Quieres ser mi novia.

Ha pasado una semana de toda la locura de la semana familiar y lo del compromiso de Saira y Massimo fue una locura, pero ellos están felices, bueno, Massi está más celoso, pero es un Santorini no esperaba menos de él, entre Alessio y yo bueno él ha tratado de acercarse a mí poco a poco y hemos estado conviviendo más, pero todo es muy extraño para mí en serio lo amo, pero me sigue doliendo su abandono y no me atrevo a volver a confiar en él.

Estoy en la universidad y volteó a la ventana, de pronto veo a Alessio haciéndome señas de que salga, que Alessio está aquí, Dios ahora sí se volvió loco, simulo estar enferma y pido permiso para salir.

Llego al patio y...

_ Qué carajos te pasa Alessio que haces aquí a caso estás loco.— Le reclamo a Alessio.

— Te vine a buscar para ir al cine princesa nos vamos — Dice Alessio entregándome una paleta de corazón…

Estoy molesta por haberme sacado de clase, pero hay que lindo es.

— Alessio no puedes sacarme de clase, así bueno vamos y gracias por la paleta.— Le digo con una sonrisa, pero casi al salir me llama Erick y me abraza.

—Muñequita estás bien, me dijeron que te sentiste mal, vamos a mi casa y te consiento sí.— Dice y creo que Alessio lo va a matar, así que rápido respondo.

— Tranquilo Erick, yo estoy bien, no te preocupes Alessio vino por mí.— Le digo soltándome de su abrazo.

— Cuídala, mucho cuñado está mujer es mi vida.— Ahora sí se murió pienso.

Alessio se acerca a Erick con la intención de golpearlo, pero me despido de Erick y me llevo a Alessio del brazo.

— Suéltame mía que ese imbécil merece que le parta la cara como se atreve a decirme cuñado, ustedes no son nada, ¿verdad que no? Dime qué no.— Dice Alessio desesperado ya parado junto al auto.

— Por supuesto que no es verdad Alessio Erick es un amigo, aunque el no me vea de esa manera— Le digo y nos subimos al auto.

Alessio ya no dice nada, pero mientras maneja me besa la mano, llegamos al cine y empezamos a ver una película, el me acerca a él y sin darme cuenta estoy casi que envíame de el me mira por un momento y me da un beso delicado ya muy dulce que no rechazo.

Al separarnos me susurra.

— Perdón no puedo resistir al tenerte y no besarte mi amor.— Me sonrojo y solo sonrío.

Al salir del cine me llega a caminar por un hermoso lugar con senderos y un hermoso lugar para apresar el paisaje y el atardecer mientras recuesto mi cabeza en su hombre el empieza.

— Princesa lo que te puedo contar de mi vida después de irme es que soy un hombre de negocios quien no se relaciona con mujeres solo Míriam se acercó y fue algo de momento salía a bares con mi amigo buscando olvidarte, pero es imposible por más que lo intente siempre estuviste presente si me fui fue por qué mi padre llegó ese día y no sé si nos vio siempre he tenido esa duda solo se me acercó y me dijo que preparara todo que me iría a estudiar y que era por mi bien yo pensé que era lo mejor alejarme de ti, mi padre dijo que no viniera hasta terminar mi carrera y que me acercara a Míriam, ya que era una chica de buena familia me prohibió hablar contigo y dijo que era lo mejor por qué tú tenías un apego hacia mí y debía de parar las veces que preguntaba el decía que no estabas hasta hable con Massimo y me dijo que no podía pasarte mis llamadas según mi padre estabas castigada luego con los años no insistí, pero siempre te envié mensajes a tu correo, ya que habías cambiado de celular, pero nunca recibí respuesta tuya hasta que decidí venir de vacaciones y tú te fuiste para no verme luego al terminar mi carrera y fundar propia empresa decidí regresar y recuperarte mi amor.—

Yo estaba en shock, nunca pensé que mi padre fue el que le dijo que se fuera, pero si el me decía que Alessio se fue por gusto y que el trato de persuadirlo y no pudo no entiendo nada.

— Alessio yo nunca recibí un correo tuyo.— saqué mi celular y le enseñé que no había nada de ese tiempo, yo no suelo borrar mis correos.— Pero como soy buena con la tecnología empecé a buscar en una nube que tengo a dónde va lo eliminada y quedé helada estaban allí, pero como yo nunca los borré esto está muy raro.

— Alessio juro que apenas los estoy leyendo, yo no sabía si no, yo nunca te hubiese guardado rencor.— Dije y Alessio se acercó y bajo su mirada.

— Me odias Mía.—

— Por supuesto que no y juro que lo intente, no quería sentir nada por ti, no quería pensarte y juro que trate de olvidarte con cada chico que conocía, pero fue imposible.— Le dije sin pensar eso sonaba a qué me acosté con muchos.

— No Mía no me cuentes esas cosas, odio pensarte en brazos de otro hombre.— trato de explicarle y no me deja.

— Alessio si yo quise olvidarte con muchos pero...—

— Basta Mía, no importa, no quiero saber, tratemos de hacer que ahora sí funcione.—

— Alessio bueno, pero quiero que sepas que yo si cambie y demasiado soy todo lo opuesto a lo que era antes, ya no soy tan inocente y dulce.— Alessio me vaya con un beso.

— No me importa, lo que hayas hecho o lo que seas ahora, solo quiero que vivamos nuestro amor y enfrentemos a todos como Massimo y Saira.— Dice y me tenso.

— Pero si papá hizo eso es por qué sabe y si nos vuelve a separar.— Digo triste.

— Pues defenderemos esto que sentimos y no dejaremos de amarnos por qué yo te amo mía.— Dice y lo beso.

— También te amo Alessio, pero es mucho problema, todo está listo.— Alessio me besa de nuevo y está vez, el beso es intenso, se separa y nos levantamos, pero el al momento se arrodilla.

— Quieres ser mi novia, mi princesa.— Quedé de piedra no sabía qué decir, solo dije.

— Alessio te amo y sí.— Empezó a darme vueltas tantas que caímos en el césped y empezamos a besarnos, arrancaba las flores que estaban cerca y las colocó en mi cabello.

Yo estaba feliz y pensar que todo esté tiempo fue un malentendido, aunque igual me confesó que el pensó que lo mejor era no llamarme para ni ilusionarme. Pasamos la tarde juntos y luego fuimos a la mansión, mis padres no estaban habían viajado, estoy molesta con papá, pero luego arreglaría todo, entramos al cuarto de Alessio y me acosté en la cama con el esa noche dormimos abrazados tenerlo Cerca era un sueño.

— Te amo princesa y me encanta sentirte cerca y Mía por qué tú eres solo Mía.— Lo besé y le contesté sarcástica.

— Claro que soy Mía, así me llamo ¿no?.— Me reí con inocencia y empezó a hacerme cosquillas, no recuerdo en que momento de esa maravillosa noche nos quedamos dormidos.

Las semanas después de nuestro noviazgo han Sido perfectas si reconozco que está muy posesivo, golpea a todo el que se me acerca, me llamaran loca, pero eso me encanta que piense que soy suya y el todo mío.

Espero que cuando todos lo sepan lo acepten o si no me tendré que casar a escondidas con el y lo haría gustosa si me desheredan tengo las herencias que me dieron en vida el abuelo Berluchy y el abuelo Damián, somos cuidadosos aunque mis primas lo saben y gritaron felices conmigo no imagino volver a separarme de ese hombre maravilloso.

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