Capítulo 13
Sueños húmedos
Brooklyn, New York
...Jack...
Sigo sumergido en ese jacuzzi, puedo sentir como poco a poco me voy rodando para que el agua cubra mi cuerpo en su totalidad, deseando así ahogar estos extraños pensamientos que he tenido estás últimas horas.
Deseando sacar esos malditos ojos de mi mente, que asumo pueden llegar a ser mi perdición
Siento como esa mujer introduce sus piernas en el jacuzzi y lo permito a ver si una buena follada me hace olvidar por completo lo que estoy sintiendo alusivamente por ella, una estúpida niña desconocida que no alcanzó ni siquiera a decirme su nombre
Sommer toma mis mejillas entre sus manos y saca mi cabeza del agua, toma posesión de mis labios aunque la beso casi sin ganas permito que haga lo que quiera
Quita su brasier e introduce esas enormes y apetitosas montañas en mi boca y yo la beso con lujuria tocando su cuerpo entero, aun sin abrir mis ojos siento que mi hombría se vuelve rígida y ella se sube en él dando unos cuantos movimientos a esas caderas que me dejan desconcertado, ¡Puff.! Esta mujer en ese asunto podría decirse que es la mejor, pero bastó nada mas que abriera mis ojos y su mirada, esos ojos celestes no eran los que estaban en mi mente al momento en que la estaba tocando
— Hay maldita sea —Hablo en voz baja y Sommer se queda estática—
Mi cara de aburrimiento debe ser patética y es increíble como antes la pasaba tan bien con esta mujer y ahora tan solo quiero que se vaya
— ¿Qué te sucede bebé? ¿Lo estoy haciendo mal? ¿Dime que pasa? —Indaga con preocupación—
— Nada, Continúa —Respondo serio y aburrido mientras ella continúa esforzándose con sus movimientos pélvicos—.
Intenta besarme y yo aparto mi cara
— Dime que carajo es lo que te pasa Jack Miller, tú no eres así. ¿Estás aburrido de mí? ¿Tienes otra mujer? ¿Qué es lo que te pasa? ¿Estás aburrido de mi figura? Puedo hacerme otro retoque mi amor, si es lo que quieres
— Ya deja de molestar —Se levanta enojado— Mírate, no hay un solo centímetro de tu cuerpo que no hayas mejorado. Esto ya comienza a fastidiarme
Le digo siendo lo más sincero que puedo con ella y a pesar de que me conmueve ver como llora, no puedo hacer nada más, lo que le digo es lo que siento, me fastidia estar con una mujer y no poderla tocar, apretar sus nalgas, Esta mujer parece de porcelana. Una nalgada mal dada y siento que la voy a quebrar. Mejor que se termine de decepcionar de mí y que se largue
Me recuesto en la cama tal como salí del baño. Sin una sola prenda de ropa y mi cuerpo un poco húmedo, a lo lejos escucho que Sommer sale y azota la puerta. Sonrió un poco y pienso en buscarla
"Naah quizás le envío un ramo de flores a su casa y con eso solucione este jodido problema" Ya que tengo que casarme y a pesar de que ni mis padres, ni mis abuelos estén de acuerdo con que sea con ella, yo estoy convencido de que esa maldita muñeca de porcelana de todas las mujeres que he tenido, sería ella la que más se acerca a mi estatus social.
Casi adormecido se me cruzan de nuevo en mi mente dichos ojos hermosos, tan negros como la noche y sonrío, sonrío y maldigo para mis adentros por no haberla podido detener
Ese uniforme, estoy seguro que lo he visto en alguna parte. Solamente debo recordar donde.
Me coloco una almohada en la cabeza y me siento ridículo de no poder dormir plácidamente a causa de una mujer que ni alcanzó a mirarme como quise. Y pensar la estaba pasando realmente bien con el monumento de Sommer, quien siempre ha sido única y exclusivamente para mí. ¿Por qué tuvo que aparecer ella?
¡Carajo! "Maldigo mi suerte"
Al fin me duermo y nuevamente viene esa ladrona a robarse mi paz. En mis sueños vuelvo a estrellar mi coche sobre su bicicleta color rosa muy llamativo y sonrío burlón mientras me agacho a levantar su vehículo, Luego elevo la mirada y está ella parada frente a mí
Detallo minuciosamente esas piernas, delgadas y largas, firmes y perfectamente naturales, "Dios" Lo que veo más allá de esa mini falda es la gloria.
Sacudo un poco su pierna y veo que tiene un pequeño raspón en su rodilla, la tomo en mis brazos y la subo a mi camioneta, cierro las puertas con seguro y dejo un tierno beso sobre su lesión mientras la miro fijamente a esos ojos encantadores y ella me mira un poco aterrada. Me dejé llevar y seguí besando su pierna hasta arriba, separo ese panti y me deleito con el dulce néctar de su jardín del Edén y vaya que se me hace agua la boca.
Desesperado le quito esa ropa y beso ese par de montañas deliciosas que a pesar de que no son tan grandes, se acoplan perfectamente en las palmas de mis manos. Esto sí que es la felicidad plena
Digo mientras me hundo en ella sintiendo su calidez, sus paredes totalmente estrechas y la humedad que me asegura que ella al igual que yo lo está disfrutando
En medio de mis embestidas golpeo fuerte ese hermoso trasero y siento que es tan real. Tan mío que puedo apretarlo las veces que quiera, sostengo su barbilla y la obligo a mirarme a los ojos mientras sigo dándole fuertes estocadas hasta que me corro por completo dentro de ella
¿Y esto que? —Me pregunto al despertar y notar que estaba babeando la maldita almohada y tenía un charco de fluidos debajo de mí.
¡Esto es ridículo! Ahora resulta que no pude terminar estando con Sommer, pero se atraviesa esta niñita tonta en mis pesadillas y me hace llegar
¡Vaya locura!
...
...Dulce María...
Llego a casa aun un poco adolorida, me recibe Jostin en las escaleras junto a las niñas, y los abracé fuerte a los tres.
— Estábamos muy preocupados por ti. ¿Por qué no avisaste que llegarías tarde? —Interroga Jostin—
— Lo siento hombrecito, no pude comunicarme. Perdí mi celular y la bici, tuve un accidente, pero estoy bien —Sonríe con toda esa ternura que la caracteriza—
— ¿Qué te ha sucedido? —Pregunta Aylin con preocupación—
— Nada grave, estoy viva y estoy aquí con ustedes, eso es lo que importa. Traje pizza. Una amiga compró una pizza grande para los tres.
Subimos a la casa y nos encerramos en mi habitación mientras ellos comían y hablábamos por un rato. Amo ver a mis niños felices. Esto es lo que me motiva a soportar un poco más. Por esta sonrisa estoy dispuesta a aguantar lo que sea, todo, menos dejarme tocar por el infeliz de Alejandro
Terminan de comer, recogemos el desastre y limpiamos entre todos, llevo a Jostin y Aylin a su habitación y regreso a la mía a buscar la pijama para ducharme.
Entro al baño y bajo la ducha fría pienso en ese chico, era tan atento, su voz tan ronca, tan varonil que creo que se me dificultaría olvidarla. Y ese perfume. Tan exquisito que me hace soñar despierta.
Y si, solo me permito soñar porque a millas de distancia se puede ver que él jamás será para mí. A pesar de sus palabras dulces y tiernas hay una gran brecha entre nosotros y es a eso a lo que llamamos clases sociales. El es un hombre adinerado mientras yo, una chica pobre que no hace más que soñar despierta
Salgo de la ducha y vuelvo a mi habitación. Esta vez siento que se me ha ido el sueño así que saco un lienzo y mis pinturas y comienzo a pintar mis cuadros, sin saber siquiera lo que hacía, ya tenía dibujada su sonrisa, su hermosa y pícara sonrisa.
"Carajo, creo que ya es hora de irme a dormir"
Dejé el cuadro a medio hacer, y fui a lavar mis manos. Pienso en Marcus, él no se merece que le haga esto. Pensar en otra persona también es sinónimo de infidelidad. Así que trato de sacarme esa sonrisa de la memoria y me recuesto en la cama. Me tapo con la cobija hasta la cabeza y le pido a Dios que me ayude a arrancarme a ese hombre de la mente. Ya que él no es para mí
...________________...
Amanece y por la casa Miller las cosas no andaban del todo bien, este día una reunión muy importante se planteaba para Christopher, pero esta era una de esas veces que se le dificultaba el salir de casa
Llegaron sus padres nuevamente a exigir respuestas sobre sus nietos, viviendo en una sociedad clasista, el no haber comprometido a sus hijos en un matrimonio arreglado con una buena familia sin dudas era un acto de total irresponsabilidad y Christopher estaba siendo vilmente juzgado y criticado por ello, sintiéndose hasta el cuello con ese problema
Su hija Nikole se negaba a casarse con un desconocido, mientras que Michael estaba conociendo a alguien, pero se negaba totalmente a presentarla ante la familia, ya que, según él aún era demasiado pronto
Y como siempre siendo Jack; la oveja negra de su familia. Negándose a casarse aunque sea por compromiso. Pues sabía que sin dudas su familia se negaría a unir lazos con la familia de Sommer Smith, quienes habían sido acusados de participar en lavado de dinero hace algunos años
Pero este hombre sabía que si seguía estando con ella, su familia se seguiría negando a su matrimonio, así que Jack se sentía tranquilo de hacerles creer a su todos que eran ellos los del problema
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