Ricardo Solano
Me dirijo a la discoteca, Fernando, su mujer Claudia y su amiga ya están allí. Fernando ya me había puesto en la lista VIP, así que no tuve problemas para entrar. El local es muy espacioso y ventilado, así que por lo menos nadie se chocará conmigo; odio los sitios mal planificados en los que la gente se choca. Veo a Fernando en la barra y me dirijo hacia él.
Fernando: ¡Has venido de verdad!
Nos saludamos con un apretón de manos y un rápido abrazo.
Ricardo: Te dije que venía, muy bonito esto, ¿eh?
Fernando: Sí, es el mismo dueño de las discotecas Suifith, Flesh y Pop.
Ricardo: Eso explica las tres mejores discotecas de Sicilia.
Fernando: ¡Claro que sí!
Ricardo: ¿Cómo estás, Claudia?
Cláudia: Estoy bien, ¿y tú?
A Cláudia no le caigo muy bien, pero como Fernando y yo somos amigos desde hace años y él valora mi amistad ella me aguanta, como a mí tampoco me gusta y estoy obligado a aguantarla también, no pasa nada.
Ricardo: Yo también estoy bien.
Cláudia: Esta es mi amiga Morgana, Morgana este es Ricardo Solano, amigo de Fernando.
Encantado de conocerte, Ricardo.
Ricardo: El placer es mío.
Morgana me come con los ojos y no es de las que rehúyen la piel morena, un cuerpo torneado que se exhibe en todo su esplendor con su vestido negro, pelo negro rizado hasta la cintura, ojos castaños claros y boca respingona. Al menos alguien que me amenice la velada.
Pido un chupito de whisky y me quedo en el bar charlando con Fernando mientras Cláudia y Morgana se van a bailar a la pista. Estoy un poco impaciente y ni siquiera presto mucha atención a lo que dice Fernando. Decido ir a la pista de baile para ver si me distraigo un poco besuqueando el cuerpo de Morgana. Doy dos pasos y alguien choca conmigo.
Ricardo: No tienes ni puta idea de por qué...
Ni siquiera puedo terminar la frase, mis ojos no pueden creer lo que están viendo, mi corazón se acelera y estoy simplemente paralizada.
Andrea: Lo siento. ¿Se encuentra bien, señor?
No creo que me reconociera. Si lo hubiera hecho, seguramente se le habría puesto la cara colorada de vergüenza al recordar nuestra escena.
Vamos, amigo...
Su amiga se la lleva a rastras y la pierdo de vista, sólo para ver desaparecer de mi campo de visión ese maravilloso culo. Cuando vuelvo a la realidad y pienso en ir tras ella, me topo con Ester y otras dos amigas.
Espero que no haya visto a Andréa.
Ester: Hola, querida, qué casualidad que nos hayamos encontrado aquí.
Ricardo: Sí, mucha coincidencia.
Ester: Ya conoces a Clara y a Lari, ¿verdad?
💭 Ricardo: ¿Cómo se me ha podido olvidar que tomé las dos cosas a la vez?
Ricardo: Sí, claro, está bien, chicas.
Hola...
💭 Ricardo: ¡Perros! Ester se cree tan lista que no tiene ni idea de que el enemigo vive al lado.
Ester: ¿Qué estás bebiendo? No me vas a invitar a una copa.
Ricardo: Puedes pedir lo que quieras, vosotras chicas también, sentíos libres, yo me voy a la pista de baile.
Me voy sin esperar la respuesta de Ester, tengo que encontrar a Andrea, no puedo perder esta oportunidad.
Ester Gutierres
Llegué a la discoteca y vi a Ricardo en la barra con su amigo y dos mujeres.
💭Ester; hice bien en ir a por él, si cree que hoy me va a engañar está muy equivocado.
Me quedo mirando, le veo dar unos pasos y chocar con una chica. Estoy segura de que iba a insultarla, pero entonces su expresión cambia. Nunca había visto a Ricardo así, parece hipnotizado, como si estuviera enamorado. Cuando presto atención a la chica, me hierve la sangre y me ciega el odio: no puedo creer que esa chica sea la novia sin complejos de Andréa y por qué Ricardo la miraba como un tonto. Me pregunto si la habrá reconocido de casa, si tienen una aventura o si sólo ha sido una desafortunada coincidencia. Parece estar buscándola, así que no pierdo más tiempo y me dirijo en su dirección. Parece sorprendido de verme, charlamos un rato en el bar y luego se dirige a la pista de baile.
💭Ester: ¿Será que él irá tras Andréa?! Pero si lo hace, está yendo por el camino equivocado. Sé hacia dónde fue, voy a destrozar la cara de esa zorra, quiero ver quién tendrá el coraje de mirarla.
Andréa Gutierres: Me siento un poco mareada, no estoy acostumbrada a beber y creo que me excedí un poco.
💭Andréa: No puedo dejar que Sara se dé cuenta de que estoy borracha, ella querrá irse preocupada por mí y yo quiero divertirme hoy, lo necesito, o mejor dicho, lo necesitamos.
Sara: Mira, amiga, qué chico tan guapo, me está llamando.
💭Andréa: Era la excusa que necesitaba para ir al baño sola.
Andréa: Ve, amiga, diviértete, nos encontramos allí después.
Sara: ¿Estás segura?
Andréa: Sí, ve, ve...
Sara se acerca al chico y yo me dirijo al baño, necesitaba lavarme la cara para ver si mejoro un poco. Cuando llego a la puerta del baño, soy bruscamente jaloneada del brazo.
Ester: Escucha aquí, zorra hambrienta, no te atrevas a acercarte a Ricardo.
Andréa: ¿Quién? ¡Ester! ¿Qué haces aquí?
Ester: No finjas, te vi muy bien coqueteando con Ricardo.
Andréa: Estás loca, ni siquiera sé de qué estás hablando.
Ester levanta la mano para abofetear a Andréa, quien intenta defenderse pero, además de no estar acostumbrada a pelear, está bajo los efectos del alcohol.
Cuando veo que la mano de Ester se levanta, simplemente cierro los ojos y espero el golpe, pero el golpe no llega. Mi nariz se ve invadida por el olor a perfume amaderado, y cuando abro los ojos me encuentro con un hombre guapo, de piel blanca, alto, extremadamente fuerte, ojos verdes grisáceos, parecía un dios griego, una visión del paraíso. Veo que él está sujetando el brazo de Ester y ella parece estar casi llorando. El hombre me mira y dice:
Hombre: ¿Estás bien?
Le sonrío y digo:
Andréa: Mi héroe. Y luego me desmayo.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 101 Episodes
Comments
Ido Rojas
haaa que niña tan inservible que no se defiende
2024-05-04
2
Alicia Cardinali
😅😅😅😅 mí héroe, ésto si se pone bueno 😳😳
2024-04-23
0
Yizkenia
Ya te pasas de idiota Andrea … aunque. A uno no le guste pelear se da a respetar si le pegan a uno pues uno pega para atrás 😒
2024-04-08
5