El Imperio De Las Olas.

El Imperio De Las Olas.

El nacimiento de una princesa.

Diecisiete años atrás.

Don Camilo y su hijo estaban pescando cerca de la isla de los monos, era temporada alta de camarón y planeaban quedarse hasta el amanecer para sacar una buena venta.

__Hijo iré a dejar una carga , vuelvo rápidamente.

Su lancha se perdió en la oscuridad, dejando solo espuma blanca en el agua.

Joel tenía medido el tiempo que su padre tardaría en llegar a tierra y vender la carga, así que dejó su lancha anclada y nadó hasta la isla, por una buena razón.

Cómo tantas veces antes , Joel vió a Halime , una hermosa joven de cabellos dorados , ojos azules y un cuerpo demasiado perfecto para ser real.

Si no fuera por qué tenían cuatro años viéndose a escondidas, pensaría que Halime era producto de su imaginación.

__Hola, ¿todavía estás despierta?.

Obviamente que lo estaba , Halime era una criatura nocturna.

__Joel, mi amor, ¿que haces a esta hora aquí?, es peligroso estar en la isla a estás horas.

Y tenía la boca llena de razón. Era luna nueva , el tiempo perfecto cuando el mar arroja a las bestias a tierra.

__Tu familia no está aquí, tranquila, vi como se iban en una lancha , quizá a pescar también.

Eso puso en alerta a Halime, cerró sus ventanas y puso algunas velas. Buscó una brújula en su bolso y la puso sobre la mesa junto a un gran caparazón de caracol.

__Por favor Joel, debes irte, no es bueno que estés aquí...

El la atrajo hacia sus brazos y la besó, se habían entregado muchas veces antes, desde el día que la conoció, sentada en una roca junto a los arrecifes, lo conquistó su hermoso canto y sus cabellos ondeando al aire.

Sus cuerpos se fueron quedando sin ropa, poco a poco el entró en ella, dejándola sin aliento y buscando desesperadamente un poco de aire.

El acarició sus perfectos y redondos pechos , que a su parecer eran más grandes , ella fue muy receptiva, inusualmente cariñosa y dejó que por primera vez él la dominara.

Fue glorioso, sus gemidos sonaban como música, su sudor era dulce y embriagante, era adictiva.

Joel sabía que tenía quince minutos para volver a la lancha, antes que su padre volviera.

Se vistió rápidamente, puso su cadena de oro con un dije de ancla sobre la brújula de Halime.

Entonces...comenzaron a oír gritos , ruidos raros y el mar rugió cómo nunca antes, las olas golpeaban con furia las embarcaciones alrededor de la isla , una a una fueron sucumbiendo ante la fiereza del mar.

Joel corrió hasta la playa, pero no vio más que fuego ardiente, nadó hasta su lancha , una ola lo lanzó hacia las filosas rocas.

__Es él, ¡¡mátalo!!.

Alcanzó a ver una figura igual a la de Halime, pero con una sonrisa macabra, tenía fuego en las manos y trozos de madera en el cabello.

Se acercó a Joel, o a lo que todavía quedaba de él.

__Dónde está la princesa, ¡habla humano inservible!.

Joel iba y venía de la inconsciencia, ¿princesa, que princesa?, pensó.

__No...se...cuál... princesa.__Respondió tartamudeando.

Un golpe sordo le quitó la vida.

Entonces un grito espeluznante se escuchó desde la tierra. Era Halime, puso sus palmas en la arena y conjuró al cielo unas palabras en un idioma desconocido.

Luego golpeó tan fuerte como pudo y las raíces de los manglares comenzaron a envolver a las criaturas que atacaban a los pescadores.

El mar se convirtió en un campo de batalla, ningún pescador sobrevivió. Halime lloró sobre el cadáver de Joel, quería volver al océano, quería pero le dió sus piernas a la tierra a cambio de salvar su vida. Ella ya no podía recuperar su cuerpo de sirena , ni su vida.

Arrastró el cuerpo de Joel tierra adentro. Un dolor agudo en la parte baja de su vientre la hizo caer.

Tocó su entrepierna y tenía sangre , sangre roja y no esa sustancia viscosa de color verde que salía de su cuerpo cuando se lastimaba...

Entonces tembló, se asomó y pudo ver el inmenso carruaje del rey Luzerko, el mismo que había saqueado y destruido a su familia.

La bandera de Dercetia, ondeaba , ¿que hacía el gobernante del océano Índico en el pacífico?.

Su dolor se intensificó.

Vió algunas aves revoloteando alrededor, estaba en tierra firme , pero no era seguro, en cualquier momento vendría algún león marino o una serpiente por ella.

Tomó su brújula, la cadena de Joel y lanzó fuego al cuerpo de su amado, antes de correr hacia el norte , por su vida.

Las ballenas comenzaron a lanzar su sonido de alerta. Luzerko no pudo atrapar a Halime, tuvo que emprender la huída, por qué ya venía Lucien, el gobernante del pacífico.

El padre de Joel , había visto todo el fuego y creyó que estaban atacando a los pescadores. Volvió a tierra por ayuda , trajo a la guardia marina , a los lancheros y gente del pueblo.

No encontraron más que los restos de las lanchas. Y cuerpos por doquier, tenían heridas limpias , como si hubieran sido hechas por pequeñas lanzas.

Buscó a Joel, pero no lo halló. Nadó buscando el cuerpo al menos. Rescatando los restos de sus fallecidos compañeros pescadores.

Lucien salió a la superficie, como humano, dejando debajo del arrecife su tridente y su carruaje, también le ordenó a su guardia mantenerse oculta.

Cuando don Camilo vió una cola tan grande de pez y luego un torso humano, entró en pánico.

Tomó su arpón y lo clavó en la espalda del tritón.

Lucien volteó, vió que el humano tenía miedo, sus ojos desorbitados y el temblor en sus manos lo confirmaban.

__Humano, no lo hagas...

Demasiado tarde, don Camilo clavó en el pecho un pedazo de madera que encontró en el agua.

El mar cogió fuerza y comenzó a rugir más y más fuerte, las olas azotaron a los pobladores y comenzar a huir.

Luzerko veía detrás de una embarcación destruida , cómo un simple e insignificante humano, terminó con lo que él no pudo en años.

Sonrió ampliamente, sus dedos hicieron un par de movimientos y un par de anguilas fueron al fondo , con la noticia.

El rey Lucien, ha muerto.

Don Camilo consiguió volver a su lancha, tenía heridas en las manos, vió como unos delfines rosados se llevaban al tritón, luego escuchó el silbato del guardia. Estaba lejos de él, así que prendió el motor de su lancha y se fue.

A lo lejos , un pequeño tritón veía alejarse al asesino de su amado padre.

__Voy a vengarme papá, lo prometo.

El pequeño hizo círculos con sus dedos en el agua y esta comenzó a formar un hilo que fue subiendo hasta las nubes.

Don Camilo logró llegar a la playa, para entonces ya estaba claro. Acordaron entre todos , que nunca hablarían de lo que sea que había pasado en el mar. Era un pacto. Dijeron que un tornado mató a los pescadores, que Joel desapareció en la tormenta y que solo pudieron rescatar a algunos de los cuerpos.

El pueblo creó el mito de las sirenas , esas que con solo cantar llevaban a los pescadores al fondo del mar.

Una semana más tarde, don Camilo se encontraba recogiendo algunas ostras cerca del manglar. Nunca más hondo que las rodillas.

Cuando vió un reflejo dorado.

Era el cabello de una ¿mujer?. ¡¡Embarazada!!.

La jaló hasta la orilla, retiró las algas y las medusas de su cuerpo, sostuvo su nariz y con un bote de agua introdujo aire en su boca.

La mujer no respondió. Encendió su puro y le sopló el humo a la cara en un intento de que el olor la hiciera reaccionar.

La mujer se retorció , pronto se comenzó a agarrar la garganta, le señaló a don Camilo y este intentó extraer lo que sea que la estaba ahogando.

Era un plástico atorado en su garganta.

__Por favor señor, ayúdeme, se lo ruego.

Don Camilo no sabía que hacer...un parto, ¿cómo le iba a ayudar en un parto?.

Mientras don Camilo fue a buscar una comadrona, Halime se arrastró hasta las cosas del anciano, tomó su navaja y se abrió el vientre.

No hubo llanto, no quiso gritar para proteger a su bebé. Nadie más sabía que ella estaba viva y que además tenía en su vientre sangre real, al heredero de Neptún y el único que podía gobernar el océano Índico. Cuando supo que en su vientre crecía el fruto de su amor por Joel, ella no creía posible tal cosa, nunca había nacido un híbrido, siglos y siglos pasaron tratando de hacer que humanos y sirenas pudieran procrear, jamás hubo éxito. Hasta ahora.

Vió a lo lejos pequeñas llamas rojizas, sabía que el clan de Celine estaba merodeando, al ser hermanas ella tenía su rastro y su olor más impregnado que nadie más, la sangre les llamaba.

Así que tomó fuerzas , las últimas que le quedaban y se arrastró más adentro .

Luego sacó a su bebé, no era un tritón como ella esperaba, pero era mejor, así no tenía que enfrentar la vida en el mar .

Era una hermosa niña, humana , con sus ojos azules , cabello ondulado y muy negro, casi azul.

__Mi hermosa bebé, la infancia es un reino dónde nadie muere , crecerás y te convertirás en una mujer hermosa, toma mi último aliento amor mío, algún día lo vas a necesitar...nunca olvides que tú madre te amó, incluso desde antes de nacer, yo te nombró princesa, Kainari de Neptún, heredera del mar Índico.

Halime le susurró a su nena, la pequeña abrió sus ojitos y una lágrima le salió . Ella entendió todo.

Luego Halime le sopló y la envolvió en un viejo saco de lino dejándola sobre un cesto, junto con la brújula y la cadena de Joel.

Se arrastró hasta el mar de vuelta, llamó balonel agua a los tiburones, a un delfín y a las rayas.

__Cuiden de ella , no dejen que vaya más allá del arrecife, que sepa un día que ella es sangre de Gea y no dejen que Celine la encuentre ...

Después ella solo cerró sus ojos y durmió eternamente. Los tiburones comieron su cuerpo mientras los delfines lloraban y las rayas hacían un círculo alrededor, una de las rayas tomó forma humana, era Meridia, la fiel dama de Halime, la mantuvo cómo una raya para salvarla.

Al morir Halime, la protección se revocó y Meridia tomó la forma que Halime dejó. Ahora ella cuidaría a su princesa.

Más populares

Comments

Maria Gonzalez Gonzalez

Maria Gonzalez Gonzalez

wow, que bonito, está muy interesante 😍

2024-06-12

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play