Capitulo 14

Solté un gran respiro. La bebé se había gastado la mamila. La levante dejandola en mi hombro, me recosté en el respaldo del sillón mientras le daba pequeñas y suaves palmaditas, Beida se acercó para decirme sin que nadie los escuchara.

Beida: Así te da las nalgadas Daemon.

La empujé con mi hombro en forma de broma, miraba que Daemon había recibido toda la información del lugar de lo que le había dicho Hector. Sinceramente lo seguía sin creer. ¿Cómo es que durante este tiempo Hector haya permanecido intacto ante la presencia de Corina?. Si que esto m gustaba saberlo.

El móvil de Daemon empezó a sonar.

Daemon: Vaya tendremos un buen viaje como los viejos tiempos.

Dimitri: Como los viejos tiempos.

Guido: Extraño volar por los aires.

Baida- Valentina: ¿Dónde?

Daemon: Nos vamos a Singapur. Tendremos 13 hrs de vuelo. Todo lo necesario para llegar al Marina Bay Sands… Dimitri, necesito ojos en ese lugar. Así como saber donde será la entrega de ese cargamento.

Valentina: Amm, no deberíamos encargarnos a buscar a las natos.

Daemon: Si… El detalle es quitarle a Corina todo el posible presupuesto que pueda tener para que ella pueda llegar a los natos. Así que hacer maletas ligeras.

Solté un gran respiro, estaba segura que las palabras de Daemon algo significaban, él así por que si no va y mucho menos para obtener solo un pequeño cargamento de taffeittas. Me levanté acercándome hacia él.

Levantó su mirada extendiéndome su mano para que me sentara en sus piernas.

Daemon: Esa cabecita esta dando vueltas ¿cierto?

Asentí con la cabeza mientras jugaba un poco con su cabello, me acerqué hacia su oído mordiendo levemente el lóbulo de su oreja.

Valentina: (susrrando) ¿Qué hay allí?

El me sonrió con esa sonrisa de lujuria y pasión. Se acercó a mi oído haciendo lo mismo pero su respiración ocasionó por completo que me excitara por completo.

Daemon: Lo que me preguntaste. Allí nos toparemos con un nato.

Me aparté de él mirando hacia Guido que solo él nos había visto, entrecerré mis ojos mirando que claro, ellos ya lo sabían al igual que Beida. No por nada estaba viendo lugares para llegar e instalarnos, no eran para vacaciones.

Daemon: ¿Te interesa ese tipo de trabajo?

Mordí mi labio inferior, sonreí como una verdadera tonta… asentí con la cabeza.

Daemon: Tu padre vendrá en un rato para poder hacer el trabajo como se debe.

Valentina: Me encanta este gran misterio. ¿Por qué no solo dices que es por los natos y listos?

Daemon: Prefiero saber y llegar para improvisar. Ya deberías saberlo.

Valentina: aaajjjj….

Mordí mi labio inferior mirando a los demás que cada uno estaba en lo que les había pedido Daemon. Sus dedos de Daemon masajeaban en mi interior como nunca… Me pegué a él soltando pequeños jadeos… No quería ser descubierta, pero me encantaba esta parte de él. Sin importarle si nos vieran o nos escucharan.

Me levanté de sus piernas, él tenía que seguir trabajando en lo que se necesitaría para ir en una misión.

Él me seguía con la mirada. Le hice un giño mientras me deleitaba con su sonrisa.

Caminé hacia el cuarto donde se encontraba Laila… Esperaba ahora ser quien supiera como se encontraba.

Puse mi código viendo que por fin ya tenía de nuevo ya tenía acceso a los enlaces. La puerta se abrió. Ella levantó su mirada encontrándose con la mía.

Valentina: Veo que ya estas mucho mejor.

Laila: Hola. Si. Guido me a cuidado.

Sonreí negando con la cabeza, puse de nuevo mi código para cerrar la puerta. Me acerqué a ella mirando que tenía una férula en su brazo.

Valentina: Mejorará. (Señalé su brazo)

Laila: No tienes que ser amable conmigo si no lo quieres.

Levanté una ceja, sin siquiera haber hablado con esta loca ya me estaba juzgando. Negué con la cabeza. Puse mis manos encima de la almohada acorralándola.

Valentina: ¿Crees que no soy asi? Vaya. (sonriendo) parece que alguien anda predispuesta. Pero no te preocupes. Sin duda, Falon tenía todo lo que a ti te falta.

Ella intentó soltarme una cachetada que ágilmente detuve tomándole su otra mano sosteniéndola con fuerza.

Valentina: Ni se te ocurra intentar golpearme. Si estas con vida es solo por que… ammm, digamos que nos das pena. Pero cuando menos lo esperes tendrás lo mismo que pudiera tener alguna de mis enemigas. ¿Te queda claro?

Ella tragó saliva mirando con cierto desafío.

La solté de mala gana incorporándome.

Valentina: Sinceramente no creo nada de lo que has dicho. Puedo sentir tu nerviosismo y cierto miedo.

Laila: He dicho la verdad.

Valentina: NO TE CREO.

Laila: ¿Qué demonios crees que te diga?

Cruce mis brazos, parecía que no entendía que no estaba en su territorio para hablarme como se le pegara en gana.

Valentina: Primero que nada, me habas como se debe. Señora Valentina, Valentina, jefa, patrona, Ama o como se te ocurra decirme. Pero no me hables como ahora lo haces. NO SE TE OLVIDE QUE NO ESTAS TRATANDO CON LOS INGLESES Y MUCHO MENOS CON CORINA.

Laila: Corina es mi madre, si sé que son enemigos pero que culpa me tengo.

Valentina: Como te dijo Daemon… niña tonta… No nos vamos a tentar en nada de cualquier cosa que me parezca sospechoso. Así que ándate con mucho cuidado. Mirarás de buena manera también a Beida. Ya me di cuenta que al pronunciar el nombre de Guido hasta los malditos ojos te brillan. No desearas que la sangre corra sin motivo alguno. Guido es mucho hombre para ti.

Laila: ¿Experiencia?

Me acerqué rápidamente hacia ella tomandola con fuerza de la quijada apretando, ella intentó lanzar un golpe a puño cerrado con su mano buena. La sostuve al ver venir el golpe, empecé apretar, no me importaba si le rompía el otro brazo. Pero conmigo esas cosas no van.

Valentina: CUIDA TU LENGUA VENENOSA…

La puerta del cuarto se abrió y ella miró hacia la entrada casi pidiendo ayuda al instante. La miraba fijamente, estaba claro que esta víbora podría ser capas de meter a cualquiera en problemas.

Guido: Ammm, ¿Todo bien?

Me acerqué a hacia su oído.

Valentina: Te ha salvado la campana, pero la próxima vez no correrás con suerte.

La solté de mala gana, me di la media vuelta. Puse mi mano en el pecho de Guido donde él miró sin entender lo que había sucedido.

Valentina: La enfermita ya se siente mejor.

Giré mi cuerpo mirándola.

Valentina: La próxima vez que digas que entre Guido y yo hay algo. Daemon vendrá para arrancarte esa lengua.

Él levantó su mirada enfocándose a ella, le di unas palmaditas a Guido saliendo del cuarto… No me estaba agradando la presencia de esa loca aquí. Puse mi código haciendo que la puerta se cerrara.

***Mi instagram: lucymomhistorias

Dejen su me gusta y seguirnos en el perfil de Novel Toon Lucy Mom para mas capítulos 🔥***

Valentina

Guido

Laila

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***