —Le informó con algo de tristeza—

— Vale nos vemos mañana, Cuídate —Respondió sin darle mucha importancia y caminó hacia el colegio donde se hallaba su hermana—

Llegué luego de 15 minutos y la niña me esperaba afuera, sentada en la cabina de vigilancia con el señor Ezequiel, el portero y nuestro amigo

Camino junto a ella y comparto un poco de mis dulces.

De camino voy hablándole con respecto a Alejandro, indicándole que no se debe dejar tocar en sus partes privadas y mucho menos tocarlo a él en su intimidad...

Ella parece comprender lo que le digo, mientras yo siento una gran preocupación con respecto a todo esto. La verdad es que no quiero que mis hermanas pasen por el mismo acoso que he sufrido yo con cada hombre que a Denisse se le antoja meter a nuestra casa (Pensó con tristeza)

Llegamos a casa y todo estaba en orden

Veo a Justin bajar las escaleras y comienzo a bromear con él para hacerlo enojar

— Estás creciendo hombrecito, Parece que el regaño que te habías ganado hoy intentas rebajarlo haciendo los quehaceres de la casa. Pero no te va a funcionar, no se me olvida que te fuiste a jugar fútbol al parque antes de hacer tus tareas —Comenté seriamente y él abrió sus ojos como platos—

Umm... Umm... Alguien aclaró su garganta detrás de mí y enseguida volteé a ver quien era

— Abuelita... Llegaste —Gritó Aylin con emoción y corrió a sus brazos—

— Abu... ¿Y ese milagro que te atreviste a venir?

— Alguien me informó que Denisse había llegado al bar y aproveché para venir. La cena está lista. Y les traje para prepararle galletas, coman antes de que se enfríe —Respondió de manera consentidora—

— Bien, nos sentamos a comer un poco de galletas y café con leche.

— No deberías molestarte en traernos tus cosas para cocinar aquí. Yo debo resolver sola —Comenté y ella me miró fijamente—

— Vamos al balcón. Debemos hablar a solas

Camino detrás de ella y volteo a ver a Justin mientras le hago seña con mis dedos sobre mis ojos en señal de que lo estaré vigilando

— Tú dirás abu —Pregunto ya estando a solas—

— Hija, no debes hacerte cargo de todo, no sé por qué te empeñas en hacerle la vida fácil a Denisse, No tienes por qué encargarte de comprar la comida de tus hermanos. Ni hacer tantos sacrificios para ellos

— Lo hago porque ellos son mi vida —Interrumpió Dulce—

— Lo sé, Denisse es mi hija, daría la vida por ella, pero aun así permito que se equivoque y aprenda de sus errores, tú solo la estás malcriando

— Honestamente no creo que esos niños puedan alcanzar una vida digna dejándolos a cargo de Denisse y Alejandro. Yo solo me encargo de mis hermanos que para mi son mi mayor motivación en esta vida, lo que haga Denisse con su vida es su problema

...

— ¿Qué mierda haces tú aquí Charlotte? Y para empezar ¿Qué carajos hacen hablando de mí? —Habla Denisse detrás de ellas, exigiendo una explicación—

— Pensé que llegarías al amanecer, ¿No estabas en ese bar de mala muerte donde sueles dañar tu vida? —Respondió Charlotte mirándola fijamente—

— No es tu maldito problema, yo solo fui a hacer algo importante para luego regresar a por mis cosas e irme a trabajar

— ¿A qué fuiste? ¿A inyectarte esa porquería? Mírate como tienes los brazos todos morados, ¿Vas a esperar tener una necrosis de tejido para reaccionar? —Interrogó Charlotte muy enojada—

— Hay ya basta —Intervino Dulce María ante los gritos de ellas—

— Tú te callas maldita infeliz, que a ti nadie te dio permiso a meterte en mi vida. No tenías derecho a llamar a esta vieja chismosa —Le habló Denisse a Dulce, con desprecio—

— Ella no me llamó, y termina de asumir tus responsabilidades con tu casa y tus hijos, que eso no le compete a la niña Dulce María, eres una irresponsable, si sigues así vas a dejar morir de hambre a tus hijos —Reclamó—

— No es tu maldito problema. Además, ella me lo debe, yo le di la vida, y todo lo que me costó hacerlo, todo lo que sufrí, es por eso que estoy así.

Esto es culpa del trauma que sufrí aquel día y que esta maldita niña no agradece que a pesar de haber sido abusada sexualmente decidí de igual manera darle la vida

Se victimisó

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***