Capítulo 4. Enfrentamientos

Capítulo 4

Enfrentamientos

5:46 p.m

Brooklyn, New York

...Narrador...

La tía Mafer seguía desconcertada, la niña que amaba tanto cantar y siempre estaba alegre pese a cualquier situación, ahora estaba triste, cabizbaja y un poco circunspecta. Sin embargo; para la niña era mucho más difícil asumir esta dura situación

De esta manera el hombre pudo silenciar su voz, ya que ella nunca más se atrevió a cantar de la manera tan alegre que siempre lo hacía, de hecho jamás pensaba volver a hacerlo debido a los recuerdos que le traía

Llegaron a casa de los abuelos y la tía no habló con ellos respecto al problema, los saludó de manera tranquila y dejó a su sobrino Justin con ellos para entretenerlos mientras ella subía a su habitación con la niña para conversar más a gusto y en privado. A la niña le gustaba ir a casa de sus abuelos debido a que siempre jugaba a peinar a su tía, pero esta vez tampoco quería jugar a eso, la mujer se mantenía paciente y estaba decidida a llegar al fondo de esta situación para así poder ayudar a su sobrina

Amablemente le quitó el abrigo para ponerla cómoda y pudo ver marcas como de latigazos en sus brazos

Respiro profundamente y la abrazó, trató de no hacer escándalos ni preguntas incómodas a la niña, cuando en realidad su interior ardía de furia en contra de su hermana y cuñado, quién también era sospechoso de esta situación

La tía Mafer pensaba que esta era la razón de su estado de ánimo, estaba casi segura de que la niña se encontraba así debido a los golpes. De esta forma la mujer decidió llevarla con los abuelos e ir sola a casa de su hermana

Mientras caminaba, esas dos cuadras de distancia que había entre las residencias se le hicieron eternas, y por su mente pasaban infinidades de cosas que reclamarle a su hermana

Al llegar a casa, tocó la puerta con rabia

La mujer abrió la puerta y Mafer estaba frente a ella con su rostro enrojecido de cólera

— ¿Qué le pasó a la niña? ¿Qué diablos le hiciste? —Interrogó enojada—

— Nada, solo le pegué por desobediente —Respondió restándole importancia—

Entre reclamos, gritos y alaridos, Mafer le anunció que llevaría a la niña a hacerla revisar con un médico y que luego volvería para hablar seriamente del problema.

La mujer se alarmó y el hombre detrás de ella que aún se mantenía ajeno a la discusión, abrió sus ojos como platos y le costó pasar saliva rápidamente se adentró a su habitación muy nervioso y comenzó a recoger sus cosas Mientras que Denisse echó de su casa a su hermana María Fernanda, después de que ésta cegada de rabia le proporcionara dos fuertes bofetadas en la cara

Luego de que se marchó la hermana, el hombre salió a despedirse para siempre de su mujer, asegurando que no quería verse involucrado en el problema que le traería toda esta situación a Denisse

Ella le lloró, le suplicó e incluso se puso de rodillas ante él para evitar la salida del hombre, pero a este no le importó en absoluto, se marchó al sentirse amenazado con las palabras que había soltado su cuñada

Denisse volvió a casa de sus padres hecha una furia y se llevó a Justin con ella, pero Dulce María se quedó a vivir un tiempo con sus abuelos y la tía Mafer

Nunca sintió confianza con nadie para hablar respecto a lo que le ocurrió aquella noche y de esa manera había enterrado ese amargo recuerdo en lo más recóndito de su memoria

A sus 12 años volvió a casa obligada por su madre, quién había dado a luz a su tercera hija, y ella tenía que ayudarle con los niños mientras Denisse salía a trabajar

Todo marchaba bien hasta que a Denisse le daba por meter a un hombre a dormir a casa, Dulce María no toleraba la situación y se ponía ansiosa y nerviosa, a pesar de los años lo que había ocurrido aquella noche aún continuaba atormentándola

Luego de que los tantos hombres que buscaba su madre, jamás les duraban más de dos oh tres semanas, la situación para ella se volvió cotidiana así que comenzó a perder el miedo, pero no les tenía confianza a ninguno

Algunos de esos hombres habían sido buenos con ella y sus hermanos, otros eran de carácter tosco y la mayoría no los tomaban en cuenta a ellos para nada.

A sus 14 años nació su última hermana, Olivia y con la llegada de la niña volvieron los problemas, ya que el padre de la niña era un loco adicto y problemático

Quien al ver que Dulce María comenzaba a desarrollar cuerpo de mujer, no perdía la oportunidad de mirarla, rozarla "Accidentalmente" para sentir su cuerpo y su cercanía cuando coincidían en los lugares más estrechos de la casa

Pero la diferencia es que la adolescente no se dejaba intimidar y de cualquier manera se defendía del hombre y esta vez, contaba con la ayuda de su hermano Jostin, quien era demasiado apegado a ella.

El tiempo fue pasando y con él, los problemas iban y venían como en todas las familias

Dulce María desde hace mucho que se encargaba de sus hermanos y del hogar, sin descuidar sus estudios

Su vida era complicada, pero aun así se las ingenió para seguir adelante, consiguiendo la motivación perfecta para no rendirse, sus hermanos. Ellos eran el motivo de su lucha y por ellos estaba dispuesta a seguir adelante para regalarles una mejor vida y que no tuvieran la mala fortuna de vivir lo mismo que a ella le tocó cuando niña.

Por otra parte, a la tía Mafer le habían diagnosticado Glaucoma Congénito, lo que le estaba ocasionado una leve pérdida de la visión que empeoraría con el tiempo. La noticia le había caído tal cual balde de agua fría a Dulce María, sabiendo que la tía para ella era como su verdadera madre. Lamentó tanto la situación y le pedía a Dios que le permitiera a ella seguir con vida

Denisse seguía con su vida loca metiéndose en problemas y teniendo que cambiar de trabajo con frecuencia

Tiempo después parecía haber encontrado el trabajo de sus sueños, era en un bar donde atendía a los borrachos y se sentaba a tomar y drogarse junto a ellos, ahí duró trabajando mucho tiempo, mismo en que Alejandro, el padre de Olivia, se había marchado al descubrir el ambiente laboral en el que Denisse se rodeaba

Este tiempo; sin embargo, no fue de paz y tranquilidad para los chicos, al contrario, era peor, ya que la mujer se encargaba de pasar a un desfile de hombres cada vez que quería y en algunas veces, Dulce María se veía afectada, porque los hombres al verla bonita querían llevársela a la cama y ella como podía los espantaba

No se atrevió a marcharse con los abuelos por miedo a dejar a sus hermanos solos bajo esta situación y de pensar en volver a meter a su madre a la cárcel por los actos que cometía le aterraba debido a que creía que podian separarla a sus hermanos, ya que por ser menores de edad los enviarían a algún hogar de acogida y si los llegasen a separar ella no lo soportaría, por esa y otras razones aguantaba en silencio los problemas que se les venían encima

A los 17 años decidió emprender una nueva aventura, llegando a tener su primer novio y que a poco más de tres meses aún no había decidido entregarse por completo a él, esto era algo que lo mantenía descontento, la chica por su parte lo comento con su tía Mafer y esta le aconsejó que no lo hiciera si no estaba segura de que sería el indicado. Así que ella lo comentó con el chico, quién aceptó a regañadientes esta situación

Ella pensó que todo estaría bien y al pasar dos semanas tranquilas y sin conflictos con su novio, asumió que todo marcharía normal y volvió a confiarse de dichas palabras de él

Una tarde cuando regresaba un poco antes de la hora de salida de su última clase, al abrir la puerta principal de su casa vio a su madre follando con su novio, quien unas horas antes le había dicho que ella era su único y verdadero amor.

— Dulce, espera —La llamó el joven— No es lo que estás pensando.

— Jaah, de seguro no lo es —Respondió enteramente enojada—

— Entiéndeme por favor, soy hombre y necesito lo que tú no me proporcionas —Se excusó de manera descarada—

Lo que hizo enojar más a la muchacha

— No hay problema, sigan en lo suyo, pero de favor te pido que no se te ocurra buscarme otra vez y cuiden de que no los vean mis hermanos —Comentó ladeando la cara en señal de desagrado—

Así pasó el tiempo y Dulce María no volvió a embaucarse de nuevo en otra relación fallida, se enfocó en ella, sus hermanos y sus estudios. Eso era lo único que le motivaba, su meta fija era estudiar y trabajar duro para comprar una casa donde vivir tranquilamente con sus hermanos

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