Diario.

Alessio.

Después de lo que mía hizo en su habitación me dejó muy mal tuve que encargarme de un pequeño problema al bajarla vi bailando con el idiota de Erick me dio tanta rabia que se me acercó una chica y empecé a hablar con ella me besó y yo le seguí el juego estaba muy molesto porque mía le bailaba muy sensual al imbécil de él volteé a ver hacia donde estaba Xavi y los dos teníamos la intención de acercarme, pero volvimos a ver detenidamente y estaba mi tío Alejandro parado justo detrás de ellos inmediatamente nos quedamos tranquilos porque sabíamos que se lo iba a quitar de encima mi tío Alejandro es muy cariñoso con las mujeres que ama con mamá Ania es muy meloso y con mía también lo es cosa que a veces me molesta, me molestan sus secretos y sus miradas cómplices, pero bueno es su tío no.

Luego de que Erick se alejara de mía y de que mi tío se fuera veo como mía se acerca a Alejandra hace rato estoy observando a unos chicos revisando los tragos de las chicas y es extraño porque las chicas siempre ponen sus tragos aparte y solo ellas mismas los preparan, pero este lo puso uno de los chicos con cuidado y pareció sospechoso, mía se acercó a Alejandra y le arrebató El trago luego que terminara de hablar con ella se fue alejando poco a poco y vi como dos sujetos se le acercaron uno la agarraba de la cintura y el otro le tocaba la cara yo estaba que me moría de la rabia en un segundo me descuidé y la intensa de Míriam me entretuvo un momento diciendo que habláramos de lo nuestro lo cual le contesté que no había nuestro que nunca lo ha habido y que me deje en paz cuando me volteé de nuevo no estaban ni mía ni los sujetos.

Me acerqué a un grupo de chicas y chicos que hablaban y se reían y alcancé a oír como se burlaban de qué mía en este preciso momento debía estar gritando como una perra por la droga afrodisíaca que era para Alejandra, pero ella se lo tomó, al escuchar esto me entró la rabia y la desesperación, empecé a preguntarles a todos por mía, las chicas y les pregunté y no la habían visto casi me vuelvo loco y nada que la encontraba una chica se me acercó y me dijo que la vio subir con dos chicos sentí que el corazón se me salía por la boca el pecho me dolía corrí hacia su habitación antes de llegar se podían escuchar los gemidos y los gritos de placer que daba mía solo quería entrar y matarlos intenté abrir la puerta, pero no se dio entonces agarré impulso para tirarla y cuando estuve a punto de hacerlo alguien puso su mano en mi hombro y me preguntó confundida.

— ¿Qué sucede Alessio, quién está ahí dentro, cuáles son esos gritos, a tirar mi puerta.?—Pregunto Mía confundida.

Al verla el aire regreso a mis pulmones y la abracé, no me importo nada y la besé al separarme le lleno su rostro de besos, ella está en shock.

— Estás bien mi amor, no te paso nada, estás aquí mi niña.— Decía sin soltarla.

— ¿Alessio estás borracho?.— Pregunto y yo únicamente reí aliviado.

— No, amor, estoy feliz por qué estás bien mi niña, dime cómo te escapaste de los tipos que te intentaron drogar.— Le pregunté curioso.

— Digamos que no le quedarán más ganas de volverlo hacer, pero quién está allí y haciendo quien sabe qué.— Preguntó molesta.

Subió por las llaves y saco a un par de hormonales que estaban adentro, luego la saque de allí ya era de noche y todos se estaba yendo.

— Y ahora dónde duermo, yo hoy pregunto triste.—la tome por la mano y la lleve a mi habitación.

Me miró confundida y preguntó.

— Que hacemos aquí Alessio.—

— Dormirás aquí, toma acuéstate, te traeré una pijama de tu cuarto, luego me iré.— Fui a su cuarto y le lleve la pijamada, luego baje a ver qué todo estuviese en orden, las chicas se habían marchado, solo quedaban Xavier con su novia y Massimo, pero fue a llevar a Saira a su casa.

Subí de nuevo a mi habitación me di un baño y me acosté con Mía, ella se veía tan hermosa hasta parecía una chica tranquila, pero solamente lo era dormida, me golpeó mentalmente las veces que recuerdo como la rechacé debí quedarme y esperar por ella o al menos seguir en contacto, pero no fui un idiota cobarde, son más de las dos de la mañana y yo no he podido dormir, me levanto y voy a su habitación y veo sus fotos abro una gaveta y encuentro un libro rosa lo abro ya es el diario de mi princesa y habla sobre mí es de hace más de siete años.

Habla de lo que sentía por mí desde sus doce años, y como se sentía día con día a día sin poder decirme nada, leo y leo y llegué al día del beso.

*Querido diario, hoy besé a Alessio si y fue maravilloso, lo amo, no hay dudas, sé que soy una mocosa en comparación con Míriam, pero él también me ama, me lo dijo, mala empezaré a vestirme más madura para que deje sus miedos y acepte esto que nos sucede, nunca lo dejaré de amar, si me pide que lo espere lo haré hasta que yo tenga la edad y poder amarnos libremente.

Sigo leyendo y paso al día siguiente del beso. Cuando cometí el error de irme.

*Querido diario se marchó, se fue y me dejó, sé que tuvo miedo, pero igual me duele cuando hable conmigo por teléfono le diré que no importa que lo entiendo y que lo esperaré gustosa.

* Querido diario han pasado meses y no he sabido de él, llama a todos, pero a mí me ignora, querido diario me quiero morir, estos meses me despierto sudando y llamándolo lo extraño.

* Querido diario no he sabido nada de él hace un año, pero se acabó, me vale verga, todo se acabó la dulce y la estúpida, así se me vaya la vida, en eso sacaré a Alessia de mi corazón.

* Querido diario Dos años sin saber de él y me enteré de que viene este fin de semana lo odio y no lo quiero ver, me iré a esa estúpida pijamada para no verlo, ojalá pudiese querer a Erik pondré todo de mí para hacerlo.

Querido diario en unos días cumplo mis diecinueve años y espero no tener que verlo nunca más he cambiado y cambiaré más, seré una mujer fría que solo usa a los hombres y juega con ellos como él hizo conmigo...

Al terminar de leer el diario mis lágrimas corren por todo lo que cause con mi estupidez, pero regrese para recuperarla y recuperaré también a esa niña dulce que solía ser, regreso a mi habitación y la encuentro teniendo una pesadilla, la despierto y la abrazo cuando se da cuenta de que de verdad estoy allí me empuja y se acuesta separada de mí, su mirada es de resentimiento y ahora no la culpo ha pasado por mucho allí leí cosas que ha hecho y que nunca se hubiese atrevido a hacerlas antes.

Cuando se duerme la abrazo otra vez y allí me quedo profundo.

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