El Archiduque

-Jade, dime por qué estamos rodeadas de caballeros guapos, *ya me morí y no me di cuenta*

- No mi señora, él es el Capitán Alexander.

-Buen día, señorita, soy el capitan Alexander del Archiducado Monte Negro.

Me informaron que el Archiduque fue atacado, hay muchos heridos?

-Capitán, solo dos personas están en la tienda y uno de ellos tenía esa espada, tendría que verlos para decirnos si uno de ellos es el archiduque,

su vida no está en peligro, sólo perdieron mucha sangre y no han despertado.

En cuanto el Capitán entró a la tienda, Indicó quien era el Archiduque, salieron ya que el capitán llevaba a un médico.

-Entonces señorita, capturaron a algún asesino?

-Mmmm no.

-Pero como es posible, debieron dejar a alguno vivo, sus hombres debieron capturarlos. -dijo el capitán casi gritándole-

-En primer lugar, no me grite, en segundo yo misma termine con ellos, y en tercero su señor, que usted no supo cuidar, tenía una espada enterrada en el hombro, si yo no mataba a su líder, su señor no estaría en esa tienda, sino tirado ahí como un perro.

El capitán desenfundó su espada, Jade de un brinco llegó frente a él y también desenfundo la suya.

-No de un paso más o le cortaré la cabeza,

si lo busque fue para traerlo con su señor, pero no dudaré en defender a mi señora.

El capitán estaba furioso, esa mujer tan hermosa, que en la madrugada cruzo por su alcoba, era como un fantasma, ni siquiera él con todo su entrenamiento noto a que hora entro, solo boto la espada ante sus pies y le dijo si era de su señor, por que le indicaría el lugar donde estaba.

Amelia entre sus dedos tenía flamas en sus manos a punto de atacar.

Cuando se escucha una voz gruesa, desde la tienda.

-Qué es este alboroto

-Alexander guarda tu espada

-Pero mi señor, miré y si ellos fueron los que lo atacaron, no sabemos quiénes son.

-Ni siquiera me ha preguntado quién soy. 😮‍💨

solo llego a preguntar tonterías.

-Tu..

-Basta, Alexander, retírate prepara todo para volver.

-Si señor.

Se retiró viendo con ojos furiosos a Amelia.

El archiduque le indicó a Amelia avanzar unos pasos para platicar con ella.

-Me alegro de que esté bien, por un momento creí que estaba muerto

-Soy yo quien debe agradecerle, ahora si bella dama podría darme su nombre.

-Soy Amelia Salvatierra, heredera del marquesado Salvatierra.

-Usted es sobrina del viejo marqués, sabía que llegaría el heredero, pero. *No en realidad, como es que ese anciano tiene una sobrina tan hermosa, pero que estoy pensando*

-Pensaba que era un hombre?

-Bueno en realidad sí.

-Pues no soy yo.

-Si sus hombres están listos me gustaría irme, tenía planeado pasar por el pueblo, pero quiero ir directamente al ducado, solo me falta presentar unos documentos y así dirigirme al marquesado.

Por cierto, su amigo como esta, el joven guapo de cabellos plateados.

-*Guapo* Gabriel se llama Gabriel, es como mi hermano. Está mejor, él perdió más sangre así que le trajeron un carruaje para llevarlo.

-Si pensé que no se salvaría lo bueno es que una de mis guardias le paso maná y los curaron a tiempo,

Archiduque, usted tiene muchos enemigos, para un simple robo, esto lo prepararon muy bien, según su reputación sería muy difícil engañarlo.

-Así es, han saqueado algunas aldeas, en las fronteras del ducado, así que vine personalmente a investigar, ayer justo llegábamos a la posada cuando nos informaron que habían secuestrado niños y el capitán fue detrás del rastro, me alistaba para dormir cuando vieron movimiento al lado contrario, así que tome pocos guardias para revisar, pensamos que solo eran unos pocos los que huían, pero al llegar aquí estuvimos rodeados, si no fuera por usted yo estaría muerto.

-Esa es la razón por la que no traían muchas cosas, yo hasta estaba buscando a más personas, incluso pensé que podría viajar con sus hijos y esposa.

- Que...

-Algunos nobles viajan con sus familias y temía que los hayan asaltado, que por ahí estuvieran sus hijos y su esposa.

-No estoy casado.

-Haaa, pues yo que usted investigó quien lo quería muerto. *No está casado, será gay*

Para Amelia se le hacía raro que el Archiduque no estuviera casado, en esa época incluso ella estuviera casada desde los 15 si es que Ricardo no se hubiera ido a ir a la guerra, en la época moderna, no sería raro pero en esta época sí y bastante, con su edad ya tendría esposa he hijos desde los 17 años.

-Excelencia estamos listos. -llego el capitán para avisarle que todo estaba listo, él no dejaba de ver a Amelia con una mirada penetrante-

-Alexander, ella es la heredera del marquesado Salvarierra.

-Que?

-A si es, el viejo marqués era un tío muy muy lejano, soy su única pariente viva.

-Mucho gusto marquesa, discúlpeme por favor.

-También nosotros estamos listos, podemos irnos.

llego Lucas para avisarle a amelia.

Jade también se acercó, pero ella si no dejó de mirar feo al capitán, la tensión entre los dos era evidente, ella era una noble de bajo estatus, recurrío a Amelia, ya que sus padres la querían casar con un viejo que le triplicará la edad, ella juró entrenar duro para serle útil, porque amelia le dio el dinero para sus padres, ella solo dejó el dinero con su madre y le dijo que ya no era su hija, así ella abandonó a su familia y se volvió la sombra de amelia, ella mató al Emperador de Drak.

Si las miradas mataran el Capitán ya estaría muerto, Jade no le quitara los ojos de encima en todo el camino.

Estefan no dejaba de mirar a Amelia, estaba preparando su caballo era la primera vez que veía a una mujer con ese tipo de ropa y también ya había notado que sus guardias no eran hombres eran mujeres, solo venían dos caballeros con ella.

-Me gustaría que se quedara en el Archiducado como mi invitada, unos días, en la posada solo pasaremos un rato y seguiremos, ya hay guardias resguardando los pueblos.

Le preguntó Estefan a Amelia.

-Si estaría bien, así puedo realizar algunas compras y me dijeron que hay un festival, eso me gustaría verlo

-Con gusto la llevaré a un recorrido.

Amelia solo asintió con su cabeza y así

Sin más se dirigieron hacia el pueblo, solo almorzaron y tomaron camino hacia el castillo.

Jade iba al lado de Amelia, ya que a Lucas lo mandaron dentro del carruaje con Gabriel y para qué descansará un poco, él los había cuidado a ambos toda la noche.

-Jade por qué tienes esa cara, parece que quieres matar al pobre capitán.

-Lo siento mi señora, pero no confío en el.

-Fue un idiota, pero tampoco seas tan dura, cualquiera que me vea viajar así nunca sé imaginaria que soy una dama, las damas van en carruajes y nunca viajan solas van con sus guardias, viajan con sus damas y un tutor, además, el capitán te ve con ojos de borrego

-Es hombre mi señora y con mi cara descubierta es obvio que le gusto, me adelanto para revisar el camino.

-He vaya vaya, que humilde me resultó esta mujer. *pero la verdad si está muy bonita, quien la viera nunca se imaginarían que ella mató al Emperador más sangriento del reino Dark.*

-A donde fue.

pregunto Estefan quien también iba a caballo.

-Ella se encarga de revisar el camino, de hecho fue ella quien lo encontró y me aviso de su ataque.

-Vaya entonces también le debo la vida a ella, le daré un regalo después.



-Y a mi no me dará nada le recuerdo que la que mató a todos fui yo.

-A usted mi señora le podría dar lo que me pida.

-Lo pensaré entonces, que tal si pido algo muy caro.

Así avanzaban y cada vez están más cerca de llegar.

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