Amanecer nuevo

Nicol...

Es el día de mi cirugía, y estoy ansiosa, casi impaciente, pero no tanto como para decir que no quiero hacerla. Me da miedo quedar en esa sala del quirófano y no volver nunca más. Además, me advirtieron que puede no funcionar y que tal vez retiren el tumor y el cáncer no se vaya debido al tiempo que estuve sin tratamiento. Es muy complicado pensar en el "y si lo hubiera hecho", porque sé que si no lo hubiera hecho, mis bebés no estarían aquí. No me arrepiento de nada, de ninguna decisión. Solo que cuando veo a Ale mirarme con esos ojos de "Si te mueres, yo muero también", ¡aaaa me destroza!

Amo a mis hijos, y sé que no he estado muy al pendiente de ellos, pero es porque no quiero que creen un vínculo conmigo y que luego yo me muera. ¿Lo entienden? Bueno, no importa si no lo entienden, pero es así. No sirve de nada hacer que ellos se encariñen conmigo y luego yo me muera, y ellos sufran. Es simple, no puedes extrañar lo que has tenido.

La Nana de Ale la ayuda muchísimo con los niños, y sé que ella no está de acuerdo en que yo decidiera no estar tanto tiempo con los niños, pero aún así respeta mi decisión, y eso es muy gentil de su parte, considerando que viene de una familia donde las mujeres solo servían para parir hijos y nada más.

Vale, vale, vale... Me saca el puto Salvatierra que quiera estar en mi casa todo el tiempo, porque aunque Ale cree que yo no escuché lo que le dijo aquella tarde entre llantos... La verdad es que sí escuché. Sé perfectamente que ella está enamorada de Ale y que siempre ha querido ser madre, y me pudre el simple hecho de que esté aquí, de que cargue a los niños. Pero no puedo ser egoísta, es decir, a pesar de todo, sé que ella quiere a Ale. Y si yo no voy a estar, me gustaría mucho que Ale no se quede sola, que no se eche a morir. Quiero que sea feliz, que les dé una familia a los niños y que crezcan en un hogar lleno de amor. Realmente, solo quiero la felicidad de ellos.

Nunca he sido una mujer de fe ni nada, pero en este momento no hago sino pensar y rezar... Pedirle a Dios que si está ahí viéndonos, por favor, ¡que todo salga bien en la cirugía! Que yo pueda volver con mi familia, disfrutar esta linda etapa de mis hijos, darles su vivieron sin pensar en que tal vez mañana no se lo pueda dar porque estaré muerta. O sin limitar mi contacto con ellos, porque tal vez mañana no estaré y sea más difícil para ellos, y que por fin podamos dar vuelta a este capítulo tan horrible de nuestras vidas.

"No es momento de energías negativas, Nicol Yuliana Salvatierra", me digo a mí misma, sacudiendo la cabeza e intentando salir de mis pensamientos.

A lo lejos del patio de la casa, puedo ver a Ale dándoles un baño de sol a los mellizos. Tengo el impulso de caminar hacia ellos, pero veo una sombra por la ventana y me detengo a ver quién es... Por supuesto que sí, Vale... Aaa, me llena de ira verla aquí a cada rato. Juro por Dios que un buen día no lo voy a resistir más y la voy a correr... por enésima vez, pero esta vez para siempre.

La dejo que se acerque a ellos... Veo como saluda a Ale con un beso en la mejilla pero el movimiento de sus manos en la espalda de Ale me descontroló, camino rápidamente hacia allá y puedo ver en el rostro de vale que está sorprendida, pero lo disimula, así que sin previo aviso le doy una bofetada que le volteo el rostro... enseguida Ale reacciona y se para enfrente de mí, colocando sus manos en mi rostro y diciendo "¿Eh? amor ¿estás bien?, ¿que fue eso?" yo no puedo responderle aún estoy algo aturdida pero el grito de vale me hace reaccionar, "¿ESTAS LOCA?" yo inmediatamente respondo haciendo a Ale a un lado y diciendo "Si estúpida estoy loca, loca de que esté aquí, todo el día en nuestra casa, loca de que no pierdas oportunidad para besar ¡A MI PROMETIDA!", levanto la mano donde Ale puso el anillo de compromiso y se lo pongo junto en la cara para que lo vea, Ale me sujeta de la mano y dice con una sonrisa tierna en su hermoso rostro "Ey amor, me encanta que me Celes, sabes que si... Pero cariño, vale solo quiero ayudar" las palabras de Ale me sacan una sonrisa y le doy un beso... Pero una vez más la voz chillona de Vale nos interrumpe "Si, estúpida ayudar... cómo cuando ayude a encontrar el donate que salvó la vida de tu hija" las palabras de Vale me descontrolan aún más y me encamino hacia ella dispuesta a romperle la cara, pero Ale me detiene y le se dirige a vale con rabia diciendo "¿Enserio? Usaras ese argumento, ¡LÁRGATE YÁ! No quiero que vuelvas a poner un pie en esta casa, por qué a mi novia le molesta ¿entendido? No te quiero volver a ver, no quiero que me llames, quiero que olvides que existo, y además no vuelvas a mencionar a mis niños en tu boca, aquí nadie de pidió ayuda, tú lo hiciste por qué quisiste así que no vengas a echar nada en cara además tú no fuiste quien consiguió ese donante fuí yo, Tú solo me ayudaste a publicar un video que Yo grabé, edite y publique... - Vale asiente con la mirada triste - Entonces solo cállate y largo de aquí... " siento tanto orgullo de las palabras de Ale, pero igual me siento mal por ver la expresión en el rostro de vale al escuchar como Ale le está hablando... No dice nada solo agacha la cabeza y se dirige a la puerta para irse.

Apenas la pierdo de vista... Le doy un beso a Ale que ella responde con amor y ternura, pero la pequeña Margarita interrumpe con un tierno llanto que nos hace sonreír a ambas. Nos entramos a la casa, ya casi es hora de estar en la clínica, solo debemos esperar que Nana de Ale llegue y podernos ir a la clínica para mi cirugía. Escogí el horario de la tarde porque no sé… siempre me pasan cosas buenas en las tardes.

No puedo creer que esté tan cerca de lograrlo, casi que puedo abrazar el otro lado de esta enorme tormenta. La voz de la Nana me tumba bruscamente de mis pensamientos: ¡"Uff llegué, casi no logro, afuera está lloviendo a cántaros!" Exclama la Nana mientras sacude el agua de su sombrilla y se quita los zapatos para no mojar todo. "¡Mi niña Margarita estás más linda cada día, y tú mi Iván guapo, pareces un bizcocho!" Dice la Nana mientras se inclina hacia las cunas de los mellizos. Ale y yo nos miramos y sonreímos al mismo tiempo.

Salimos de la casa, nos dirigimos a la clínica. Media hora en el tráfico y aún no llegamos, se está haciendo casi imposible llegar... Luego de otra media hora por fin estamos aquí. Una enfermera nos recibe y me dice que me están esperando. Ale me da un beso en la frente y se va, pero no sin antes decir que me ama y que soy su vida.

En serio quiero que esto salga bien, ella y yo nos merecemos un final feliz...

Me llevaron a una especie de cuarto de preparación, donde la enfermera me ayudó a cambiarme de ropa por una bata de hospital. Me quitó los zapatos, la peluca y me puso una serie de cosas de hospital, casi sintiéndome en un episodio de "El buen doctor". Una vez que me cambié, la enfermera me llevó a una habitación que parecía estar preparada y me ayudó a acostarme en la camilla, poniendo una mascarilla de oxígeno sobre mi rostro. "Cuente hasta diez, señorita Salvatierra", me indicó la enfermera, pero yo ya no podía ver su rostro claramente, todo se volvió borroso. Lo último que escuché fue la voz de la enfermera por el altavoz diciendo: "La paciente se encuentra en la sala y está lista para el procedimiento". Todo se oscureció y perdí el control de mí...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***