¡Ahhh, Ahhh! Necesitaré una cirugía. Llama a Linus que me agende una cita con mi doctor, seguramente necesitaré quedarme en el hospital unos días - se quejaba Ryan.
- Tranquilo amor, estás bien, no te paso nada - respondió Amber mientras colocaba una comprensa en su ojo.
- ¿No? ¡Mírame, estoy ciego!
Justin y Kevin se miraban tratando de contener la risa, por el drama que Ryan estaba haciendo. Al segundo Isabella bajo para ver lo que pasaba.
- Seguramente perderé popularidad y mis fans dejaran de quererme al verme sin un ojo.
- Serás como ese vagabundo que camina por la ciudad, nadie te reconocerá y nadie querrá ayudarte - le dijo la niña en tono de burla.
- ¿Quién dijo eso? ¡No! Ya estoy sufriendo alucinaciones.
Los niños se aguantaban la risa.
Amber rodaba los ojos y lanzaba una miraba a Justin que sonreía.
- Listo Cariño, con esto no se inflamara.
- ¿Segura? ¿Porque no lo pones otra vez para asegurarnos?
- Ryan, sé lo que hago mi amor, está técnica me la enseñó mi madre, debe hacerse inmediatamente después del golpe, te aseguró que mañana estarás como nuevo.
Amber dejo de lado las compresas y se sentó a lado de Ryan mientras él seguía recargado en el sillón y con los ojos cerrados.
- Bien ¿Quién fue? - se dirigió con seriedad a los niños.
Las risas por parte de Kevin cesaron y volteo a ver a Justin un poco asustado.
- Estoy esperando niños - volvió a decir.
- ¿En serio? ¿Te vas a poner así por un pequeño accidente? - cuestionó Justin.
- ¿Un simple accidente? Por si no lo sabes amigo, esto - Ryan señaló su rostro aún con los ojos cerrados - es mi trabajo, es mi vida entera. No sé quién eres, pero no permitiré que mi hermoso rostro sea denigrado...
Ryan se puso de pie en posición de pelea. Amber se tocaba el puente de la nariz con frustración.
- ¡Vamos! Señor histérico, bajale a tus dramas ¿Si? Solo fue un accidente - Justin tocó el hombro de Ryan, pero él lo alejó rápidamente.
- ¿Viste Amber? ¡Quiere volver a golpearme!
- De verdad que eres un dramático, apenas y...
Los dos hombres empezaron a discutir ante la presencia de los niños que veían con atención. Amber rodaba los ojos y deseaba que la tierra la tragara, se puso de pie y se interpuso entre los dos.
- ¡Basta ya! Es suficiente - decía la chica.
- Amber ¡Muévete! Pondré a este en su lugar, nadie insulta mi rostro - respondió Ryan empujando a Justin.
- Cuidado con lo que haces, porque no responderé - dijo Justin.
- ¡Por dios, parecen niños!
Kevin miraba impresionado como si de una película de dinosaurios se tratara, ya que le encantaban los animales prehistóricos y en su imaginación, no veía a dos hombres sino a dos T- Rex luchando.
"Mas bien, Justin es un T- Rex y Ryan un pequeño dinosaurio herbívoro que será deborado" - pensaba.
- ¡YA BASTAAAA! - el grito ensordecedor de Isabella hizo que los tres adultos la miraran - Vamos - la niña tomó la mano de su hermano y se lo llevó, no sin antes mirar con recelo todos.
Ryan respiró hondo y se llevó las manos a la cintura.
- Belleza, tenemos que hablar urgentemente - sentenció.
- Si, tienes razón - respondió - Y tú ¿Que haces aquí? - le preguntó a Justin quien arqueó las cejas sorprendido.
- ¿Me dices a mi? - vaciló.
- Si, me refiero a ti ¿Que haces en mi casa?
- ¿Lo olvidas? Vengo acompañando a los niños.
Ryan caminaba de un lado a otro impaciente.
- Nunca te dije que podías quedarte.
- Créeme que tampoco es de mi agrado estar aquí, lo hago por ellos.
- Belleza, la prensa está asechando todo el tiempo y no dejaré que arruinen mi imagen si este campesino se queda aquí - expresó Ryan.
Justin lo fulminó con la mirada, pero no respondió su insulto.
- Hay muchos hoteles en la zona ¿Porque no te vas a uno de ellos?
- Bien, si es lo que quieres - Justin caminó al pie de la escalera - ¡Niños, bajen, nos iremos a un hotel!
- ¡Ellos se quedan, tú te vas!
- ¡Amber, debemos hablar! - dijo Ryan.
Ryan estaba impaciente y la chica todavía mas, por un lado su novio que no tenía tantita calma y por el otro Justin que no hacía más que complicar la situación.
- No dejaré a los niños con este... Payaso y menos contigo "amargo pato"
- ¡Tú!
La chica estaba por responder, pero la impaciencia y molestia de Ryan la interrumpió.
- No estoy para esto Am, hablamos mañana.
- ¡Amor, por favor espera un momento!
El hombre salió indignado de la casa y Amber dio un golpe en el suelo por la impotencia de no poder controlar la situación.
- Entonces ¿Que hacemos? - Justin sonrió - Nos vamos o nos quedamos.
Amber apretó los labios para contener los insultos pues Kevin e Isabella estaban por bajar.
- Te quedarás en el sillón, hay de ti si pones un pie en el segundo piso.
- Muy bien, amargo pato - dijo con satisfacción.
- ¡Ashhh, te odio!
Amber subió rápidamente a su habitación.
"Que malcriada" - pensó.
Al subir a su habitación encontró a Kevin en pijama saltando en la cama y a Isabella sentada frente a su espejo, probándo varias de sus joyas. Amber abrió la boca por la impresión y contó tres en su mente para controlarse.
- ¡Amm! ¿Que hacen aquí ? - dijo entre dientes y sonriendo.
- Aquí dormiremos - respondió Isabella con tranquilidad - Es la única habitación que no tiene cachivaches.
- ¿De verdad?
Amber respiró hondo para no perder la calma y salió al pasillo, tomó su celular y marco el número de Mathew.
"Hola reina ¿Que paso?"
Mathew se tuvo que despegar un poco el celular ante los gritos de Amber.
"Perdón, olvide decirte que el equipo de remodelación tardará en ir para arreglar las habitaciónes"
" Y ¿Dónde pretendes que duerma mientras vienen?"
"Puedes dormir en el sillón"
Amber cerró su puño con fuerza.
" Quiero las habitaciones bien hechas para mañana temprano o considerate hombre muerto Matt" - sentenció y colgó.
La chica volvió a entrar a la habitación, por suerte está era la más grande de todas y su cama era una king size, contaba con un sillón de descanso cerca de la ventana muy confortable.
- Bien niños, Amm, haremos esto. Kevin como eres más pequeño, cabes bien en el sillón y tú Isa, tengo una colchoneta en el armario, solo necesitamos infl...
- ¿Quieres que durmamos en un sillón y un colchón donde pasaremos frío mientras tú estarás cómodamente en esta gran cama? - cuestionó Isabella, Kevin miraba con atención e inocencia a su tía.
- Mmm... Nop - respondió dudosa.
- Eso creí - dijo Isabella.
- Elijan de que lado de la cama quieren dormir, iré por más cobijas - respondió resignada y salió.
Al regresar, encontró a Kevin en un extremo y a Isabella en el otro.
- Y ¿Yo donde dormiré? - dijo - soltó un suspiro y poco a poco se fue metiendo hasta quedar en medio de ambos - ¡Hay no!
Durante la madrugada, Justin se levantó pues quería usar el baño, pensó en la prohibición que Amber le dijo la noche anterior, pero su casa era enorme y no veía ningún baño en la planta baja por lo cual haría caso omiso por una vez y subió.
Sin hacer ruido abrió todas las puertas y se sorprendió al ver qué en vez de habitaciones eran bodegas.
Sin querer abrió la puerta de su recámara y se llevó una sorpresa ante la hermosa escena que veían sus ojos.
Kevin se encontraba con su pie encima de las piernas de Amber y su brazo rodeaba su estomago, Isabella recargada en su hombro y el amargo patito, abrazando a ambos. Sonrió a eso y muy despacio cerró la puerta para no despertarlos.
Horas más tarde, Amber despertó y estaba sola en la cama. Con pereza estiró sus brazos, pero sintió un ligero dolor y adormecimiento.
- ¿Porque no siento mis brazos? - se preguntó.
Se levantó, ducho y arregló, cuando bajo al comedor se encontró a Justin con un delantal sirviendo el desayuno a los niños.
- Si que duermes mucho, amargo patito - dijo.
Amber no respondió, solo lo fulminó con la mirada y se sirvió un vaso de jugo.
- Hoy vendrán a remodelar habitaciones para ustedes niños - habló ignorando a Justin.
- ¿Ya no quieres dormir con nosotros tía Amber? - preguntó el pequeño Kevin.
- No es eso, la tía Amber está acostumbrada a acaparar todo, por eso necesita su espacio - reveló Justin mirando a Amber con burla y ella casi lo mataba con la mirada.
- No es eso Kevin, estarán más cómodos en una cama propia. Ordené que te trajeran una decorada con dinosaurios ¿Que dices?
- ¡Siii! - se emocionó el niño y dio un mordisco a su waffle.
- Y para ti Isa, uno personalizado de color rosa, con temática de Barbie ¿Esta bien?
La niña la miró con horror.
- Se ve que no conoces a los niños, no me gustan las barbies, ni mucho menos el color rosa - enfadada se puso de pie y se alejó.
- Sus colores son el rojo y negro y es más de tecnología y cosas digitales que de juguetes - dijo Kevin.
- ¿Tecnología? Tiene diez años - se sorprendió y miro a Justin que arqueó los hombros.
- Por cierto, te voy a dar una lista de lo que necesitas tener en tu alacena y en el refrigerador, tuve que caminar unas cuadras para conseguir un poco de leche.
- Se la entregas a Martha cuando venga.
- ¿Quién es Martha?
- La cocinera.
- Valla, pensé que tú te encargabas de eso - respondió Justin.
- Apenas si tengo tiempo de sentarme a desayunar, está es la primera vez que pasó más de 5 minutos en esta mesa. Además, no hay leche porque soy intolerante y sólo bebo leche de soya o de almendras. La señora Martha vendrá por la tarde a limpiar y puedes decirle a ella.
Mientras hablaba, la joven se ponía de pie comiendo su último trozo de waffle.
- ¿A dónde vas tía?
- Tengo que ver cómo está Ryan, después de lo de anoche y después iré a la agencia...
- ¡OYE! - el grito ronco de Justin interrumpió a la joven, ella lo miró y sin decir más la tomó del brazo y la saco al jardín trasero.
- ¿Que carajos te pasa? ¡Sueltame!
Ambos se miraron por unos segundos.
- Desde que llegamos ayer, no has hecho más que engañar a esos niños, se supone que el motivo de este viaje era que los conocieras, que les mostraras el lugar donde según tú van a vivir y no has hecho más que encerrarlos en tu gran mansión - reclamó.
- Y te dije que necesito ordenar mi agenda Tengo proyectos, sesiones y...
- Eso lo puede hacer tu representante, no busques excusas absurdas Amber entonces, entraras ahí y les dirás que iremos a pasear de lo contrario tomo sus cosas y nos regresamos a Louisiana ¿Entendido?- sentenció.
- Tú no tienes derecho a darme órdenes.
Justin soltó una risa amarga.
- Quien diría que la estrella de cine que da vida a una asistente amante de los niños en realidad es un amargo pato que se olvida de sus sobrinos ¿Que pensaría la prensa de esto?
Amber dio una bofetada al hombre.
- ¿Me estás amenazando? ¡Yo tengo la custodia!
- Eso se pude remediar, pero te traerá un gran escándalo - Justin se giró para regresar a la casa - Tú decides, tienes diez minutos.
Mientras caminaba de regreso se sobaba su mejilla.
"Si que golpea duro"
Amber se quedó haciendo una rabieta en el jardín por todo lo que estaba pasando. Llamó a Mathew y le dijo que no podría asistir, que tenía que encargarse él.
Al regresar a la casa escuchó un ligero grito de su amiga Tessa que se encontró con los niños al entrar.
- Am ¿Que pasa aquí? - dijo entre dientes.
- ¡Tess! Te presento a mis sobrinos, Kevin e Isabella.
- Mucho gusto, linduras ¡De verdad que amo a los niños!
- ¿Tú cabello es real? - preguntó Kevin.
- Por su puesto cariño, mi familia es de Escocia y todos somos pelirrojos.
En ese momento, Justin salía de la cocina y como si pasara en cámara lenta, Tessa lo miró como si de un dios griego se tratara, vestía con unos vaqueros, sus clásicos botines, playera y chaqueta de mezclilla.
- Pero que... Giró su vista a Amber pidiendo explicaciones y ella rodó los ojos al cielo.
- Hola, buen día - saludó el hombre con cortesía.
- Buen día para ti bombón ¿Te han dicho que luces como un modelo? - dijo con coquetería.
- Tess, él es Justin Grady. Ella es mi amiga y maquillista, Tessa.
- Mucho gusto Teresa.
- ¡Oh! Solo Tessa guapo... Mmm, muñeca ¿Podemos hablar un momento en privado?
La joven asintió.
- ¿A qué hora saldremos a pasear? - preguntó Isabella.
- Cierto, entre más tarde el calor será más fuerte - respondió Justin.
- Tía, quiero helado - habló Kevin.
Tessa no podía creer lo que veía.
- Denme unos minutos por favor, esperen aquí.
Tomó a Tessa del brazo y la llevó a rastras a la sala de estudio.
En cuanto entraron, Amber cerró la puerta y cerró las cortinas.
- Linda ¿Que hacen unos niños en tu casa? Y lo mejor ¿Que hace un Adonis cómo ese en tu sala? Acaso ¿Íbamos a filmar un comercial? ¿Porque no me avisaste? ¡Dios! Sabes todo lo que tenemos que hacer y...
- ¡Tess! - Amber la interrumpió - ¿Quieres dejarme hablar?
- Ah si, perdón... Habla mujer - la chica se acomodó en un asiento.
- Mira, en estos momentos no te puedo contar los detalles, los niños son mis sobrinos y él es un amigo de la infancia que los a cuidado siempre...
Tessa miraba con interrogante.
... Te contaré todo está noche, iré a tu depa ¿Si? Ahora no puedo porque ¡Iremos a pasear!
- Tú ¿Te vas a exponer a salir a la calle sin seguridad?
- No tengo de otra amiga - dijo con una sonrisa forzada - Por favor, espérame en tu casa, estoy que me ahogo.
- Está bien, cómo quieras, pero me contarás todo acerca de este hermoso espécimen.
- Si, si te contaré.
Amber se puso de pie para salir al living.
- Listo, ¿Nos vamos?
Amber caminó a la puerta del garage y lanzando una mirada de súplica a su amiga, Kevin brincaba de la emoción e Isabella se colocaba la diadema en sus oídos.
- ¡Diviertanse, angelitos! - exclamó Tessa.
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