Capitulo 15

¿Estas bien? - preguntó Mathew a Amber.

La joven estaba pensativa.

- Belleza - Ryan tomó la mano de la chica.

El móvil de Mathew sonó en ese momento. El hombre se llevó las manos a la boca.

- ¡Joder!

- ¿Que pasa? - preguntó Ryan, el manager le lanzó una mirada de preocupación y le mostró lo que había visto.

Amber levantó la mirada y los observó.

- ¿Pasó algo malo? - preguntó.

- No amor, son los comentarios y felicitaciones de los fans por el primer capítulo ¿Verdad Matt?

- ¡Ah, si reina!, no te preocupes por eso ahora, ya viste que Kevin está bien.

En realidad Amber pensaba en la cachetada que su padre le dio, jamás le había puesto una mano encima a pesar de las fuertes discusiones que habían tenido antes, está era la primera vez y es algo que le dolió demasiado.

- ¡Amber! - llamó Tessa - Amiga, me enteré lo que pasó ¿Cómo está el pequeño?

- Ya esa fuera de peligro - la joven abrazó a su amiga y se soltó a llorar.

- Le falle a Rachel, Tess ¡No soy la indicada, yo no soy! - decía sollozando.

- No digas eso nena, estás cosas pasan, no hay nadie mejor que tú para ser la madre de esos niños.

La chica la consolaba.

- Perdón por interrumpir - la voz de Justin se escuchó y Amber se separó de Tessa para mirarlo con enojo - Ya van a dar de alta a Kevin y debes firmar - dijo y se dio vuelta para regresar.

- Vamos Tess, acompáñame.

- ¡Tía Amber! - gritó el niño emocionado al verla llegar.

- Mi pequeño - la joven lo levantó en brazos ante la mirada despectiva de su padre y compañía - ¿Cómo te sientes mi amor?

- Ya me siento mejor tía, ya quiero ir a casa a jugar con mis dinosaurios.

- ¡No regresarás a esa casa hijo, nos vamos a Luisiana! - dijo con determinación George.

- Yo creo que debemos esperar a que Kevin descanse - opinó Justin.

- Él tiene razón, el niño debe descansar - Georgina apoyó a su hijo.

- Bien, entonces nos iremos al hotel y a primera hora de mañana nos vamos.

- No abuelo, quiero dormir en mi habitación jurásica.

- Deja de ser tan terco George, al menos por el bienestar de Kevin - dijo ya cansada Amber.

George no esperaba que ella le hablara por su nombre y sintió una leve punzada en su pecho.

- Está bien - el hombre se dirigió a los niños - la tía Lourdes irá se quedará con ustedes.

- Yo - dijo la mujer sorprendida.

- Lo lamento, pero está señora no va a entrar a mi casa - respondió Amber con seriedad.

- ¡Niña insolente! - susurró Lourdes por lo bajo.

- Si vas a mandar a alguien a vigilarme cómo lo hiciste con Justin, preferiría que fuera la señora Georgina, pero Lourdes no.

La madre de Justin asintió con un leve gesto.

Después del horrible suceso, los niños llegaron a la casa de Amber.

- Adelante señora - dijo Amber a Georgina.

- Gracias querida - dijo y se dirigió a los niños - ¿Quieren que les prepare algo de comer?

- ¡Queremos milanesas madrina! - exclamó Isabella.

- De acuerdo, Amber voy a ocupar tu cocina - le dijo a la chica.

- Si, adelante.

- ¿Segura que estarás bien amor? - preguntó Ryan.

- Si, voy a estar bien.

- De acuerdo, si necesitas algo me llamas.

Se despidió con un beso y se fue mirando con odio a Justin que estaba recargado en la columna del pórtico. Respiró hondo y estaba por entrar, pero Amber lo detuvo en seco.

- ¿A dónde vas? - cuestionó.

- Pues con mi madre - respondió.

Amber arqueó las cejas.

- Tú ya no tienes permitido entrar a mi casa Justin - le dijo.

- ¡Ha! ¿Solo porque rompí tu corazón te vas a poner así?

- ¿Quién dijo que rompiste mi corazón? Te abrí las puertas de mi casa y lo único que hiciste fue evaluar mi desempeño para luego ir corriendo a decirle a George - negó con una sonrisa - Si quieres ver a tu madre tendrás que esperar a mañana cuando se valla, ahora ¡Largo! - señaló la salida.

Justin sonrió por un lado y se acercó más a ella.

- Si así quieres jugar, perfecto.

Tragó saliva pues estar cerca de Amber lo desestabilizaba, con una última mirada se fue.

Después de cenar, Kevin le pidió a Amber que lo acostara y le contara un cuento.

... Y así fue como el niño se dio cuenta que no estaba solo en el mundo pues hasta el más diminuto ser vive rodeado de células vivas...Fin

La joven cerró el cuento y Kevin ya se había dormido.

- Buenas noches mi feroz T-Rex - dio un beso en su frente y al ponerse de pie para salir, se percató de la presencia de Georgina que miraba desde la puerta.

- No sabía que estaba ahí - dijo cerrando con cautela la puerta.

- Solo Rachel leía cuentos con él, no dejaba que nadie lo hiciera excepto ella.

- No sabía mmm,... Ahora me siento indigna de que me lo haya pedido a mi - dijo con tristeza.

- Ya no te culpes por lo que pasó, fue un accidente Amber.

- ¿Se quedará en la habitación de Isabella entonces? - preguntó para cambiar de tema.

- Si, aunque insisto que el sillón esta más cómodo.

- Por favor, es mi invitada y es descortés de mi parte que duerma en el sillón - sonrió - ella aceptó dormir conmigo ¿Gusta una taza de té o café?

- El café me quita el sueño, un té está bien.

Bajaron a la cocina y en lo que Amber preparaba el té, Georgina observaba cada rincón de la casa. Era más grande que la de su padre en Louisina, realmente logró lo que se propuso años atrás ¿Cómo sabía todo eso? No era porque George le haya contado. Diana, la madre de Amber y ella eran buenas amigas y siempre le contaba lo orgullosa que se sentía de Amber cuando la veía en televisión. Recordó las tantas veces que la mujer lloraba en su hombro por no poder visitarla en los Angeles debido a la imposición de George.

"Pude conocer la casa de tu hija Diana, lo que siempre quisiste"

- ¿Dijo algo? - preguntó Amber saliendo de la cocina con las tazas en la mano.

- Tu casa es hermosa querida - dijo.

- Gracias señora, me costo bastante y no me refiero al dinero sino al esfuerzo y sacrificios que tuve que hacer para tenerla - refiriéndose a su familia.

-Me imagino, aunque me preguntó, porque de tantas habitaciones, solo tienes habilitadas algunas ¿No tienes invitados a menudo? Digo, eres alguien influyente y me imagino que las fiestas y eventos sociales son tu pan de cada día - comentó sin malicia.

Amber rió.

- Creo que a los artistas nos tienen en un concepto erróneo; fama, riqueza, fiestas, viajes. Somos personas normales, actuar fue mi sueño, ahora es mi trabajo y créame que no es color de rosa como piensan. A veces no vengo aquí en meses por estar filmando, tengo que cuidar mi imagen y mi libertad es limitada por el asecho constante de la prensa.

- Entiendo, no quise ofender - se disculpó la señora.

- No lo hizo y respondiendo a su preguntaba inicial, no tengo más recámaras habilitadas porque solo mi novio y a veces mi amiga se quedan, no tiene caso tener todas listas si las únicas personas que esperaba jamás vinieron y ya nunca lo harán.

Se limpió una lágrima discretamente.

- Si no le importa, me voy a dormir, que descanse.

Georgina se quedó pensando en las palabras de Amber, se mostraba dura y fuerte ante su padre, pero en el fondo era una niña pequeña cargando con el dolor de su rechazo y la perdida de su madre y hermana.

Al día siguiente cuando Amber bajó al comedor, los niños ya se encontraban desayunando, en un principio sintió una ligera emoción pues el olor que percibio le resultaba conocido.

- Me alegro que ya estes aquí hija, siéntate.

Amber se sorprendió a su misma reacción por esperar ver a Justin.

- Usted y Justin tienen el mismo sazón - opinó.

- Aprendió de mí, él creció sin un padre y le enseñé a valerse por si mismo.

Amber arqueó las cejas asombrada.

- ¿Iremos a conocer la escuela? - preguntó Isabella.

- ¡Siii! Quiero ir a la escuela - Kevin levantó sus manos animado.

- ¿Ya irán a la escuela mis niños? - pregunto Georgina.

- Si, mi mamá Amber nos llevará a la escuela.

- ¡Hay mis niños estudiosos! - Georgina pellizcó las mejillas de cada uno.

- Vallan a lavarse los dientes para salir - dijo Amber y emocionados subieron a la habitación.

- ¿Ya olvidaste lo que dijo tu padre ayer?

- George no me separara de los niños, además no puede hacer nada porque la custodia la tengo yo - respondió con tranquilidad mientras comía.

- ¿George? Preguntó confundida.

- Él me desconoció cómo hija y yo lo haré como padre.

La mujer respiró hondo y ya no respondió.

Luego de unos minutos, los niños ya estaban listos para salir cuando sonó el timbre y al ver qué era su padre, Amber no tuvo mas remedio que dejarlo entrar. Venía con Justin y Lourdes; sin embargo una cuarta persona venía con ellos.

- ¿Están listos los niños Georgi? - preguntó el hombre.

Ella hizo una mueca de duda.

- Ellos no se irán George, se quedarán aquí - dijo Amber y Kevin se abrazó a ella - ¿Quién es usted?

- Buenos días señorita Campbell, soy Josephine Baker, abogada del señor Campbell - la mujer el entregó un sobre - Aquí está la demanda por parte de mi cliente por la custodia de Isabella y Kevin Thomson Campbell.

- ¿Que?

- ¡George! - exclamó Georgina incrédula.

- Tú te lo buscaste Amber - dijo su padre.

Justin observaba incómodo, no estaba de acuerdo con el proceder del hombre.

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