Mujer real

Caroline intenta vivir en Escocia, por más comodidades que tenía nada era igual, su vida era su esposo, su preocupación era su bebé, va a venir al mundo sin padre. Tanto se habían empeñado en tener uno y ahora no lo podrán criar como lo habían planeado.

Caroline no acepta la separación arbitraria, ella es consiente que hubo un soborno para hacer ese trámite. Por lo tanto, los subordinados le hacen llegar una carta apócrifa, supuestamente escrita por su exsuegro, en ella se lee que Enrique se ha suicidado por intolerancia a la separación, ello fue una cuchillada para su corazón, pero ella guarda la carta en un lugar secreto.

Poco después de haber escondido la carta, va al estudio para distraerse con algún libro. Pero alguien la busca.

- ¡Adelante! – dio la orden.

- Con el permiso de Su Alteza, tengo un mensaje.

- Lo escucho.

- Antes que nada, quería expresar que lo lamento mucho Su Alteza – Drew intenta hacer su mejor actuación – pero debe ser fuerte por el bien de su bebé. – él también leyó la carta con la ayuda de un traductor.

- Quiero estar sola – su mirada es perdida y triste enfocada en un punto muerto.

- Su Alteza, me he acercado a usted con el fin de comunicarle que el próximo mes es su coronación. El sastre vendrá en una hora para tomarle las medidas. Usted necesita un traje real...

- No habrá traje real.

- ¡Su Alteza! – está sorprendido.

- ¿Le parece razonable tirar a la basura tanto dinero en un estúpido traje que sólo será usado por un par de horas? – ella está enojada.

- Lamento que el mensaje la haya enojado. Pero es la tradición…

- Hay tradiciones que voy a anular, es un gasto inútil cuando el pueblo necesita una reforma de salud, de educación y vivienda, para mejorar la calidad de vida de todos.

- Como usted diga Su Alteza.

- Quiero lo mínimo indispensable de gente y nada de fotos, nada de vídeos, no quiero que exista registro de la coronación, no me gustan los protocolos, por lo tanto, que sean directos. – fue firme y clara.

- Entendido Su Alteza. Entonces ¿Va a recibir al sastre?

- Sí, pues no me queda de otra, la persona ya hizo su arreglo de venir tendré que recibirlo.

- Dado que usted está culminando su primer trimestre de gestación, sólo nos quedan seis meses para la fiesta del nacimiento y presentación del bebé real ¿Cómo le gustaría que fuese la fiesta?

- Nada de fiesta, déjenme tranquila.

- Usted tiene el derecho de supervisar los detalles de la fiesta. Del trabajo nos encargamos nosotros.

- Gracias de todos modos, pero pienso que una fiesta es un gasto inútil.

- Su alteza, esto es una tradición, el día de su nacimiento sus padres hicieron una gran fiesta. Ya tenemos el dinero predispuesto para la presentación del bebé real.

- Entiendo que usted está aferrado a las tradiciones, pero para mí, hacer ese tipo de fiestas no les encuentro sentido. Por favor, el día del nacimiento haga el anuncio. De igual modo el día de la coronación. Prepare el mensaje a difundir y con eso basta.

- Está bien, como usted ordene.

- Antes que me olvide, me gustaría visitar a los agricultores y ganaderos.

- Días después de su coronación se ha programado una feria artesanal, si gusta haré los arreglos para que sea escoltada y pueda interactuar con ellos.

- Ese arreglo me parece bien ¿Eso es todo?

- Eso es todo, Su Alteza.

- Puede retirase, gracias.

Se viene su coronación, por lo general es una fiesta pomposa y tradicionalista, ella lo está cambiando todo. Es una mujer real - mente rebelde, va a cambiar las tradiciones y fiestas tontas por algo más útil para la población.

La mente de Caroline no está muy clara, tiene muchas cosas en que pensar y una de ellas es la separación y ahora con la muerte de Enrique, aunque su corazón le dice que no es verdad, pero su mente grita que sí, está dividida y eso no es bueno, tendrá que hacer un gran esfuerzo por buscar un equilibrio emocional y psicológico, está embarazada y no puede poner en peligro la vida de ese nuevo ser, quien será el único recuerdo vivo de su matrimonio.

El día de su coronación, su traje era sencillo, sin emblemas, sin corona sofisticada, bastó con algo simple. La ceremonia fue breve, todos los arreglos previstos fueron en vano, casi nada de lo programado antes lo aceptó la flamante reina. Después de haber sido coronada, Drew fue al balcón real, dio el anuncio y presentó la nueva reina ante el pueblo.

Ella tiene mucha aceptación por parte del pueblo, es más, durante el desarrollo de la feria, muchos agricultores y ganaderos le hicieron regalos, eran productos artesanales y para Caroline eran los regalos más importantes para su bebé. En varias ocasiones…

- ¡Reina Caroline! - exclamó una agricultora – quiero regalarle este queso, es de cabra. Espero que le guste.

Drew quería separar a la mujer por su demasiada cercanía con la reina y eso es una violación de protocolo, pero la reina le hizo de una señal que todo está bien.

- Muchas gracias por el regalo.

- Su Alteza, este humilde regalo es para usted. - otra ganadera se manifiesta.

- Muchas gracias, la chompa es muy bonita.

- ¡Hola! – una niña de dos años – mía (mira), eso tuyo.

- Hola, amorcito. Pero qué bonito regalo, muchas gracias.

El regalo de la niña eran muñecas de papel. Para Caroline es un gesto muy especial, y entre besos, abrazos y charlas, la feria llegó a su fin.

Los meses pasan, su embarazo es muy controlado hasta el momento del parto, fue el nacimiento de una niña que se parece a mucho a papá. Caroline lloró de felicidad y a la vez de tristeza, Enrique no está aquí para conocerla. Y no hubo la fiesta de presentación, sino que Drew se limitó a dar el anuncio en público, que la sucesora del trono acaba de nacer y está sana.

El pueblo quería ver a la bebé, aunque sea por foto, pero la reina respondió que en su momento apropiado la bebé real será presentada.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***