Capitulo 7

Valentina:

Sonreí de manera de triunfo, al menos algo más para darle contra todo a nuestros enemigos, asentí con la cabeza acercándome, me puse a la altura de las ventanillas, no lo iba a negar pero era demasiado parecida a Falon, de nuevo lo hacía Corina.

Valentina: ¿Es una duplica?

Dimitri: No. Es un ser humano real.

Rodé los ojos, entonces como es que sería igualita a Falon.

Guido, apuntó su arma hacia la capsula.

Beida: Tampoco seas don Dramas, solo la vamos a despertar y atar.

Dimitri empezó el proceso de absorción de la sustancia para poder ser despertada. Daemon oprimió el botón donde la tapa se fue levantando lentamente, Beida y yo nos reincorporamos tomando nuestras armas, por cualquier cosa.

Beida: Es igualita a Falon.

Valentina: Lo mismo digo. Claro… Claro… Cuando saqué todos los documentos de la casa de mi padre habían muchos expedientes.

Daemon: Podría darnos una pista de algo que creo lo que es.

Valentina- Beida: ¿Qué es?

Daemon: Esta mujer puede ser o una inteligencia artificial o la hermana gemela de Falon.

Dimitri, empezó a canalizarla para poder hacer y contrarrestar los medicamento hacerla despertar. Todo era posible. Con mucho cuidado Guido y Dimitri la pasaron hacia una de las camillas que podíamos controlar a nuestra manera, empezaron atarla como que era la costumbre. Si venía de Corina, nada bueno podía ser. Así que no lo íbamos a llevar a la ligera.

Dimitri: Hay que dejar su tiempo de reposo.

Daemon: Tengo todo el tiempo del mundo.

Guido se sentó en el sillón, me acerqué a Daemon acomodándome en sus piernas, mientras que veíamos si dormía o no en el sillón. Castigo era catigo y no había otra más que aceptar que tenía que aceptar.

Beida en cambio estaba cerca de Dimitri todo el tiempo, si bien eran mi pareja favorita, Beida se había exaltado con Dimitri y pobrecito, aunque la abrazó llevando su mano en su vientre. Ella sonrió, no sé que se dirían pero al menos tenía que ser algo lindo para que estuvieran sonrientes.

Corina:

La adaptación de Valentina en nuestro hogar era cosa que teníamos que tener en cuenta. Así como las cámaras de vigilancia para que no lograra escapar como cuando estuvo en manos de Lui, claro si nunca se le hubiera acercado aun estaría y cumpliendo su sueño de tenerla cerca a nosotros.

Miré cuando Vanessa la empujó entrando a la villa.

Valentina 2: ¿Qué es este lugar?

Corina: El hogar de Ken.

Valentina 2: ¿Ken?

Corina: si cariño, ahora vivirás con él. Más te vale no provocarlo con el recuerdo de Daemon o mencionar algo sin sentido como que lo extrañas por que sabes que lo podemos perder todo.

Ella sonrió de manera que pasaba de mis palabras, me molestaba su arrogancia y su insolencia, pero tampoco podía tratarla de manera que se sintiera amenazada.

Valentina 2: Te dije que Daemon Gaudi, pagará que me haya traicionado, mató a mi hija y eso no lo pienso tolerar. Si ken quiere hacerme olvidar a Daemon, pues que lo intente, pero no cerca de mi. Tampoco quiero que se sobre pase.

Miré fijamente a Valentina, ahora ya no tenía las pupilas rojas, ahora era ella misma, observé cada detalle, cada parte de su cuerpo…

Corina: Si sabes que si me llegas a traicionar nuevamente te va a pesar.

Valentina 2: POR MI HAS LO QUE QUIERAS.

Ella se dio la media vuelta, Vanessa que entraba mirándose las dos fijamente, unos hombres de Ken entraron donde estábamos nosotros…

Corina: Lleva a Valentina a su habitación. Te recuerdo Querida. No puedes huir.

Ella rodó los ojos, recordé esa expresión tan original de Valentina que siempre lo hacía cuando no le parecía algo. Le hice señal a Vanessa para que por nada del mundo la dejara sola.

Hombre: Señora, el señor Ken quiere verla.

Corina: Quiero que revisen a Valentina, si tiene algún rastreador, algún implante, o cualquier cosa que lleve en su cuerpo para ser rastreada.

Hombre: Pero.. si nos acercamos nos puede hacer daño.

Corina: VALLAN HACER LO QUE LES DIJE…. AHORAAAAAAA…..

Ken: ¿Que son esos gritos mujer?

Los hombres hicieron un tipo reverencia a Ken para salir de inmediato. Lo miré sentándome, abrí el portátil. Quería saber un poco más del plan que tenía en mente.

Ken: ¿Qué te sucede?

Corina: Tus hombres que cuestionan todo el tiempo mis decisiones.

Ken: Hablaré con ellos. ¿Cómo está?

Subí mis mano en la mesa, miraba a Ken ancioso de la respuesta.

Corina: Más te vale no provocarla ni acosarla.

Ken: Te pagué millones por ese cuerpo.

Corina: Lo sé. Pero aun no es el momento.

Levanté mi mano apuntando hacia la puerta donde sabía que Valentina estaba.

Corina: Esa mujer que dormirá bajo nuestro mismo techo. ES UNA ASESINA ALFA. SABRAS SI LA QUIERES PROVOCAR PARA OBTENER ALGO DE ELLA.

Ken me miró fijamente, en cierta forma la misma Valentina me había dicho que Ken podía acercarse a ella, pero para mi era mejor que no lo intentara, no quería consecuencias donde mi proveedor como Ken terminara muerto también en manos de Valentina. Ahora estaba ella en mi poder y sería fácil para poder hacer que entre de nuevo en la vida de como ella era antes de que se la llevaran los Italianos.

Ken: ¿Así que asesina Alfa? ¿Cómo lo logró?

Corina: Asesiné a su hija frente a ella y Daemon le disparó a Beida y a ella misma. Su máximo punto de encerrar ese recuerdo la hizo volverse alfa. Lo que a mi me concierne, Daemon no sabe que Valentina ahora es una alfa. Ella ya lo puede asesinar sin titubear.

Él asintió sonriendo. En cierta forma, Daemon es demasiado astuto y la seguridad de sus fronteras ahora tendrían la vigilancia y la seguridad que ellos necesitan para no dejar a los ingleses adentrarse.

Empecé a verificar con mi sistema de rastreo a los asesinos natos que por mucho tiempo estuvieron ocultos, gracias a muchas investigaciones y claro ahora sin mis capsulas tenía que hacerme de mis asesinos perfectos, eso y con Valentina ya tendría un proceso regenerativo para atraer a los natos hacia mi. Creo que eso nunca lo ha pensando Daemon, sonreí… levanté mi mirada viendo a Ken demasiado pensativo.

Corina: ¿Qué sucede?

Ken: Esta muy difícil dar con los natos. ¿Eso lo sabes cierto?

Corina: Lo sé. Pero tengo la manera de como llegar. Muchos rumores, muchos encuentros con la asesina Valentina. Vendrán si o si. Así que no me hagas enojar y ve pidiendo mis nuevas capsulas.

Ken: ¿Qué cosa? No aprendes verdad. Crees que los italianos no sabrán de ese cargamento.

Me levanté soltando un fuerte golpe en la mesa… suspiré mirando a Ken.

Corina: Que lo intenten si quieren. Pierden su tiempo. Con Valentina en mi poder saben que no pueden hacer nada. NADAAAAA…. Así que has lo que te digo y déjame en paz. Necesito paz, necesito calma, quiero tranquilidad. Largo, Veteee, fuera de aquí.

Ken se levantó, negó con la cabeza, rodé los ojos, soltando un gran respiro, acomodé mi silla empezando a seguir trabajando con lo que tenía que hacer. Sabía que no podía ponerme de esta manera con Ken, estaba claro que ahora con Valentina, él empezaría a pedir resultados por todo su dinero invertido en cada una de mis propuestas.

Me dejé recostar en el respaldo de la silla. Mis pensamientos empezaron a llenarse solo en recordar esa hermosa mirada de Daemon, como me hacia el amor solo con su mirada.

Corina: Pronto mi amor, pronto estarás cerca.

Mi sonrisa de complacida era algo que siempre tenía en mi pensamiento con Daemon, hasta con el mismo Dimitri.

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Valentina

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