Cuando terminaron las clases me dirigí con mis amigos hacia el campo de juego en donde estaba el entrenador y los demás que estaban haciendo la prueba y los integrantes del equipo.
-¿Estás seguro de que quieres intentarlo?- pregunta Tyler.
-Muy seguro, es más quedarás sorprendido, después de todo tengo un as bajo la manga.
-¿Sabes al menos las reglas de juego?- pregunta Jackson.
-¿Sabes si entrando al equipo te dejaran de molestar?- pregunta Paula.
-Si las sé y no sé si dejaran de molestarme pero tengo que intentarlo.-dije-. Bueno, pues, aquí voy.
En ese momento el entrenador empezó a hablar.
-Todos los novatos que están aquí para entrar al equipo vengan ahora.- dice y sopla el silbato-. Pero rápido.
Todos nos apresuramos a hacia él y nos quedamos en silencio.
-Bueno, señoritas, la prueba de hoy determinará quien se queda en el equipo y quien no, el que falle se va y el que no es una buena señal.- empieza a decir ¿entienden?
-Si, entrenador.- decimos.
-En tres semanas tendremos el primer juego de la temporada y quiero ver a mi equipo fuerte.-continúa-. Ahora vayan al campo de juego y denlo todo, decepciónenme y no se molesten en aparecer en la próxima práctica.
-Sí, entrenador.
-¿Qué esperan? ¿Qué le dé un beso de buena suerte? Ya larguense.- vuelve a gritar-. Tyler ve al arco, Dylan, Damon son los defensas, los demás formen una fila y prepárense para tirar, quiero ver que pueden hacer.
Damon y Dylan eran unos chicos del ante último año, y tengo que admitir que dan un poco de miedo.
Fueron pasando uno por uno pero todos fueron derribados por Damon o por Dylan o incluso por ambos sin tener la posibilidad de poder tirar al arco.
-Adams tu turno.- grita el entrenador.
Recojo la pelota con el stick y empiezo a caminar de a poco hasta trotar, veo como Damon se me acerca por la izquierda con la intención de no dejarme pasar y lo esquivó con gran facilidad, en eso que miraba a Damon no me di cuenta de que Dylan venía hacia mí y me derriba.
-¿Qué fue eso?- dice el entrenador.
-Déjeme intentarlo de nuevo.- dije levantándome del suelo.
-Todos atrás Adams volverá a intentarlo.- dice con una leve sonrisa en la cara.
Vuelvo al lugar de donde salí antes y me mentalizo lo que quiero hacer. Vuelvo a juntar la pelota y empiezo a correr tomando un poco más de velocidad, esquivó hábilmente a Dylan sin perder de vista a Damon, cuando este vuelve a ir contra mí esta vez él es el que termina en el suelo y aprovecho a tirar al arco.
-¡Así se hace Eli!- oigo que gritan Paula y Alana.
-Eso es amigo.- dice Jackson que estaba al lado de ellas.
Cuando me estoy dirigiendo hacia donde estaba Tyler escucho que el entrenado le pregunta algo.
-¿Como era que se llamaba?
-Eli, Eli Robertson Adams.- le contesta Tyler.
-Eli, ven aquí.- me llama el entrenador-. ¿Qué demonios fue eso?
-Solo estaba haciendo lo que se supone que tenía que hacer... tirar al arco.
-Ya, y por eso dejaste a mis dos mejores jugadores en el suelo.- me contesta-. ¿Dónde aprendiste a jugar así?
-Uno de mis padres jugaba en su equipo de lacrosse cuando venía aquí.
-¿Cómo se llama?
-Robert Robertson.
-Si, me acuerdo de él al principio era muy malo jugando y sarcástico, me recuerdas a él.- dice.
-¿Y eso que significa?
-Felicidades, estás en el equipo, pero tendrás que ganarte el puesto de titular si quieres pisar la cancha en algún partido.
-Gracias, entrenador.
-Dime una cosa.
-¿Si?
-¿Cómo le está yendo en la vida a Robert? Me enteré que se ha casado.
-Eh... si se ha casado, le va bastante bien con todo lo demás.
-Oye imbécil.- dice Nando-. Dile con quien se casó.
-Fernando ven aquí.- dice el entrenador.
Nando se acerca hasta nosotros y se queda mirando al profesor.
-¿A caso sabes quien es su padre?- le pregunta.
-Si, el gay.- le contesta al entrenador riéndose.
-No, su padre es una leyenda aquí, fue el mejor jugador del equipo, el chico más irritante, sarcástico y molesto de esta institución.- dice el entrenador-. Y meceré que respetes a su hijo, solo por decir esas cosas todo el equipo tendrá que correr alrededor de la cancha por veinte minutos.
Todos se quejaron de esto y nos miraron con mala cara. El entrenador hace sonar su silbato para que empecemos a correr como dijo pero al ver que nadie se movió volvió a hablar.
-¿Qué esperan? A correr.- dice el entrenador-. Ah y Eli bienvenido al equipo, si tienes la suerte de tu padre serás el mejor jugador del equipo.
Le di las gracias y empecé a correr detrás de los demás. Él se quedó anotando algunas cosas en una pizarra, nombres creo yo, de los que integrarían el equipo.
Pasaron más de veinte minutos y seguíamos corriendo alrededor de la cancha, hasta que volvió a sonar el silbato.
-Muy bien señoritas, denle las gracias por correr por media hora a su compañero Fernando.- se escucha al entrenador hablar-. Mañana a primera hora del día van a ver la lista de quienes están adentro del equipo en los vestidores.
Nadie dijo nada más, solo tomábamos agua mientras recuperaban el aire.
-Ya, vayan a bañarse señoritas eso es todo por hoy.- termina por decir el entrenado.
Junte mis cosas y junto a Tyler nos fuimos a los vestidores.
-Eli, no le hagas caso a Fernando, sabes que es un idiota.- dice Tyler.
-Solo espero que deje de molestarme ahora que me gane un lugar en el equipo.
-Hablando de eso ¿Dónde aprendiste a jugar si nunca te vi agarrar un palo de estos?
Me reí mientras me acercaba la botella de agua a la boca.
-¿Recuerdas que uno de mis padres jugaba a esto en la secundaria y el otro jugaba al baloncesto? Ambos me enseñaron ambas cosas y puede que un poco de béisbol.
- Eres un embustero siempre decías que no sabías jugar y lo que no entiendo es ¿Por qué siempre te quedabas sentado cuando te invitábamos a jugar con Ethan y Jackson?
-Estaba enfocado con algunas cosas que creí que iban a funcionar pero me equivoque.- dije sonriendo sarcásticamente mientras pensaba en la banda que tenía con mis primos, Eathan y Alessandra.
-¿Qué es más importante que practicar con nosotros?- dice molestó.
-Digamos que empezar una banda no resulta tan fácil como pensé en su momento.
-Espera, ¿tenías una banda y no nos contaste?
-Ups.
-Siento que ya ni te conozco, amigo.- dice-. ¿Con quién estabas en esa banda?
-¿Recuerdas a mis primos Derek y Scott?
-Sí.
-¿Y de Eathan y Alessandra? Los hijos de los amigos de mis tíos y de mis padres.
-Si, también.- hace una pausa mientras nos sentamos en uno de los bancos del vestuario-. Espera ¿tenías una banda con una de las chicas más populares y sexis de la escuela?
-Sí.- dije riéndome-. ¿Quieres saber otra cosa?
-Ya me has dado curiosidad, amigo.-me contesta.
-La conozco desde que nació y desde siempre hemos ido de viaje de verano con su familia y la mía.
-¿Qué?- dijo boquiabierto.
-No te creo.
Saque mi teléfono de la mochila, entre a la galería de fotos y le enseñe las fotos que tenía con Alessandra y los demás.
-¿Ahora me crees?
-Si, ¿Te puedo pedir un favor?- me dice.
-Depende.
-¿Sabes si le gusta alguien? ¿Ustedes dos tienen algo?
-Somos amigos Tyler, además la veo como una hermana y si le llegase a gustar alguien no me diría y si lo supiera no te lo diría.
-¿Puedes preguntarle?
-No prometo nada.- dije guardando el celular y levantándome para ir a las duchas.
-¿Cuándo se vuelven a ver?- me suelta.
-No lo sé, en las vacaciones de verano creo.
-¿Hace cuanto que no sé ven?
-Principio de año.- dije un poco molesto-. ¿Ya puedes dejar de preguntar por ella?
-No.- dice-. ¿A caso te gusta?
-Sabes que no hablo de quien me gusta en la escuela.
-¿Es un sí?
-¡Tyler, ya basta!
Tyler se calla entendiendo que no quería hablar de ella o de lo que sentía por ella.
-¿Te irás de vacaciones con ella este año?
-No creo, con el hermano terminamos mal cuando se disolvió la banda.
-Diablos.
En eso me llega un mensaje de mis padres.
-¿Quién es?- pregunta Tyler mientras apaga el agua y se pone una toalla.
-Mis padres.
-¿Se enteraron de la pelea que tuviste hoy a la entrada de la escuela?
-Uno de ellos intervino para que no me siguieran pegando y supongo que le contó al otro.
-¿Y que dicen?
-Que mi padre, Robert, está esperándome afuera.
-¿Te van a castigar?
-Probablemente, aunque no creo porque no hice nada.
-Suerte amigo.
-Si necesito suerte pero no para hablar con mis padres...- empecé a decir.
No pude terminar de hablar, ya que entraron los demás chicos que estaban en el entrenamiento.
Me apresuré a ponerme mi ropa y a agarrar mis cosas para irme.
-¿A dónde crees que vas?- pregunta Tristán-. Por tú culpa nos hicieron correr por media hora.
-En realidad fue por culpa del idiota de tu amigo.- le respondí-. Permiso.
-No, de aquí no te mueves.- dice Fernando.
-Oblígame a quedarme.- dije acercándome más a él haciéndome ver intimidante-. Si me llegas a golpear nuevamente me vas a obligar a hacer cosas que no quiero hacer.
-¿Qué? ¿Vas a ir corriendo con tu papá para que te protejan o nos vas a tirar las tarjetas de varios psicólogos como hoy más temprano?- dice Paulo.
-No, será peor.
Fernando y su grupo de amigos se empezaron a reír. Yo le di mi mochila a Tyler para que las tuviera por si llegara a pasar algo.
-¿Qué es eso peor que vas a hacer?- dice Fernando-. ¿Vas a declararte a alguno de nosotros?
Todos empezaron a reír, algunos del equipo también se reían, otros no le daban importancia a lo que estábamos hablando, pero iban escuchando todo atentos a lo que fuera a pasar.
-No serías capaz de defenderte por ti mismo.- empieza a decir Fernando-. Siempre hemos hecho lo que quisimos contigo y nunca te defiendes ¿por qué crees que esta vez será diferente?
-Sabes que eres un idiota ¿verdad?
Fernando está a punto de golpearme cuando entra el entrenador.
-¿Qué sucede aquí?- dice molesto-. Ustedes dos sepárense ahora mismo.
Yo me volví hacia mi amigo, agarre mis cosas y me dirigí hacia la puerta de salida junto a Tyler. Los demás volvieron a sus cosas.
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