Aquellas palabras produjeron en los cuatro interlocutores una sensación parecida a haber recibido otro balde de agua helada, sus cuerpos se tensaron y ninguno de sus músculos parecía responder a las órdenes del cerebro, escuchar que habían sido producto de experimentos los dejo totalmente paralizados, no entendían en qué momento de sus vidas había pasado aquello, no recordaban absolutamente nada. Gabriel volvió a tomar una bocanada de aire y les dijo:
- No les había querido contar la verdad por temor a sus reacciones\, si se las contaba desde un principio no me ayudarían a salvar al mundo y en realidad también temía por mi propia vida. Gabriel y yo desde la época de la universidad teníamos en mente el proyecto más oscuro de todos - añadió Andrés con su voz ronca - Queríamos crear personas con poderes extraordinarios\, pasamos meses creando fórmulas con ADN humano y partículas de los elementos de la naturaleza\, pero faltaba la parte más difícil: experimentar con humanos
En ese punto sucedió la tragedia del hermano de Andrés - continuo Gabriel - y los planes quedaron olvidados, pero después de nuestro reencuentro y saber las atrocidades que pensaba hacer Andrés, volví a retomar la idea de los cuatro fantásticos de la vida real.
Gabriel empuñaba sus manos con fuerza y parecía que las palabras no salían de su garganta, solo balbuceaba palabras inentendibles, Andrés después de observarlo por un rato dijo:
- Gabriel contrató unos mercenarios que por un buen dinero aceptaron secuestrar a cuatro niños al azar\, me di cuenta de esto al tenerlo vigilado\, en verdad me sorprendió ver como el intachable fundador del ADRC4 se convertía en un criminal. No evite aquello\, deje que hiciera lo que quisiera para defenderse de mis planes\, sería su conciencia la que cargaría con lo que estaba haciendo
Gabriel, al parecer resignado a aceptar su destino, habló con voz suave y atormentada:
- Los secuestradores me trajeron un niño de 7 años y otro de 5 años\, una niña de 5 años y una bebé de tan solo 10 meses de nacida. Me avergüenza admitir mi crimen\, los padres de esos niños nunca supieron que paso con sus hijos e hijas y hasta el día de hoy no lo saben
Andrés reparó en que los cuatro sujetos amarrados a las sillas estaban pálidos, Mónica estaba al punto del desmayo y Sophia había dejado de llorar, pero seguía respirando con dificultad, Gabriel hizo una pausa y continuo:
- Por el transcurso de un año experimenté con esos niños\, me produce asco recordar las sesiones a las que los sometí de tortuosas terapias\, dolorosas inyecciones\, radiaciones y químicos que los hacían vomitar y pasar días enteros con enormes dolores
- ¿Cómo pudo hacer eso? - le gritó Chris - ¿Cómo fue capaz de hacer esas atrocidades a unos niños? ¿Cómo pudo ser tan inhumano de hacerle esas cosas a una bebé de tan solo un año de vida?
- Ya sé que soy una porquería de ser humano - gritó a su vez Gabriel con la voz quebrada - no justifico lo que hice con mi juventud ni en el temor que me producía pensar que Andrés iba a destruir el mundo\, en todos estos años no he logrado dormir tranquilo porque en el maldito silencio de la noche sigo escuchando los gritos de ustedes\, sigo escuchando a Mónica y Sophia llorar hasta quedarse sin voz\, sigo escuchando las voces de James y la tuya Chris\, pidiéndome que pare las radiaciones
Gabriel rompió a llorar y avergonzado cayó al suelo tapando su rostro con las manos. Andrés miró a su antiguo amigo con desagrado y luego dijo:
- Después de un año\, por fin\, Gabriel había logrado que cada uno de ustedes tuviera un poder de la naturaleza\, había logrado lo que tanto había soñado y lo que según él sería su respuesta a mis planes de destruir el mundo. Lo que hizo a continuación fue inyectarles alprazolam mezclado con clordiazepóxido para hacer que olvidaran todo lo que había pasado hasta ese momento\, por eso ustedes no recuerdan esos años de sus vidas\, solo recuerdan después que Gabriel terminó con ustedes
"A cada uno lo repartió en un orfanato diferente a lo largo de la ciudad, los dejó en la entrada del lugar, pero nunca los dejó de vigilar, en su niñez, adolescencia, juventud y adultez siempre estaba detrás de ustedes. Al único que nunca adoptaron fue a Chris, a Mónica la adopto una familia de vida lujosa que después de ella cumplir los 18 años la dejaron y se fueron a vivir a Europa, a James lo adoptó una pareja de vida humilde que según recuerdo murieron en medio de un terremoto tan solo tres años después de haberlo adoptado y finalmente a Sophia la adoptó la mujer que hasta hace un rato respiraba"
Sophia no podía creer nada de lo que estaba escuchando, la mujer a la que siempre vio como su madre en realidad no era la verdadera, sus padres biológicos hacía 27 años que no sabían nada de ella, todo aquello le producía una sensación de vacío en el estómago al mismo tiempo que no dejaba de sentir su alma desgarrada por la muerte de su madre adoptiva, que aunque no fuera su verdadera madre, toda la vida la había educado con amor y dulzura. El resto de sus amigos también parecían en estado de shock ante la verdad de sus vidas, en conclusión, Gabriel los había creado para morir combatiendo a los titanes.
Gabriel seguía lamentándose en el suelo, al parecer todo el cargo de conciencia que llevaba encima todos esos años había llegado a su punto más alto y el haber dicho en voz alta la verdad de sus atrocidades rompió su cordura. Andrés, quien al aparecer no sentía nada de remordimiento por lo que hizo en su pasado y en su presente, le dijo a Emiliano:
- Corta sus cuerdas
- Pero señor\, eso no es nada prudente
- Tienes un arma\, no te van a atacar\, además tienen las pulseras que inhabilitan sus poderes
Emiliano dudó un momento, pero luego se acercó apuntando con su arma y cortó las cuerdas que los mantenían sujetos a las sillas, luego se apartó de ellos sin dejar de apuntarles, ellos se pusieron de pie menos Sophia que permaneció sentada, Andrés les dijo:
- No los voy a matar\, matarles a sus seres cercanos es lo suficiente para que aprendieran la lección\, ya saben la verdad\, saben que este anciano despreciable les arruinó sus vidas\, los torturó siendo unos niños y los reclutó como carnada para las bestias. Les aconsejo sobrevivir en lo que queda de este mundo y no volver a creerse héroes reales cuando solo son héroes de papel. Sus pulseras dejarán de funcionar en una hora\, así que no se preocupen por eso\, y ah otra cosa\, ya no se angustien por el ejército\, esos imbéciles ya no los molestarán más
Dicho esto, movió su silla de ruedas y salió de la habitación, seguido de Emiliano que los apunto hasta cerrar la puerta. James se acercó a Gabriel y levantándolo del pecho lo empujo contra la pared diciéndole:
- Ahora sí te voy a matar maldito hijo de perra
Chris se puso en medio tratando de apartar a James y le dijo:
- Cálmate James\, este pobre anciano ya se hunde en su propia conciencia
- Tiene que pagar por lo que nos hizo\, nos arruinó las vidas\, nos impidió crecer con nuestras familias\, nos torturó hasta el cansancio - con rabia tiró a Gabriel por el suelo - Por su culpa crecimos huérfanos\, por su culpa no tuvimos hermanos ni familias reales\, por su culpa las personas inocentes que conocíamos fueron asesinadas
James fue hasta el sitio donde había caído Gabriel y bruscamente lo puso boca arriba, el anciano no se defendía, solo lo miraba con sus ojos perdidos y hundidos, James furioso le puso una rodilla encima del pecho y gritó:
- Sophia era solo una bebé recién nacida cuando este desgraciado la torturó sin piedad
Diciendo esto, alzó su puño con ira para impactarlo en el rostro de Gabriel, pero se detuvo al Sophia levantarse y decirle:
- No lo hagas James\, tú no eres un loco desquiciado como él y su amigo\, eres distinto a ellos
James la miró con su puño levantado, se notaba que hacía un gran esfuerzo por no clavar su puño en el rostro de Gabriel, pero luego de unos segundos de batalla interior se puso de pie dejando al anciano en el suelo, Mónica se acercó a Sophia y le preguntó:
- ¿Te encuentras bien?
- Estoy bien\, aunque sigo tratando de asimilar todo lo que acabo de escuchar
- Tenemos que irnos de aquí - dijo Chris tratando de abrir la puerta pero estaba cerrada
- ¿Qué vamos a hacer al salir de aquí? - preguntó James caminando de un lado a otro - ¿Seguiremos tratando de salvar al mundo o después de lo que hicieron con nosotros no haremos nada?
- Más allá de lo que nos hizo este señor - dijo Mónica mirando a Gabriel que seguía en el suelo sollozando - creo que los inocentes que podemos salvar no tienen la culpa de nada
- Exacto - dijo Sophia luego de ir y cerrarle los ojos a la mujer que pensó que era su madre\, pero que sin serlo biológicamente\, lo había sido para ella - Vámonos y salvemos a las personas que más podamos\, ya sé que nos jugaremos la vida al intentar acabar con los monstruos que nos encontremos\, pero\, ya que nos crearon para esto hagámoslo
James asintió enérgicamente, fue hasta una pared y empujándola un poco hizo que el cemento se resquebrajara y al instante un enorme hueco se hizo en la pared, los demás se unieron a James en el hueco y miraron el horizonte que se divisaba, la ciudad en llamas y donde a lo lejos se escuchaba el rugir de una bestia, Chris le tomó la mano a Mónica y salieron mientras que James le sonrió a Sophia y ella le devolvió la sonrisa y también salieron al mundo de destrucción.
***
Varias horas después, Gabriel seguía en el suelo sin dejar de repetir palabras inaudibles, ya había anochecido y en aquella oscuridad la locura en la cual había caído el anciano aumentaba; efectivamente, el remordimiento de tantos años guardado había llegado a su máxima expresión, durante todos aquellos años, Gabriel había sufrido ataques de ansiedad en los que su conciencia lo incitaba a acabar con su vida para olvidar de una vez por todas sus actos, tenía que tomar pastillas para poder dormir, ya que nunca en más 30 años pudo dejar de tener pesadillas en las que revivía las cosas que les hizo a aquellos niños, esa tarde al contar la verdad su conciencia había explotado y el remordimiento se hizo tan fuerte que ya no había marcha atrás, Gabriel Otalvaro, el famoso fundador y presidente del ADRC4, se había vuelto loco de remordimiento.
Gabriel se arrastró por el suelo y tomando una de las cuerdas que había tiradas, se dirigió al hueco en la pared y salió a la naturaleza, al caer rodó por una pendiente que lo terminó llevando a la entrada a un bosque, era el Olympic National Forest, el cual había visto horas antes al ser traído al refugio de su viejo amigo y enemigo. Gabriel se puso de pie y despacio y con movimientos temblorosos empezó a escalar uno de los árboles, al llegar a una alta rama hizo el nudo con la cuerda, había hecho ese nudo muchas veces en el sótano de su casa, pero le faltaba valor para ponérselo en el cuello, esa noche no le faltaba valor, apretó con fuerza el nudo a la rama y se lo ajustó en el cuello.
Gabriel miró por última vez al horizonte, esperaba que la mayor obra de sus experimentos lograran salvar a lo que quedaba de aquel planeta, sonrió amargamente al saber que al fin de cuentas le dejaba al mundo unos héroes que darían sus vidas por detener aquel infierno, elevó sus ojos al cielo pidiendo misericordia en la otra vida y luego se arrojó al vacío, la cuerda apretó su cuello mientras que su cuerpo instintivamente se movía tratando de soltarse de aquel suplicio. Dos minutos después, Gabriel Otalvaro colgaba inerte del árbol, por fin había dejado de escuchar para siempre los gritos y lamentos de esos niños.
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