Mejor es la venganza

A la mañana, en casa de Sara llegó la carta judicial, en la que es demandada por uso de estupefacientes para manipulación de personas y de intromisión en un matrimonio. Leer esta carta la dejó fría. El hombre que ama la ha demandado, la entristece mucho pero no puede quedarse de brazos cruzados, tiene que preparar su defensa y comienza a redactar sus declaraciones.

Terminada la intensa labor de redacción, se dirige al juzgado y presenta su descargo en mesa de partes, cuando el juez a cargo del caso revisa el descargo de Sara encuentra una historia muy interesante, ella es la víctima, Laura es la destruye hogares, Enrique está poseído y que el tema de la droga es una trampa en la cual fue incriminada.

Al realizar los análisis de ambos descargos, Enrique tiene pruebas, pero Sara sólo presentó una historia de amor donde ella es la víctima del odio de Laura.

El juez llamó por teléfono a Enrique, mientras estaba en la oficina con su abogado.

- Señor juez, buenas tardes.

- Señor De Aragón, la demandada ha presentado su descargo o eso creo que fue lo que hizo.

- ¿Hay incongruencias en el descargo de Sara?

- Ella no ha redactado un descargo, ella ha escrito una novela.

- ¡No puede ser! – está atónito – eso no es válido o ¿Sí?

- Sólo puedo decir dos cosas: o es ignorante o es una estrategia para delatar el tiempo.

- Ella no quiere dar la cara, sabe muy bien que está mintiendo, ella está buscando una salida para distraernos y hacer un movimiento para arruinar todo. Ella es mitómana, necesita ser sometida a un estudio psiquiátrico.

- Eso debemos probarlo. De ser así, le pediré someterse a un examen psiquiátrico.

- Ella tendrá que estar acompañada de la policía, esa mujer está llena de trucos.

- No puedo hacer eso, porque no se trata de asesinatos, ella simplemente ha usado estupefacientes para llevar a cabo su objetivo.

- No iremos a ningún lado, eso será lento.

- Conforme vamos desarrollando el caso, veremos como ella se comporta y logrará a qué ella confiese la verdad.

- Discúlpeme señor juez, me estoy volviendo pesimista, no le veo futuro.

- Muy bien. No hay problema, pague mis honorarios y búsquese otro juez.

La llamada se colgó, el abogado no puede creer como acabó la conversación.

- Enrique ¿Qué has hecho?

- Lo mejor que puedo hacer es tomar venganza con mis propias manos.

- Eso es contra la ley.

- No te preocupes, de todos modos, no saldría caro, veremos que tanto aguanta por amor.

- ¿Qué vas a hacer?

- Divertirme. – se muestra muy confiado – Bien, ahora me toca organizar los juegos macabros saborizando con mucho azúcar los estilos del marqués Sade.

Enrique sonríe, ¿Qué tendrá en mente? De inmediato se pone manos a la obra y para empezar revisa su calendario y se percata que pronto es el cumpleaños de su esposa, para ser exactos en una semana.

- Mejor invierto mi tiempo en una sorpresa para mí esposa por su cumpleaños. En ti – refiriéndose a Sara con tono despreciable – puedo ocuparme con tiempo, pero que me lo pagas lo pagas.

Debido a que el cumpleaños es una semana, Enrique piensa cuidadosamente en la lista de invitados, a su parecer un número reducido de invitados sería mejor. Luego llama por teléfono a un restaurante para hacer la reserva.

- Restaurante Osso, buenas tardes ¿En qué le podemos servir?

- Soy Enrique De Aragón, quiero hacer una reserva para el día martes.

- Déjeme ver la agenda. Dígame ¿Cómo a qué hora será del evento?

- El motivo es el cumpleaños de mi esposa, pienso en un almuerzo con la exclusividad a la una de la tarde.

- El día martes tenemos el segundo piso totalmente libre.

- Perfecto, los invitados son doce personas.

- Déjeme anotar la reserva y su pedido, por favor. Usted es el señor…

- Enrique De Aragón.

- Bien, son doce personas ¿Todos adultos?

- Sí.

- Muy bien, la reserva es para un almuerzo a la una de la tarde. En cuanto al menú...

- Quiero el plato más exclusivo de la casa.

- Entendido. Desea también que le hagamos una torta.

- ¿También hacen ese servicio?

- Ese es nuestro servicio cuando los eventos son de cumpleaños.

- Ya veo – una sonrisa maquiavélica se dibuja en su rostro.

Enrique última detalles por teléfono y hace el pago haciendo una transferencia bancaria, luego escribe unos correos electrónicos a sus invitados. Luego mandó hacer las invitaciones para que los invitados tengan los pases, mando a hacer trece. A mano escribe los nombres de los invitados y la hora del almuerzo, en la última tarjeta escribe el nombre de Sara, como prima de su esposa es obvio que debía invitarla, al escribir la hora la cita a las tres de la tarde, es decir, a la hora que el almuerzo ha culminado.

Al escribir la invitación, Enrique pone una risa maquiavélica, Sara sería humillada en público, y, en caso de fomentar escándalo y desorden podría ser arrestada y con una multa que pagar por desorden público, esto sólo sería la antesala de lo que se vendría para Sara.

Enrique se siente satisfecho, sería el mal de comprar para un vestido nuevo para la ocasión, para ello hace una llamada a la tienda donde ella suele ir a comprar ropa.

Por otro lado, Ulises está atendiendo una llamada de Drew.

- Esta semana estamos en España, el secreto no puede guardarse más.

- Bueno, Enrique está organizando un almuerzo en un restaurante para el cumpleaños de la princesa.

- Perfecto, ese será el momento, invita a él y sus padres para la cena y de una vez los separamos.

- Van a sufrir mucho.

- No nos queda de otra. Apenas llegamos a tu casa tenemos que anular el matrimonio, la princesa no puede ser coronada reina del Reino de Nueva Escocia tendiendo por conyugue a un extranjero, es parte del reglamento. Tenemos que disolver esa unión cuanto antes.

- La princesa a retirado el pedido de divorcio, Enrique admitió su culpa y ha mostrado arrepentimiento genuino.

- Lamento tener que repetir que ellos dos se tienen que separar para siempre, los De Aragón no tendrán permiso de ingreso al Reino de Nueva Escocia. Para que la separación sea efectiva y rápida traeré conmigo guardias del cuerpo real.

- Entendido.

La llamada se cortó, Ulises está triste, Enrique y Laura se quieren, ahora que ella quiere aprovechar de la bonita ocasión para anunciar su embarazo.

¿Qué va a ser de ellos dos? ¿Cómo van a reaccionar cuando todo se descubra? ¿Tendrán la pareja unos minutos para despedirse? ¿Qué tan profunda será la herida en esos dos corazones? A Ulises sólo le queda preparar el discurso de revelación del secreto ¿Cómo quedaran él y su esposa cuando vean partir a la princesa que criaron desde niña?

El momento más doloroso, el inicio de la pesadilla, una gran herida, todas esas cosas están a punto de desatarse ¿Qué pasará con Sara? ¿Será que la suerte está de su lado? Cuando ella se presente ante Enrique en este devastador momento ¿Qué pasará por la mente de ella? ¿Qué hará Enrique?

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