Malas decisiones.

Marina fue llevada al gran palacio, con gruesas cadenas atadas a sus tobillos para evitar que flotara.

Entró a una cámara oscura, para después salir a un salón grande con una especie de domo, ahí no había agua, se podia respirar si esa incómoda burbuja alrededor de su cabeza.

__Mi señora, aquí está su pedido y algunas otras para ver qué tenga más de dónde elegir.

El tritón de cara cortada, aventó a Marina y a otras seis chicas hacia dentro, con tal violencia que Marina terminó azotando en un pico de coral.

__Huggg, sangre humana...que ¡¡asco!!.__Dijo una sirena joven , pero tan hermosa que solo verla parecía un sueño.

__Que alguien las lleve a los baños , huelen a excremento humano, después las llevan con la reina.

Las chicas fueron puestas en fila, todas con la mirada al piso.

__Su majestad, ellas son las nuevas .

__Bien, quedamos que iban a ser de gran ayuda con las labores de limpieza y cuidado del palacio.__Dijo la reina Nabil.

__Madre, a ella la quiero para mí.__Dijo Zahida señalando a Marina.

__Si eso es lo que quieres, tú...ven aquí.__Le ordenó.

Inspeccionó su cuerpo y todo de ella, pero justo cuando las llemas de sus dedos rozaron su cabello, sintió una energía poderosa y extremadamente fuerte.

A simple vista era una humana común, pero la energía que emanaba de ella era incomparable.

__Ella, ¿de dónde viene?.__Cuestionó.

__Ella es la hija del asesino de nuestro amado padre.__Respondió Zahida.

__Llevatéla, ya.

La tomaron y la sacaron del gran salón.

Marina estaba en shock, todo era majestuoso, paredes llenas de oro, sirenas con coronas llenas de piedras preciosas, había tegnologia que ella nunca había visto, todo su mundo o lo que creía que era su planeta, estaba muy bien oculto.

Zahida se ensañó con ella.

__Vas a limpiar los pisos , sola, sin ayuda de nadie , si veo que no lo haces bien , te azotaré hasta que me canse.

Los pisos eran de mármol, con pequeñas líneas de oro macizo.

Sus dedos comenzaron a sangrar debido a las espinas del fregador.

__Huelo eso desagradable...¡sangre!.

Una sirena la abofeteó, fuerte y después chupó su dedo hasta que dejó de sangrar.

__¿Que has hecho?, no, su sangre es como una vasija de hiel, esa mujer está maldita.__Gritó Zahida.

Marina ya no sentía los golpes, cada día , Zahida encontraba la manera de sacarla y hacer que se equivocara en algo para castigarla.

Curiosamente, Marina resistió.

En el palacio del océano Atlántico, Celine percibió una energía que le era familiar.

__Eliel, manda a tus rastreadores a buscar a Neptún, que busquen entre los escombros si es necesario.

__¿Exactamente que van a buscar?.__Cuestionó el rey.

__Percibo una energía parecida a la mía... está lejos pero en el fondo del mar, esa energía está escondida...

__¿No se supone que tus hermanas están muertas y todas las demás están prisioneras aquí ?, revisa tus conexiones madre, todo en Neptún son ruinas, ahí no viven ni los percebes.

__¿Recuerdas la profecía?, la gran raya dijo que se levantó desde las cenizas y que vendrá a recuperar lo que le pertenece.

__Por Dios madre, estás delirando, creo que a tu edad ya no deberías consultar al oráculo, pero si te vas a sentir más tranquila, voy a hacer lo que pides y además tengo planes para emboscar otro grupo de sirenas de Tritonia, pronto se van a quedar sin sus preciadas hembras y sin posibilidades de tener más descendientes.

__Vamos a reunir a los miembros de los consejos y pediremos el trono, tienes tantos hijos que sin duda uno de tantos va a sentarse en el trono de Poseidón.

En el gran palacio de Tritonia, Ezra volvía de una expedición al océano ártico, debía corroborar que sus fronteras no se vieran comprometidas, Eliel estaba peligrosamente cerca y tenía que blindar las posibles entradas al Pacifico.

__Su majestad, los ancianos del consejo quieren que presente a sus hijos y que deben establecer la línea al trono.

__No tengo hijos Osías, ellos no lo saben, es mejor que sigan pensando que solo engendré hembras.

__Oí que es Celine quién está presionando.

__Esa sanguijuela, déjala que piense que su hijo será el rey del mar, eso jamás va a suceder, ese trono no acepta a nadie.

Al entrar vió a Marina, sus ropas estaban llenas de sangre y su espalda tenía manchas de un líquido negro, parecía aceite de calamar.

__¡¡Zahidaaaaaaaa!!.__Gritó tan fuerte que hizo vibrar los cristales.

__¿Que pasa, dónde está el peligro?.

__Te dije que nada de malas decisiones, ¿que se supone que haces con esa chica ?.

__Es la...

__No es la asesina, está aquí solo para castigar al verdadero asesino.

__¡¡Es su sangre, es humana y es una maldita sucia y malagradecida!!, ella merece lo peor de nuestro mundo.

__Siempre te quejas de lo ruin que son los humanos, pero ¿que tan diferente eres tú de ellos?.

Zahida sintió que la estaba comparando con esa basura humana.

__No soy igual, yo no maté a nadie.

Marina volteó hacia arriba, viendo en el balcón al desgraciado que la raptó de su mundo para arrojarla al infierno.

__Te odio.__Masculló.

Ezra conectó su mirada por un segundo, ahí seguía ese raro color azul alrededor de su iris, su cabello también tenía esos hilos brillantes que pasaban desapercibidos para todos, pero no para él.

__Esa infeliz no perdió a su padre, ella tuvo una vida feliz mientras que nuestro reino lucha cada día para sobrevivir y no caer en manos de Dercetia, ella es la única que puede aminorar el dolor y si eso implica atormentarla hasta que muera , pues lo haré y ni tu ni nadie me lo va a impedir.

__No me contradigas Zahida, no me hagas ponerte igual que ella a limpiar pisos.

Ezra le dió una última mirada y ordenó que la llevaran con un sanador.

__Eres resistente, tienes heridas muy fuertes y aún así sigues de pie.__Le dijo un tritón anciano que curaba sus heridas.

__Me quiero ir...

__Nunca vas a volver a la superficie, debes saber que los humanos que llegan al fondo, no vuelven a ver la luz del sol, o mueres de vieja o te asesinan para dar tu sangre a las embarazadas.

Marina volvió a llorar, peor destino que el suyo no había, estaba sola y en un mundo que ella jamás pensó que existía.

__Yo lo amé, yo realmente lo dejé entrar a mi corazón y el solo me usó para vengar a su padre.__Dijo mientras veía un retrato de Ezra.

__Claro, todas las humanas lo aman, pero es un rey y los reyes no se enamoran de las mujeres con dos piernas, nunca pasó y no pasará, nosotros somos más que leyendas, somos sangre divina y ustedes solo son humanos.

La forma tan despectiva en como se referían todos a los humanos, le hizo entender que ella no tenía una oportunidad en ese mundo de criaturas mitológicas y que era mejor que se rindiera.

La reina Nabil la observaba desde su habitación.

__Ella definitivamente no es una humana, pero algo la protege de su verdadera identidad.

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