Capítulo 2: ¿Quiénes son ellos?

...------Una semana Después-----...

...----------Narra Dana---------...

Intento abrir mis ojos, pero siento todo mi cuerpo muy pesado y débil. Está muy oscuro y no veo nada. Tuve un mal sueño, ¡qué horrible!

¡Mamá! ¡Mami! ¡Mamá! —llamo en voz alta, pero no me contesta.

Volteo a mi alrededor para ver dónde estoy. ¿Será mi cuarto? Pero ¿por qué está tan oscuro? No sé dónde estoy, no reconozco este lugar.

¡Oh Dios mío! No fue un mal sueño, es verdad, me alejaron de mi mamá. Empiezo a llorar y a recordar a esos hombres grandes como gigantes, tomándome por las fuerzas y montándome en un vehículo.

**********

Yo grito, pero nadie me ayuda, empiezo a golpear al hombre que va a mi lado con mis manos y también a la puerta del vehículo con los pies, yo no quiero ir con ellos, pero solo soy una niña, me encuentro sola sin ninguna ayuda, y así no voy a poder escapar.

—Déjame bajar, por favor. — Le suplico.

El hombre agarra mis manos, las aprieta muy fuerte, eso me duele mucho. Él me acuesta en sus piernas boca abajo, de esa manera me inmoviliza. Cuando tengo la oportunidad lo muerdo con todas mis fuerzas en el muslo de la pierna, pero no le hice ni cosquillas.

—Me duele mucho, suéltame. —Insisto—.

—Quédate quieta, niña. —Responde.

No dejo de moverme y de gritar que me suelten. Seguro se equivocaron de persona, creyeron que mi madre tiene mucho dinero y por eso me secuestraron. ¿O será que me porté mal y la señora Xiao me está castigando? Pero ¿por qué mi mamá no me ayudó? No me acuerdo de haber hecho algo mal. Lo más probable es que mi mamá hable con ella y la convenza de que me dejen ir. Seguro en algún momento lo hacen. ¿Y si no?

—Por favor, Dios, ¡¡ayúdame!! —Suplico.

El vehículo se detiene, estoy un poco feliz, tal vez Dios me escuchó y me van a dejar ir. Abren las puertas y entra un hombre no logro verle la cara. Él me baja el pantalón y mis pantis y me inyecta algo en la nalga.

¡Ayuda!, ¡alguien que me ayude!—grito con todas mis fuerzas, pero nadie viene a ayudarme—. ¿Qué hacen? ¿Qué es eso? ¿Por qué lo hacen? — Pregunto—.

Ninguno me responde, no entiendo nada. ¿Por qué, me está pasando esto a mí en un día tan importante? Hoy estoy cumpliendo 8 años y solo quiero estar con mi mamá. ¿Por qué me alejan de ella?

—¿Qué me van a hacer? —Pregunto.

¿Será que me irán a tocar mis partes íntimas, o me sacarán algún órgano para venderlo? Bueno, eso fue lo que dijo una compañera de la escuela: que hay muchos niños que son secuestrados por personas muy malas. Yo espero que ese no sea mi caso.

—¿Hacia dónde me llevan? —Llorando imploro una respuesta—.

Pero siento mucho dolor de cabeza y mi cuerpo está muy débil. No resisto, mis ojos se empiezan a cerrar poco a poco. Parpadeo tratando de no quedarme dormida, pero mi cuerpo no da para más.

**********

Es todo lo que recuerdo, todavía no entiendo, ¿qué hago en este sitio? ¿Por qué me habrán traído a este lugar? ¿Cuánto tiempo habrá pasado desde que me montaron en ese vehículo? Tengo los labios tan secos, el estómago me gruñe y me siento tan débil.

Tocó mi cuerpo revisando si tengo alguna herida, noto que no traigo el uniforme de educación física, es algo diferente, parece ser un pijama, pero no veo muy bien por la ausencia de luz. También siento algo en mi mano, es como un cable, ¿me lo arranco? Es largo, ¿qué será? Mejor no hago nada, es capaz que me lastimo.

Escucho a alguien hablando muy cerca, vienen hacia acá, estoy asustada, ¿qué me irán a hacer? ¡Tengo mucho miedo! No puedo evitar llorar, ¿quiero a mi mamá? Cada vez se acercan más.

Están afuera, en toda la puerta, veo las sombras de los pies. ¿Qué hago? Mejor me escondo debajo de las sábanas, para que ellos crean que sigo dormida.

—Señor Jacob. No se inquiete, la dosis que le inyecte para mantenerla dormida, "no fue tan fuerte", seguro ya está por despertar —Dice alguien.

—Espero que así sea, si le llega a pasar algo, tú vas a ser el único responsable. ¡Ya ella lleva una semana dormida! ¿No entiendo por qué? —Habla muy furioso otro hombre.

Escucho lo que hablan claramente, son dos hombres. Pero cómo así que tengo una semana dormida, entonces hoy estamos, (Cuento con los dedos) 22 de diciembre. Llevo muchos días durmiendo, donde estará mi mamá. Y ese hombre, ¿por qué está tan molesto? ¿Por qué, quiere que me despierte? ¿Qué será lo que quiere?

—Usted señor Jacob no tiene de qué preocuparse, yo he estado monitoreando los signos vitales de la niña y ella se encuentra muy bien. Ella no se ha despertado no solo por el sedante, sino también por el largo viaje que hizo en avión.

—Espero que sea verdad lo que dices. —Comunica el hombre de manera amenazante—. ¿Qué estás esperando para abrir la puerta? —Grita.

Me encuentro debajo de las sábanas llorando y escucho cuando abren la puerta y también veo con más claridad, debe ser que prendieron las luces. ¡Tengo tanto miedo! ¿Quiénes son ellos? ¿Por qué me trajeron a este lugar? ¿Por qué me durmieron? Y ¿cómo así que viaje en avión?

—¡Hola! Princesa, ya te escuché llorar, no tengas miedo, puedo hablar contigo —Expresa el hombre malo.

Ya me escuchó llorar, me descubrieron. Me quedo escondida en las sábanas.

—No quiero hablar con usted, señor. Váyase, usted me da miedo, — pronuncio con fuerza.

—Mi niña, no seas así, vamos a hablar, no me tengas miedo, por favor —dice él, se acerca y me toca la pierna, que está un poco descubierta, me da mucho miedo y empiezo a gritar.

—¡Mami, mamá, auxilio! Alguien que me ayude. —Grito como nunca.

Me volteo hacia el lado izquierdo y meto la cabeza debajo de la almohada y me pongo a llorar con quejidos de dolor, parezco a un cerdo cuando lo están matando, casi igual a como lo vi en el canal de televisión.

Después de varios minutos llorando y gritando exageradamente, me calmo deseando que ya se hayan ido, pero vuelvo a escuchar a alguien hablar. De nada sirvió que haya llorado tanto, lo hice para que me dejaran sola, pero no lo hicieron.

—Señor Jacob, déjeme con la niña, por favor, necesito revisar cómo está ella física y mentalmente. ¿Le parece bien? —Manifiesta el médico—. De esa manera, ella va a estar más tranquila para cuando hable con usted. —Finaliza, esperando tranquilo que el hombre que está en silencio responda.

Después de casi tres minutos de silencio, responde:

—Bueno, está bien, me retiro del cuarto, pero voy a esperar afuera del dormitorio. —Expresa el señor malo.

Escucho el sonido de la puerta cerrar. Respiro tratando de agarrar aire, pero por estar aquí debajo de las sábanas me cuesta hacerlo, me siento asfixiada por todo lo que lloré y grité.

—Hola, Dana, no tengas miedo, soy doctor, yo no te voy a hacer ningún daño. Ven, siéntate por favor, vamos a ver cómo estás. —Dice con una voz muy dulce.

Me quito la sábana y para mí, sorpresa, yo lo conozco. ¿Pero qué hace él aquí? Trato de conversar con él, pero él me hace señas con la mano para que me calle, que no diga nada todavía. Él toma una libreta y empieza a escribir algunos garabatos.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play