Capitulo 1

Daemon:

Miré a Corina fijamente… No apartaba para nada mi mirada de ella. Se giró completamente sonriendo con esa sonrisa de triunfo, miré a mi alrededor dándome cuenta de todo lo ocasionado en este momento.

Corina: No me puedes matar. Lo sabes.

Le hice señal a Guido para que fuera por Beida… él la tomó entre sus brazos cerciorándose que no le haya pasado nada. Realmente le había disparado un dardo con un fuerte somnífero.

Caminé hacía ella.

Daemon: Ahí tienes a Valentina… (señalé su cuerpo)

Corina la miró, pasando su mirada a la bebé que estaba tendida ya sin vida. Cerré mis ojos con fuerza.

Ella le hizo señal a su hombre para que tomara el cuerpo de Valentina entre sus brazos, la cargo como si fuera una muñeca de trapo.

Daemon: EL DIA VA A LLEGAR. ESA ESTÚPIDA SONRISA QUE TIENES AHORA LA BORRARAS.

Corina: Para eso tendrías que romper el trato. Solo un intento que tengas en ir por Valentina y todo se acaba.

Daemon: TEN POR SEGURO QUE NO IRÉ POR ELLA.

Corina: Esta demás decirte que ahora tengo territorios Italianos.

Daemon: ME IMPORTA UNA MIERDA… PISAS MI TERRITORIO Y ESTAS MUERTA. SOBRE ADVERTENCIA NO HAY ENGAÑOS.

Dimitri se acercó tomando el pequeño cuerpo de Loretto que estaba en un charco de sangre, ella lo siguió con la mirada.

Corina: Dimitri… tú también estarás conmigo cuando menos lo pienses.

Dimitri: Espero con ansias ese día. POR EL MOMENTO SOLO VETE.

Ella negó con la cabeza, se acercó a mi intentando tocarme el miembro. Le sujeté la mano con fuerza, la miraba con tanto odio que en verdad tenía ganas de asesinarla y acabar con todo esto. Pero en efecto mientras tendamos el trato en este momento, no podía hacerlo…

Daemon: Siempre, siempre te vas a quedar con las ganas. La única que ha tenido derecho a poner su manos encima de mi es Valentina. Mi esposa.

Corina: Hablando de eso. Necesito que me pases por escrito todo lo que tenga que ver una relación con ella. Incluyendo tu divorcio.

Daemon: Dalo por hecho. AHORA VETE DE MI TERRITORIO.

No teníamos ya nada más que hablar. Vanessa me miró acercándose a nosotros.

Vanessa: Así como Valentina asesinó a mi hija. Así la haremos sufrir.

Daemon: LAS DOS…. POR MI HAGAN LO QUE QUIERAN CON VALENTINA. YA ES DE USTEDES. SIN EMBARGO (SONRIENDO MALEVOLAMENTE) VALENTINA SERÁ QUIEN TE QUITE LA VIDA VANESSA SAURI, ASI COMO VALENTINA O YO TE MATAREMOS CORINA.

Las dos se miraron entre si. Solo negaron con la cabeza sonriendo dándose la media vuelta. Caminaban hacia la salida. Tenía mucho que decir pero no era el momento. Las personas nos miraban con cierto temor, era normal sabían quienes éramos, así como sabían que esto como lo dijimos Apenas empieza y nos quedaba mucho, pero mucho por avanzar en este nuevo camino que sabíamos que se nos complicaría.

Corina por fin tenía el conocimiento de Valentina en sus manos y a la misma Valentina. Sin embargo… Hay cosas que nunca mencionamos ante Valentina. Si, es cierto ella es una gran asesina letal nata. Pero de nada les servirá a Corina tenerla sin saber llegar a ella. Cuando llegó a mi ella estaba programada retrayendo sus recuerdos. Ahora nosotros hicimos lo mismo pero a nuestra manera.

Dimitri: No saben la sorpresa que se llevarán al ver a la verdadera Valentina frente a ellas.

Daemon: DARÍA CUALQUIER COSA, EN VERDAD CUALQUIER COSA AL VER SUS CARAS CUANDO SE DEN CUENTA DE LA VERDAD.

Los dos empezamos a caminar donde mis hombres empezaron a salir de donde estaban ubicados escondidos, todos estaban asombrados y con caras que ninguno de ellos se esperaba nada de lo que había pasado.

Me sentía por una parte tranquilo que esto haya pasado, quizá no en la manera que lo habíamos planeado, pero no pudo salir mejor. Cada una hizo y demostró bajó la programación que son limitadas. Solté un gran respiro. Tomé el móvil necesitaba dar aviso a los demás para que estuvieran atentos ante la salida de los Ingleses de nuestro territorio.

Llamada:

- ¿Cómo fue? ¿Qué sucedió?

- Todo salió como lo habíamos planeado.

- Tengo los nervios de punta.

- Igual yo. Igual yo.

- Nunca pensé que fuera a funcionar.

- Lo sé. Como dije… Jamás permitiría que le pasara nada a nadie de los nuestros.

Terminé la llamada. Tenía que llegar a nuestro laboratorio donde todo cambiaría desde ahora.

Dimitri: Tenemos todo para empezar con las alianzas de la misma Corina.

Daemon: Eso es un golpe tan importante, como hacer las alianzas. Tendremos tiempo de sobra.

Los dos asentimos con la cabeza. Salimos de la plaza donde varios oficiales nos esperaban apuntándonos con las armas, en seguida nos vieron y las bajaron haciéndose hacia atrás donde nos empezaban a dar pasos.

El Comandante, Abogado y Juez Fiscal Gerard Rosatti, nos miró sonriendo. Negó con la cabeza dando ordenes para bajar las armas.

Gerard: Traje los refuerzos que pediste.

Daemon: Te agradezco. Pero que son Vanessa Sauri y Corina Sepelli.

Gerard: Dos inglesas Asesinas.

Daemon: Necesito una reunión.

Gerard: De acuerdo. Te parece vernos en tu villa.

Asentí con la cabeza. Tenía que tener en mis manos la documentación que pidió Corina para poder estar libre de todo lo que tenga que ver con Valentina. Nos despedimos del Comandante para subirnos a nuestras camionetas. Aceleramos y nos marchamos del lugar lo antes posible. Me urgía tener todo listo para la reunión que tendría en estos días con los demás.

Dimitri empezaba a notificar a los demás para que esten pendientes, no quería a Corina más tiempo en Italia.

Tomé el móvil marcando a Carlo… Él debía estar peor que todos y era momento de informarle sobre la entrega.

Llamada:

- Dime Daemon. ¿Funcionó?

- Salió como esperamos que saliera. Corina ya tiene a Valentina. Aunque no tan como habíamos pensado.

- ¿Cómo?

- Te veo en estos. Necesitamos hablar de todo lo que aconteció.

- Si esta bien.

- Además hay una terrible noticia que darte y prefiero hacerlo en tu presencia.

- Me asustas.

- Todo de frente Carlo.

- Esta bien. Nos vemos en la noche.

Terminé la llamada, solté tremendo suspiro. No tenía palabras, mis sentimientos estaban confundidos. No tanto por sabes que Valentina estaría bien, sino por los recuerdos que puede reprimir y eso era lo que me preocupaba.

Ella siempre ha sido capaz de demostrar entereza aunque su impulsividad puede ocasionar que vea cosas que no son. Puede entender cosas que no pasaron y eso la puede confundir ante la postura de lo que sucedería.

Por un tiempo estaría sin poder saciar mis deseos por tenerla de nuevo. Será un castigo que tengo que afrontar, no me quedaba de otra.

Estiré mi mano, volviéndola a cerrar, lo hice una y otra vez… sonreí…

Daemon: Ni modos mano amiga, tendremos mucho trabajo durante el tiempo que me lleve ser perdonado.

Sonreí como un hombre que tenía que afrontar las consecuencias. Sabía que esto no era lo acordado pero como tal tenía que cumplir con el trato antes que todo se saliera de control.

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Daemon

Dimitri

Guido

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