- Tu manera de hacerme venir no me gustó Ryan - reclamó la joven.
- Y ¿Que esperabas? ¿Pretendías que yo mismo fuera después del oso que esos niños me hicieron pasar? ¡Casi pierdo el ojo por su culpa y ahora me rompen el pantalón!
- Ray, son cuestiones inofensivas, trata de comprenderlos, perdieron a su madre y...
- Nada justifica sus acciones, cuando tú madre murió no recuerdo que te hayas puesto así.
- Para ti es muy fácil porque tus padres están bien, pero no te imaginas lo que es sentirse sola, que una parte de ti se fue - Amber se limpió una lágrima.
Ryan bajó su tono de voz y se acercó a ella, tomó sus mejillas en sus manos.
- Tienes razón, no entiendo lo que se siente; sin embargo no hay nada que justifique las acciones de los niños. Ven aquí belleza - el hombre la atrajo a sus brazos.
Después de unos minutos, Amber le contó lo que había pasado cuando fue a Luisiana.
- Entonces, si su padre aparece, él se encargará de ellos - preguntó.
- Si, pero no puedo localizarlo, además la relación con mi padre es pésima y no quería quedarme allá por eso los traje, no sé cuánto tiempo debo esperar para que Michael responda mis llamadas - Amber tomó las manos de Ryan - te pido que tengas paciencia, la situación ya es difícil por favor bebé no lo hagas más difícil ¿Si?
El hombre hizo una mueca.
- Está bien, pero con dos condiciones.
- Las que tú quieras amor.
- Hablaras con ellos para que me dejen en paz y dos... El hombre la sentó en su regazo y empezó a besar su cuello y a subir su blusa... Quédate conmigo está noche.
- De acuerdo.
Se entregaron al placer desmedido toda la noche.
A la mañana siguiente, Ryan despertó a Amber con un beso y con una charola con el desayuno.
- Valla, es la primera vez que tienes un detalle así conmigo Ray - dijo dando un sorbo al jugo.
- Me ofendes belleza, recuerda que otras veces estamos en periodo de rodaje y no da tiempo ni siquiera para desayunar.
- Tienes razón, gracias cariño - dio un beso en sus labios.
Después de terminar quedaron en verse en la oficina para terminar la sesión ya que después Amber tendría las primeras pruebas con Christopher.
"Pina, comunícame con mi padre por favor... no me interesa que este en la lectura de un guion ¡Llámalo AHORA!"
Ryan esperaba impaciente en la línea.
"Debes tener tiempo siempre para mi ¿o no?... Luego paso a casa para hablar de eso papá, ahora tengo otro asunto ¿Aún eres amigo de Kemal? si, si, si él... pásame el número me urge hablar con él... Son mis asuntos no tienes porque saber más, espero tu mensaje adiós"
- Muy pronto todo volverá a la normalidad belleza, ya lo veras.
En la casa de Amber, llegó muy sigilosamente sosteniendo sus tacones para no hacer ruido.
- ¿Por qué entras así?
La voz de Justin la sobresalto.
- ¿Qué te pasa? ¡No me asustes así!
- Yo me asustaría si llego como un ladrón a mi propia casa.
- Es porque no quiero despertar a los niños - dijo y se disponía a subir a su habitación.
- Para ser algo urgente debió tomarte toda la noche ¿Era muy difícil?
Amber respiró hondo, se sentía cansada y todavía Justin la agobiaba con sus preguntas tan absurdas.
- Tú no eres mi padre, tampoco mi novio y mucho menos mi hermano para que tenga que darte explicaciones y aunque así fuera tampoco lo haría - dijo sonriendo.
Justin arqueó las cejas.
- ¿Quieres que sea tu novio o tu hermano? - bromeó.
La joven forzó nuevamente su sonrisa.
- ¡Que gracioso! - rodó los ojos y subió a su habitación.
Estaba tan cansada que dejó el móvil en la mesa de la entrada, se escuchó la notificación de mensaje y Justin por accidente lo vio.
*Gracias por la mejor noche de mi vida cariño. Te amo*
El joven apretó los puños con enojo.
Más tarde, la joven bajó a desayunar y sólo estaban los niños comiendo.
- Y ¿Justin? - preguntó.
- Dijo que tenía que regresar a Luisiana porque mi madrina lo llamó - respondió Isabella mientras comía un trozo de pan cake - dejó listo el desayuno.
- Dijo ¿Cuando regresa? - preguntó.
- No, pero dijo que nos traería una sorpresa - mencionó con emoción Kevin.
- De acuerdo - tomó aire - Podré yo sola, si que puedo - susurró.
- ¿Que haremos hoy tía?
- Bueno, ya que Justin no está, irán conmigo a la oficina otra vez, ayer no terminamos la sesión de fotos.
Isabella abrió mas los ojos emocionada, Amber notó su emoción y levantó su dedo en señal de advertencia.
- PERO... nada de bromas a Ryan, prometió ser más amable con ustedes entonces tienen que ser amables con él.
- ¿Y dónde está la diversión? - dijo Isabella con una mueca.
- Si se portan bien el tiempo que dure la sesión, podrán ir conmigo a mi siguiente actividad...
- ¡Que aburrido! - expresó la niña.
... Que lastima, tengo la primer prueba con Christopher Allen, pero si no quieren..
- ¡Si queremos! - se emocionó - Por favor llévanos - suplicó.
- ¿Tenemos un trato entonces? - dijo y extendió sus brazos de manera cruzada.
- ¡Siii! - dijeron los dos al unisonó.
Como prometieron, se mantuvieron tranquilos en el set y no molestaron a nadie, incluso ayudaron a John en algunas cosas. En un momento, los actores tuvieron que ir a una pequeña entrevista en un canal de radio y Amber encargó a los niños con Marie, la chica de vestuario.
- Y aquí van todos los vestidos que Amber usa en el set de rodaje - les decía.
- Y el vestuario de Ryan ¿dónde está? - preguntó con inocencia Isabella.
- En aquel armario están los de él, pero Amber me pidió que no se acercaran.
La pequeña hizo una mueca.
- Hola, ¿todo en orden? - preguntó Henry al entrar al salón de vestuarios.
- ¡Todo en orden señor Henry! - respondió Marie.
- Niños ¿les apetece un helado? creo que Amber no les mencionó que la cafetería de MJA es la mejor de todos.
- ¡Quiero helado!
- Solo si nos dejas probar de todos los sabores, mi paladar es delicado - expresó Isa.
- ¡Que inteligente pequeña! está bien.
Cogió a ambos de las manos y bajaron al comedor.
Por la tarde, Amber llegó por los niños y nuevamente salió en la Van de la empresa para dirigirse a la disquera de Christopher.
- ¡Ahhhh! - el gritó de emoción de Isabella inundó toda la sala - ¡No es cierto, en verdad, tengo a Chris frente a mí!
Kevin se tapaba sus oídos.
- Hola princesa, dulce cisne me dijo que traería a su bella sobrina. La belleza viene de familia ¿Eh? - el chico extendió su mano para saludar - Christopher Allen, un placer.
En vez de estrechar la mano, Isabella abrazó al joven cantante.
- ¡Que emoción! Yo... Yo soy Isabella - dijo.
- Lindo nombre, mi madre se llama así.
- ¿Oíste Amber? Me llamó como su madre.
La joven sonreía al ver a Isabella feliz por primera vez.
- Bueno, iré a dar una vuelta por el set mientras se conocen y vuelvo - dijo Amber y salió con Kevin.
Pasados unos minutos, regreso al estudio y se escuchaban algunas notas de la guitarra, estaban tarareando algunas canciones.
- Veo que se llevan bien.
- Isa es muy inteligente y se sabe todas mis canciones - expresó Chris.
- Si ¿Quieres escuchar? - dijo la pequeña.
Amber asintió.
Chris empezó a tocar una de ellas.
🎵 Eres esa luz que desprendes al pasar.
🎵 Llenas mi alma y la haces vibrar.
🎵 Me brindas mucho más que paz, quiero ser tu estrella fugaz.
🎵 Quiero ser parte de tu realidad.
🎵 Quiero tenerte hasta el infinito oh y quiero amarte hasta el más allá.
🎵 Hasta el infinito, hasta el más allá, hasta el infinito y más allá.
Amber se movía de un lado a otro al ritmo de la música mientras los niños y Chris cantaban.
Al final de la canción aplaudió orgullosa.
- Estos niños tienen mucho talento, ¿Te gusta mucho la música Isabella?
- Si, mi mamá me enseñó a sonreír a través de ella y tus canciones me la recuerdan mucho por eso las escucho.
Amber no sabía eso y esa revelación la sorprendió, sintió un nudo en la garganta y acarició el cabello de la niña.
- Si Amber está de acuerdo me gustaría que hicieras una aparición especial en el vídeo musical ¿Que dices Am?
Isabella la miraba con ojos de súplica.
- Bueno, si Isa está de acuerdo yo no tengo ningún problema - dijo.
- ¡Me encantaría! - se lanzó a los brazos de la jovén - Muchas gracias tía Amber.
El corazón de la actriz se aceleró y una lágrima rodó por sus mejillas, ese día Isabella le había sonreído y obedecido en más de una vez y ahora con ese gesto tan normal para ella, pero tan importante para Isabella había roto la coraza que la misma niña había forjado a su alrededor al principio.
- No fue nada mi amor - respondió abrazándola más.
Al llegar a casa, la joven buscó en internet una receta fácil de hacer para los niños, se colocó el delantal y con entusiasmo se puso a cocinar.
Quizás necesitaba la aceptación de Isabella para sentirse con la confianza de cuidarlos o simplemente una demostración inocente de amor para que comprendiera que eran parte de ella, de su hermana y de su madre y que no tenían a nadie más para continuar.
El corazón de Amber empezaba a cuestionarse la idea de alejarse de ellos. En tan solo unos días sus ocurrencias y travesuras la hicieron sonreír como hacia tiempo no lo había hecho.
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