Ya no soy ni la sombra.

Desde esa horrible noche mi vida cambió para mal todo ha sido sufrimiento y no lo digo solo por el dolor de perder a Alessio tiempo después me enteré que era lo que le habían dicho y actuó bien no podíamos seguir con ese pecado, el día que salí de mi casa destrozada no sabía a dónde ir llame a Alejandra y estuve algún tiempo con ella, pero luego Erick se ofreció a ayudarme con el dinero de miel herencia me hice cargo de mis empresas e hice otras más todo estaba yendo bien Erick se portaba maravillosamente conmigo me llenaba de detalles y hasta había aceptado sin problemas todo, pero de la noche a la mañana me pedía que le diera una oportunidad que lo intentamos y yo siempre me negué entonces Erick empezó a cambiar me encerraba y golpeaba hasta que yo decidiera aceptarlo sin problemas por qué él no me quería tomar a fuerza su deseo era que lo hiciera por propia voluntad.

Trato de amenazarme con mi familia, de hecho lo hizo que si no me casaba con él dañaría lo más importante para mí, lo que él no sabía era que ya me había casado con mi príncipe aquella hermosa mañana después de entregarme a él, eso lo molesto, pero entonces siguió maltratándome solo me dejaba salir del lugar de tortura en la noche y agradecía eso, era mi único momento feliz hasta el otro día que volvía mi condena yo no sabía por qué era así conmigo hasta que un día lo enfrente y me contó todo.

Su madre había sido pareja de papá, se llamaba Antonella, ella lo tuvo a él con el señor que decía ser su padre, pero en realidad eran amantes y luego de un tiempo mis padres mataron a su mamá, yo sé quién es ella por qué escuché la historia y sí se lo merecía.

Un día se cansó y dijo que lo mataría si no me divorciaba y me casaba con él, entonces tuve que tomar una decisión, empecé a tratarlo mejor y cuando ya me llevaba a la empresa para preparar a la gente para nuestro compromiso, tomé un celular y llamé a quien me ayudaría escuchar es voz tan familiar me quebró de solo oírla.

— Aló quien habla— Dijo la voz al otro lado del teléfono.

— Aló no digas mi nombre soy Sasha por favor ayúdame.— Dije y aquella persona se desesperó se podía escuchar su alegría y preocupación en su voz.

— Lo que quieras solo dime qué estás bien pequeña — Preguntó y me permití llorar de dolor.

— Esa pequeña no existe, la destruyeron.— Dije ahogada en llanto.

— Nombre del maldito.— Erick Vitale.

La persona al otro lado casi devuelve loca lo se lo podía sentir en su voz le explicó lo que quería y se sorprendió aunque sería peligroso debía salvarlo él quiso explicarme algo y no lo deje no había tiempo de nada si quería poner a salvo a mi familia debía lograrlo primero.

Él me dijo que no sabía cómo lo hacía feliz escuchar mi voz después de casi dos largos años, si mi infierno tenía ese tiempo, yo ya no era ni la sombra de lo que era antes.

Los días pasaron y por fin todo se había calmado, la persona a la que llame había logrado lo que le pedí y yo ya podía estar más tranquila para poder actuar.

— Maldita sea o haces lo que digo o lo mato y no estoy jugando.— grito Erick.

— Déjame verlo o no hago nada.— le escupí.

— Primero pórtate linda conmigo.—

—Jamás primero cumple bastardo—

Los días pasaron y el anuncio sin permiso nuestro compromiso haciendo que por supuesto mi familia fuera a buscarme, pero él no lo permitió, me encerró y les decía que no los quería ver.

Yo ya los había perdonado, quería el abrazo de mis padres y los de mis hermanos extrañaba a mis locas y sobre todo a él, pero era pecado y no quería pensarlo, quería matarme si no fuera por él ya hubiese hecho.

Empecé a salir con Erick colgada como trofeo, pero nunca dejó que nadie de mi familia se me acercara allí, empecé mi plan para acabarlo, empecé a ceder con Erick solo besos y caricias, nada más me daba tanto asco, pero él, valía la pena si quería volver a tenerlo entre mis brazos debía soportar aquella tortura.

Yo seguía en la empresa y me contactaba con esa persona lo ponía al tanto de todo y él me informaba como estaba mi gran amor empecé a ganarme la confianza de Erick y me dejaba salir más allí empecé mi camino como la viuda negra tuve que convertirme en aquello que mis padres habían dejado atrás solo para protegerlos a ellos porque Erick los atacaba, pues, era un gran mafioso empecé a joderle sus negocios a robarle mercancía el muy maldito hasta traficaba con personas todo eso se lo fui acabando él estaba vuelto loco esa perra de la viuda negra lo estaba jodiendo.

Su padre murió en un accidente y eso lo dejo vulnerable, si el pobre señor se accidentó encontrándose a la viuda negra y esta lo torturó hasta matarlo, luego su pequeño lo acompañaría, ya había perdido mi esencia las clases que tenía con Alejandro habían dado sus frutos, era impecable en cada disparo, cada corte yo sufría como Mía a manos de Erick, pero disfrutaba vengándome como la viuda negra.

En el sepelio de su padre me porté como una princesa con Erick, él estaba convencido que había logrado doblegarme Alessio se había negado a firmar el divorcio sin antes hablar conmigo, pero Erick entonces desistió, él no quería que hablarnos le temía a algo y yo desconocía que era.

Pero ver de lejos a Alessio me hizo pensar en la forma de tenerlo en mis brazos, así fuese pecado igual con tantos muertos encima al cielo no iba a ir, tenía que tenerlo así fuese arriesgado pero lo intentaría.

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