Capitulo 16

El cañón de la pistola frente a Sophia no la hizo acobardarse ni arrepentirse de lo que había hecho, no se arrepentía de haber puesto a temblar a ese imbécil arrogante y prepotente, si el momento de su muerte había llegado lo aceptaba con valentía, pensó con tristeza en su madre, nunca sabría qué le había ocurrido, esos soldados los matarían y tirarían sus cadáveres sin decir nada, pero si se sentía mal por sus tres amigos, a causa de su arranque de furia los asesinarían a todos, lo último que podía hacer era girarse y pedirles perdón, lo iba a hacer, pero en ese momento entró en la sala Gabriel, el presidente del extinto ADRC4, estaba furioso y su rostro estaba rojo por la rabia, les gritó a los soldados:

- ¿Qué demonios creen que están haciendo? Bajen las armas ahora mismo

Los soldados no obedecieron, miraron al coronel Hope, pero sin dejar de apuntar a los dos hombres y mujeres acorralados en el centro, Hope le dijo a Gabriel:

- Ellos obedecen a mis órdenes\, no a las suyas\, señor Otalvaro

- Entonces\, ordene que bajen las armas coronel - le dijo Gabriel caminando hasta él - ¿Acaso se ha vuelto usted loco?

- Loco estaba usted al traer a estos payasos y decirle al señor presidente que eran la salvación del mundo\, no son salvadores\, son unos acomplejados asesinos\, esta niñata ha intentado matarme utilizando su maldito poder\, dígame qué dirá el presidente cuando le cuente que sus salvadores han intentado matar al comandante de su ejército

- Lo que está pasando aquí debe acabarse\, bajen las armas antes que se les escape un disparo

Hope no bajó su pistola ni dio ninguna orden, permaneció en silencio mirando a Sophia con asco y rabia, Gabriel le dijo:

- Si Sophia ha intentado matarlo debe haber un motivo\, y no es difícil saber qué pasó\, en la reunión de más temprano\, usted coronel\, dejó en evidencia su desagrado porque estos cuatro sujetos tenían todo el apoyo del presidente\, sus comentarios machistas\, retrógradas\, prepotentes\, arrogantes y humillativos dejaron en claro que tipo de persona es\, usted está celoso porque el protagonismo lo tienen otros\, está celoso porque el presidente estaba más interesado en ellos cuatro que en el comandante de su ejército

Hope miró a Gabriel y bajó lentamente su pistola, con un gesto hizo que los demás soldados bajaran todas las armas, miró por un rato a Gabriel sin apenas pestañear, el anciano no desvió su mirada, se la sostuvo desafiante, Hope soltó una suave risa y le dijo:

- Un anciano decrépito y senil como usted no me va a faltar al respeto de esta manera\, en este momento voy a hablar con el señor presidente y lo convenceré de que está usted loco de remate y que incitó a estos cuatro idiotas a que utilizarán sus poderes contra nosotros

- Eso es una completa mentira - le soltó Mónica - No puede inventar ese tipo de cosas

- Si lo puedo hacer - le dijo Hope en tono burlón - El presidente le hará caso a su comandante militar

Dicho esto se encaminó a la puerta con el pecho en alto, caminando orgulloso, pero se quedó inmóvil al escuchar que Gabriel le decía:

- No podrá convencer a nadie de esas mentiras\, el señor presidente está muerto

El silencio se apoderó de la estancia, los soldados se miraron unos a otros, los coroneles y demás militares de alto rango se pusieron pálidos por la noticia, Hope se giró y preguntó en un susurro:

- ¿Qué ha dicho?

- El señor presidente ha muerto hace unos instantes

- Eso no puede ser cierto - murmuró Hope negando con su cabeza - hace una hora hablé con él

- Terminada la reunión que tuvimos y después de usted salir\, el presidente tomó la decisión de irse a Washington\, dijo que allí estaba su sede de gobierno y que mientras la población moría su jefe de Estado no podía estar oculto en este refugio\, traté de disuadirlo por lo peligroso del asunto pero insistió y en secreto para evitar que ustedes no lo dejaran irse\, se marchó con el vicepresidente. Lamentablemente en el aire\, el avión se encontró con un inmenso dragón que derribó el aparato\, el avión explotó por completo al caer en suelo de Filadelfia

Hope guardó su pistola lentamente mientras caminaba hasta una silla y tomaba asiento, los murmullos no paraban, pero nadie decía nada, ninguno de los coroneles ni los generales ni los tenientes se atrevía a decir una sola palabra ante la noticia que su Jefe había fallecido y aún peor también estaba muerto el Vicepresidente quien sería el segundo al mando en aquella crisis, la noticia también dejó asombrado a Chris y sus compañeros, Gabriel se acercó a ellos y les dijo:

- Ustedes tenían la plena confianza del presidente\, si ya están preparados creo que es hora de salir y empezar a acabar con esos monstruos

Chris y los demás asintieron, se giraron para marcharse, pero un Hope con sus ojos enloquecidamente abiertos se les puso enfrente nuevamente con su pistola desenfundada y les dijo:

- Con el presidente y vicepresidente muertos\, yo soy el que tiene el mando y da las órdenes ahora

- Eso no es cierto - le respondió Gabriel - ese puesto le corresponde al presidente de la cámara de representantes quien se encuentra en Houston en un refugio\, usted no puede tomarse esa potestad

- Me importa poco quién siga en la línea de sucesión presidencial\, aquí y ahora yo soy el mandatario y mi primera orden es el fusilamiento de estas cuatro escorias

Mónica miró a Chris y con un gesto de sus ojos le indicó que la única opción era atacar, este asintió, antes que Hope pudiera disparar, Mónica se fijó en los contenedores de agua que había en el lugar, hizo que el agua en el interior se enloqueciera  al extremo de hacer caer los contenedores arrojando el agua sobre los computadores y aparatos electrónicos que había en las mesas, los aparatos al contacto del agua hicieron corto circuito y lanzaron chispas, eso le bastó a Chris para provocar que las chispas fueran violentas y provocaron la explosión de todos los sistemas, el caos se apoderó del lugar, algunos de los soldados se lanzaron al suelo, otros corrieron a protegerse de las llamas y otros más corrieron a refugiarse, Chris arrastró a Mónica hasta quedar protegidos por una mesa donde se encontraban varias armas.

Hope furioso por la distracción ocasionada, se fijó en Sophia y James que corrían para protegerse, el coronel iracundo disparó todo su cargador hacia ellos, Sophia al darse cuenta agarró a James y lo arrojó al suelo mientras que soplaba con fuerza, las balas chocaron contra la pared de viento que la chica había creado impidiendo que impactaran en ellos, las balas al entrar en la barrera perdían fuerza y caían como canicas a los pies de los dos, Hope al borde del infarto por la rabia avanzaba hacia ellos vaciando todos sus cargadores, Sophia le dijo a James:

- No voy a aguantar mucho más la barrera\, las balas la debilitan

- No te preocupes\, ahora es mi turno

James dio un grito mirando arriba, al momento el techo de la estancia se resquebrajó y empezó a derrumbarse, los escombros caían sobre los soldados descuidados que no sabían si protegerse del fuego de las explosiones o de los escombros que caían. Una lámpara cayó encima de Hope derribándolo, aquello fue el momento oportuno para que James y Sophia corrieran hacia la salida, al pasar junto a Chris y Mónica que seguían detrás de la mesa Sophia les grito:

- ¿Qué esperan? Muévanse\, es ahora o nunca

Ellos dos los siguieron corriendo, Mónica agarró de la camisa a Gabriel que estaba en el suelo y lo arrastró por el suelo con ellos, Hope se levantó con sus ojos inyectados de rabia y gritando:

- Disparen imbéciles\, no los dejen escapar

Pero nadie lo escuchaba, la mayoría estaban bajo los escombros y los otros los ayudaban o ya se habían marchado de allí, el coronel Hope no pensaba dejarlos escapar, corrió hacia ellos que ya casi llegaban a la puerta, pero Chris se percató de eso y deteniéndose alzo sus brazos y al bajarlos, una llamarada enorme de fuego se alzó entre ellos y al mismo tiempo impactó a Hope en el rostro haciéndolo caer al suelo dando gritos de dolor y cubriéndose la cara.

Lograron salir de aquella sala y no pararon de correr, ya que varios soldados salieron detrás de ellos disparando ráfagas de bala, las personas refugiadas allí gritaban y se tiraban al suelo, a los soldados no parecía importarles en nada que una de las balas impactara en los refugiados, solo disparaban sin parar. James mientras corría golpeaba las paredes y estas se caían obstaculizando el paso de los soldados, Gabriel sin aliento les grito:

- A la salida del refugio\, si nos quedamos aquí\, nos van a acorralar y nos matarán

Con la ayuda de los escombros que hacía caer James, llegaron a la salida de aquella cueva y no se detuvieron, corrieron hasta adentrarse en medio de los árboles, no pararon hasta llegar a un punto en el que no se escuchaban ningún disparo o gritos de los soldados, debían estar tan adentro de aquella selva que la luz del sol llegaba escasa al suelo, Gabriel se dejó caer contra el tronco de un árbol sosteniendo su pecho y respirando agitadamente, Chris dio una patada a unas ramas en el suelo diciendo:

- No puedo creer que para esos imbéciles sea más importante acabar con nosotros que con las bestias que están destruyendo el mundo

- La cuestión es que al parecer para ellos nosotros somos las bestias - contestó Mónica dejándose caer en el suelo

En aquel punto del bosque era difícil que los encontrara, solo se escuchaba el cantar de algunos pájaros, Gabriel lentamente retomaba su ritmo cardíaco normal, James jugando con sus manos dijo en un tono de voz casi inaudible pero que todos lo escucharon:

- Antes nuestras posibilidades de ganar eran mínimas\, ahora sin ayuda militar y con el ejército en contra nuestra\, es imposible ganar

Ninguno se atrevió a contradecir aquella afirmación, sabían que esa era la realidad, lo que les esperaba era una muerte segura, la duda era a manos de cual monstruo sería su muerte. Chris al ser el mayor se sentía con la responsabilidad de llenar de ánimos a sus amigos, camino de un lado a otro tratando de encontrar las palabras adecuadas, luego de un rato en silencio dijo:

- Ya se que todo juega en contra nuestra pero no olviden que tenemos unos poderes extraordinarios y con eso…

El resto de la frase no salió de su garganta, los demás lo miraron esperando que terminara, pero en vez de hablar, Chris se dio la vuelta hacia ellos y vieron asustados un dardo incrustado en su pecho, Chris se lo sacó pero al momento se tambaleó y a los segundos se desplomó inconsciente, los demás se pusieron de pie mirando a todos lados, Mónica se acercó a Chris asustada mientras le comprobaba el pulso pero sintió un piquete en su cuello, al tocarse sintió otro dardo allí clavado, trato de ponerse en pie pero volvió a caer inconsciente, James la recibió en los brazos en el mismo momento que otro dardo salió de los árboles y lo impactaba en el brazo, al instante también cayó al suelo.

Sophia horrorizada miraba a sus tres amigos en el suelo, no entendía qué estaba pasando, miró a Gabriel que tenía los ojos desorbitados mirando a su alrededor, Sophia muy asustada no sabia de donde venían esos dardos, no lograba ver a nadie entre los árboles ni había escuchado nada, miraba en todas direcciones y justo logró captar un movimiento en unos arbustos pero en ese momento vio como un dardo salió de allí directo hacia ella y en un instante se le clavó en una pierna, ella se lo quitó de inmediato pero no pudo pensar nada más, sintió como su cuerpo perdía toda energía y ella se hundía en una completa oscuridad. Al segundo también Sophia yacía en el suelo.

Gabriel miraba a sus cuatro héroes derrumbados, no comprendía como había ocurrido todo aquello en menos de un minuto, escucho pasó detrás suyo, se giró y miró a varios hombres que le apuntaban con enormes metralletas, pero aquellos no llevaban uniforme militar, no eran soldados ni nadie del gobierno, Gabriel entendió que aquellos hombres eran los esbirros de su archienemigo Andrés Rodriguez.

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