Descanso

En el camino, Estefan recordaba su vida, por un momento creyó morir, pero esa joven de ojos rojos lo ha salvado, ella es alguien que no es común, tiene magia, es fuerte y se ve educada, aun así ahí está en una fogata, asando carne y platicando con sus caballeros, ella les cuenta que ha viajado por un mes, viene de Altair, el reino del norte dónde las montañas son de nieve, como ella puede ser tan bonita.

-Mi señor deje de verla o ella se dará cuenta.

Le decía Alexander en tono de burla.

-Alex no te burles de mí, ella es... No sé si te soy sincero es la única mujer que ha llamado la atención.

-Es por qué te salvó, pero si la verdad es hermosa.

-Solo que ella es muy joven.

-Señor, eso no es problema, si le gusta solo debe conocerla, la ventaja es que no es de este reino, ningún noble podrá manipular su voluntad.

-No lo sé, debemos seguir, vamos quiero llegar al anochecer.

Cuando llegaron al ducado, ya estaban listas las habitaciones, el carruaje de Gabriel se había desviado hacia la enfermería, solo se bajó Lucas quien se subió a caballo con rubí.

Alexander indicó que los siguieran los llevaría a las habitaciones destinadas para los soldados, también ya había sido preparada una villa para la escolta de Amelia, ya que eran todas mujeres y no las podían colocar con los otros caballeros.

-Excelencia, yo me hospedaré en el palacio de invitados?

-No, estará en la mansión principal.

-He?

-La mansión de invitados está llena por el festival

-Está bien, comprendo.

Sin más avanzaron unos metros más, cuando se veía la gran mansión del Archiducado

* Mansión pero si es un palacio*

pensaba Amelia.

-Mi señor que bueno qué ya está de regreso

-Buenas noches Esteban.

-Y el carruaje?

-En el carruaje venía Gabriel y ya lo llevaron a la enfermería.

-Si pero usted dijo que venía con La marquesa De Salvatierra.

-Es ella, la marquesa Amelia, por favor indícale cuál será su habitación y le proporcionan todo lo que pida.

-Si excelencia.

Así Amelia fue guiada a su habitación, en la cual ya Lili la esperaba.

-Mi señora que bueno verla, su baño está listo,

-Hola, cómo es que estás aquí?

-El mayordomo mando a buscarme, y me dijo que usted se hospedaría aquí, así que aquí estoy.

-Si fue un largo viaje, Me duele todo.

— Podrás pedir una cena ligera, para poder ir a dormir.

-Si mi señora.

Así Amelia ceno, y durmió plácidamente, todos los demás tenían habitaciones cómodas y descansaban para seguir con el viaje.

-Vaya tú no duermes?

Era Alexander, quien vio que una sombra se movía en el techo de la mansión y fue a investigar.

-Solo reviso el perímetro, la habitación de mi señora está abajo.

-Esos trajes que usan son extraños.

Y a tu señora no le pasará nada, el castillo está resguardado.

-Eso es trabajo de usted, el mío protegerla, mi ropa porque es extraña, acaso solo los hombres pueden utilizar pantalones, así es más fácil moverse, si llevará vestido quedaría atorada en los árboles.

-Bueno, el trabajo que haces es difícil, no es trabajo para una mujer.

-Ja, porque soy mujer no puedo ser un caballero, si los hombres piensan eso siempre, eres igual a mi padre

Jade se acerca lo suficiente a Alexander para caminar alrededor de él, a lo cual se pone nervioso, no solo por qué Jade es hermosa, sino que esos trajes pegados no dejan nada a la imaginación.

-Prefieres ver a una mujer, envuelta en un vestido que pesa mucho, con la cara pintada y llena de joyas, en la cocina y teniendo hijos, conocí a un rey que pensaba igual que tú.

-Y que no te quiso como concubina?

-No, de hecho, estuve en su cama.

Alexander no sabía que contestar ante esas palabras, en el fondo sentía un calor emanar de su cuerpo, solo de creer que Jade había estado con otro hombre.

-Pero que diablos estás diciendo, acaso cualquiera puede meterse en tu cama.

Jade miró como se tensaba, ya que se veía como cerraba su puño en el mango de su espada.

-Ja ja ja, eres como todos los hombres, mejor me voy y solo para aclarar si estuve en su cama, pero le corte el cuello como el perro que era.

Sin más Jade salta, no sin antes mandarle un beso con la mano y hacerle un guiño con los ojos

Alexander corrió hacia la orilla del tejado, ya que era una altura bastante alta, pero Jade lanzó una cuerda con una ballesta y había llegado al piso.

Solo le dijo adiós con su mano y se perdió en la obscuridad

-Pero como hizo eso, esa mujer es desesperante, será cierto lo que me dijo, sentí escalofríos nada mas de escucharla

Jade llegó al cuarto, le toca compartir con rubí, pero entra sin hacer ruido, toma un baño y se duerme.

Tiene que descansar, ella es la que vigila de noche pero Amelia le había indicado que durmiera.

-Pero capitán que cara trae que le paso.

Las villas asignadas a los soldados contaban con comedor, baños y habitaciones que compartían con literas, los capitanes eran los únicos que tenían una habitación por separado

Alexander incluso tenía una casa dentro del ducado, era hijo de un Vizconde del lado oeste, pero al no ser el heredero tenía que buscar a que dedicarse y opto por ser caballero, gracias al título de su padre entregó a la academia de caballeros, conoció a Estefan justo cuando terminó en la academia se unió al ducado.

-Nada, estos días han sido peores que los entrenamientos, primero una mujer loca entra a mi habitación a media noche, luego esa misma mujer casi me vuela la cabeza a la mañana siguiente y ahorita casi hace que me dé un infarto al verla saltar desde el techo del palacio.

Los caballeros reían ante el capitán, pues nunca habían escuchado tal cosa,

-No pues capitán no la deje ir, mujeres así no se encuentran en todos lados, y que mujer es esa, vienen con las chicas hospedadas en la otra villa.

-Así es, se quedarán unos días.

-Bueno trataré de dormir un poco, mañana se organizarán para los rondines por el festival

A la mañana siguiente, amelia había pedido una vez más su desayuno en su habitación, se despertó tarde, y lili ya tenía todo listo.

-Lili le diste a Jade mi recado.

-Si señora, las rosas están oficialmente 3 días de vacaciones, se fueron al hotel muy temprano, como nadie conoce su rostro estarán de incógnito en la ciudad, la única que se quedó fue Jade, como los caballeros conocen su rostro no quiere que la vean con las rosas pues descubrirían quienes son.

-Si, se descubrió el rostro para que el capitán Alexander le creyera sobre el archiduque.

-Bueno pide permiso para poder ir a la terraza por favor.

-Si mi señora iré en lo que desayuna.

A si lili, pide ver al mayordomo, le comenta que su señora solicita el permiso para ir a la terraza, el mayordomo le indica que si, que es libre de moverse por la mansión como le plazca, así como solicitar lo que se le ofrezca, así como indicarle que Estefan invitaba a la marquesa a la Comida, solo le pide que no entren al Invernadero.

-Como está la marquesa.

-Todo en orden también pidió desayunar en su habitación, y su sirvienta preguntó si podía ir a la terraza, le di sus indicaciones y que la espera a la hora de la comida.

-También dile que puede visitar el invernadero en esta época las flores están en su apogeo

-Disculpe?

-Te extraña

-Si un poco, pero haré lo que ordene

*Al invernadero, pero ahí no deja que nadie entre, es de los pocos lugares en los que hizo buenos recuerdos con su madre, será que la marquesa sea nuestra próxima señora, si es así la atenderé lo mejor que pueda, no quiero morir sin verlo feliz*

-Y da la orden de no dejar entrar a nadie a la mansión, si no tiene cita conmigo, no quiero que nadie la moleste.

Sobre todo las moscas que vienen cada año a querer entrar a esta casa.

-Por supuesto su excelencia

Como pidió amelia fue conducida hasta la terraza

-Que belleza a esto me refería con vivir en el mar, hay manera de bajar a la playa desde aquí.

-No señora tiene que bajar, por otro lado, le contesto la doncella, si me necesita toque la campana, me retiro.

-Aquí hay mucha gente ni se te ocurra meterte a nadar, como acostumbras.

Le dijo Lucas en un tono serio.

-Que aguafiestas! Le dijo con un puchero.

-Si supieras los trajes diminutos que usaba antes

-Encerio, así con poca ropa.

-Si solo te cubren los pechos y la parte de abajo.

Lucas no podría creer lo que le decía, mejor opto por irse a checar unos asuntos al banco y a la administración, sobre todo para borrar el rastro de la transferencia de la dote.

-Mi señora

-Jade tienes el informe para mi, si mi señora.

Jade le informo todo sobre la infancia y la línea de sucesión de Orión

-Vaya sí que la tiene difícil

-Mi señora puedo adelantarme al marquesado?

-No quieres estar en el festival dicen que es muy bonito, podemos decirle a cierto capitán que te acompañe.

-No mi señora, él no me cae bien y si voy al marquesado ahí tomaré mis días de descanso

-Bueno como gustes, está bien.

*Habrá pasado algo, es más seria de lo que acostumbra*

Así Amelia paso un rato agradable frente al mar, esperando la hora de la comida.

-Que pasa capitán ha estado distraído toda la mañana, que le pasa?

-Estoy buscando un gato arisco, pero creo que se escondió muy bien.