Capitulo 12

"Eso es, perfecto. Ryan ¿Puedes acercarte más a Amber? Necesito capturar bien sus rostros"

Los dos protagonistas de "Una pareja dispareja" se encontraban posando para las fotos, Ryan se encontraba con el traje real de su personaje, el cual es un príncipe. Amber con un atuendo ejecutivo pues era la asistente de quien el príncipe se enamora.

"Am ¿Puedes acercarte más a Ryan? Que se noté el amor de la bella asistente por él"

Mientras ellos se encontraban posando para las cámaras, Kevin e Isabella se encontraban sentados observando la sesión. El pequeño miraba emocionado con su traje de pirata y la hermosa Isabella tenía una sonrisa traviesa.

En un momento Ryan debía ponerse en una sola rodilla y Amber sentarse en ella.

Al agacharse para acomodarse se escuchó como algo se trozaba por debajo. Los miembros del staff y los fotógrafos se miraban entre ellos. Los niños se aguantaban la risa cubriéndose la boca con las manos.

El hombre se puso colorado de la vergüenza y rápidamente se puso de pie cubriéndose.

- ¿Que paso? - susurró Amber.

- El pantalón se rompió - respondió - ¡JULIETA, VEN AQUI AHORA! - gritó furioso.

La mujer temerosa se acercó.

- ¿Cual es tu trabajo?

- ¿Señor?

- Ray, cálmate por favor - pedía Amber.

- Tú trabajo es cersiorarte que mi vestuario este impecable.

- Señor Turner, estaba bien, no entiendo que paso - se excusó la mujer.

- ¡Estas despedida! - gritó y salió del set.

- ¡Ryan, Ryan! - Linus salió tras él.

Isabella y Kevin soltaron la carcajada. Amber se percató de ello y se acercó.

- ¿Fueron ustedes? - preguntó cruzándose de brazos.

- No, él pantalón le quedo muy pequeño - dijo Isabella.

- Julieta es una buena persona y sus travesuras le pueden quitar el trabajo ¿Eso quieren? - habló con más suavidad.

Isabella dejo de reír y bajó la mirada.

En ese momento Justin llegaba y al ver a los niños con la mirada gacha se acercó.

- ¿Que paso?¿Isa estás bien? - preguntó.

- Iré a tratar de mediar la situación - respondió Amber y salió dejando a los niños con Justin.

Media hora después, Justin y los niños esperaban afuera de la oficina de Henry donde se encontraba Amber, Ryan y Julieta. Al cabo de unos minutos se abrió la puerta, Ryan se notaba aún ofendido y la mujer tenía la mirada triste.

- Niños ¿Algo que quieran decir? - dijo Justin.

Ambos lo vieron y se acercaron a Julieta, Amber miraba con desconcierto.

- Lo Lamentamos señorita, nosotros abrimos un poco las costuras - dijo Isabella sin levantar la vista.

La mujer sonrió y se fue, los niños estaban por regresar a lado de Justin, pero no los dejo, se acercaron a Ryan y también se disculparon.

- Con está van dos que me hacen - dijo en tono autoritario - Una tercera y...

- ¿Los estás amenazando? - inquirió Justin - colocandose frente a ellos - Son niños y se están disculpando.

- Justin - dijo Amber.

Ryan sonrió levemente y sin decir más se fue. Justin lo fulminó con la mirada y se agachó a la altura de los niños.

- ¿Estan bien?

Ambos asintieron, Amber solo observaba sin decir nada.

- ¿Puedes llevarlos a casa? Aún no termino la sesión.

- ¿Estas enojada con nosotros tía? - preguntó Kevin con expresión triste - lo lamentamos mucho.

- Vallan a casa ¿Si? - estaba por irse, pero nuevamente la voz de Kevin la detuvo.

- Queríamos unas fotos con nuestros atuendos - dijo.

Los dos pequeños la miraban de forma suplicante y Justin veía esperando su respuesta, la chica sonrió un poco.

- Vengan conmigo - tomó de la mano a Kevin y se dirigieron al set.

- ¿Lista? - preguntó Jhon el fotógrafo.

- Ryan ya se fue y no creo que podamos continuar, pero aquí hay dos traviesos que quieren unas ¿Tienes tiempo?

- Para ti siempre preciosa - guiñó un ojo - Niños, vallan allá por favor y yo les diré como deben colocarse.

Las poses que hacia Kevin eran muy divertidas y Jhon les hacía bromas haciendo que olvidarán el incidente con Ryan. Justin y Amber se reían y miraban encantados.

- Ahora contigo tía Amber - dijo Kevin llamándola - Ven con nosotros.

- No es necesario cariño.

- Ve ¿Puedes tomarte fotos con extraños, pero con tus sobrinos no? - preguntó Justin sonriendo.

Amber devolvió el gesto y se acercó, tomaron varias fotos y la convencieron de ponerse un disfraz como ellos y siguieron con la sesión. El enfado que sentía Amber minutos atrás se disipó por las risas.

En el estacionamiento de MJA, Ryan golpeó el cofre de la Van empresarial.

- ¡Cálmate Ryan! - pidió Linus - ¡Son solo niños!

Ryan lo tomó por el cuello.

- ¡Son unos demonios! ¿No entiendes me pusieron en evidencia? ¡Esto no se va a quedar así, me las van a pagar!

- ¿Quieres un té para relajarte?

- ¡No quiero nada idiota! - el hombre caminaba de un lado a otro, pero mirando hacia ascensor.

- ¿Dónde carajos está Amber? ¡Tendría que estar aquí!

- Se quedó con ellos - respondió con temor Linus.

- ¿Porque? - gritó - el ofendido soy yo y se quedó con ellos ¡Sube y traela de inmediato!

- Pero Ryan, son sus sobrinos y no creo que los deje en estos momentos por ti.

El hombre se detuvo en seco.

- ¿Que dijiste? ¿Oí mal? Ella vendrá, llámala y dile que la veo está noche sin excusas ni pretextos en mi casa - sentenció, se subió a su Lamborghini y salió del edificio.

Después del día tan vergonzoso, pero a la vez divertido, Justin, Amber y los niños llegaron a casa, habían decidido ordenar la despensa y cocinar pizzas pues el joven dijo que sabía cómo hacerlas y los niños se emocionaron.

Sacaron los ingredientes y pusieron manos a la obra, Amber se colocó un delantal y el joven se ofreció a atarlo. Dio dos vueltas a las cintas pasando sus manos alrededor de la cintura y la joven tuvo una sensación extraña al sentir su aliento tan cerca de su cuello.

- Es para que puedas moverte mejor - se excusó Justin al notar la expresión de extrañeza de ella.

- Bien ¿Por donde empezamos? - dijo Kevin con emoción.

- Okey, hoy serán mis asistentes, así que harán lo que yo diga - ordenó Justin.

- De acuerdo señor chef, dinos que hacemos - dijo Amber riendo.

Empezaron por la masa y las travesuras de Kevin no se hicieron esperar pues tomó un poco de harina y la lanzó, ahí iniciaron una guerra de harina que terminó con la cocina y ellos totalmente blancos.

Al final, todos contemplaban el resultado. La pizza no estaba ni cerca de ser circular y como no se decidían que ingredientes poner, hicieron una mezcla de todos.

- No quedó tan mal - dijo Amber.

- Si entramos a un concurso de pizzas, seguro perdemos - opinó Isabella.

- Siéntanse satisfechos de cualquier cosa que hagan, no importa el resultado porque sabrán que al menos lo intentaron niños - dijo la joven.

- Es cierto - Justin le dio la razón y ambos se miraron.

- Bueno ¿Quién quiere comer pizza? - dijo Justin animoso.

- ¡Yooo! - respondieron los dos al unísono.

- ¿Quién se quiere bañar antes de comer?

- ¡Yo ah! - exclamaron y todos rieron.

- No comeremos así niños entonces ¡A la ducha o no habrá pizza! - el hombre miró el reloj - les doy el tiempo que duré la pizza en el horno ¡Vamos!

Los pequeños salieron disparados a la ducha mientras Amber se pasaba un pañuelo por la cara para limpiarse.

- Tú también deberías hacerlo - dijo Justin y quitando una miga de su cabello.

- ¿Me veo tan mal? - preguntó.

Justin le quitó el pañuelo y comenzó a limpiar su rostro.

- No, pero ahora mismo no te ves como la famosa Amber Campbell.

La joven no podía apartar su mirada de él pues sus penetrantes ojos azules la hipnotizaban.

Justin miraba sus ojos y sus labios, poco a poco se fue acercando y estaban a centímetros de distancia; sin embargo las risas y el ruido de los pies en la escalera los hizo separarse rápidamente.

- ¡Ya estamos listos! - gritó Isabella.

- Yo... Iré a darme un baño - Amber corrió escaleras arriba y Justin solo la vio irse nervioso.

Cuando llegó a su habitación, la joven se llevó las manos al pecho.

- ¿Que estaba por pasar? - sintió su corazón acelerado - ¡Dios mío!

Respiró hondo y cogió su teléfono para llamar a Tessa, pero justo en ese momento sonó, era Ryan.

" Me tiene que pasar algo más grave para que mi novia venga a verme" - su voz sonaba enfadada.

" Amor, perdóname. Los niños querían unas fotos y..."

"Entonces ¿Decidiste premiar a esos niños que me pusieron en evidencia delante de todos en vez de castigarlos?"

"Ryan, yo no puedo castigarlos son solo niños"

El hombre se despegó el teléfono un momento y respiro hondo.

"Te quiero en mi departamento en una hora Amber, de lo contrario esto se acaba"

"Ray, no me puedes hacer esto"

"Es mi última palabra Amber" - colgó.

- ¡Mierda!

Rápidamente se baño y cambió, cuando bajó al comedor la mesa ya estaba puesta y los niños parecían impacientes, al parecer solamente la estaban esperando a ella.

- ¡Ya queremos pizza tía!

La joven lucía apresurada, tomó su bolso y llaves de su auto.

- ¿No comerás con nosotros? - preguntó Kevin al verla.

- Coman ustedes mi amor, tengo que resolver algo.

- ¿Todo está bien? - preguntó Justin.

- Si, todo está bien, me tengo que ir.

Besó la cabeza de Kevin e Isabella y salió.

- Okey...mmm, comamos nosotros niños. Kevin ¿Me harias el honor?

- Yo quería que mi tía comiera con nosotros - dijo en tono triste.

- ¿No escuchaste que tuvo algo más importante Kevin? - respondió Isabella.

- ¡Isa! - regañó Justin - Seguramente era algo urgente Kevin, a veces suceden cosas que no podemos controlar, le guardaremos pizza ¿Vale?

El niño asintió.