Capítulo 13: " Desconocidos "

Una sonrisa amplía fué mostrada a sus padres, y repetidas palabras de agradecimiento, como si ella estuviera realmente feliz, eso es lo que quería mostrar, eso es lo que ellos debían creer.

Irina salió de la oficina de su padre y en el camino se encontró con Aleksei, que la saludo con la misma emoción de siempre.

Irina se puso nerviosa, no quería que él supiera, no era el tiempo aún de que él se enterará de lo que ella quería hacer.

- Aleksei: por fin puedo verte pequeña! Estos días no has salido de tú habitación, te encuentras mejor ahora?

- Irina: sí hermano... no te preocupes por mi, estoy muy bien.

- Aleksei: eso me alegra, has estado sola debes estar aburrida, que te parece tomar el té más tarde conmigo, bueno también vendrá Alejandro.

Irina se tenzo, sus puños se cerraron y apretaron con fuerza, pero los escondió tras ella para que su hermano no pudiera ver su extraña reacción, en cambio, suavizó su expresión y con un tono muy calmado le respondió.

- Irina: tengo algo que hacer, por favor discúlpame hermano y también discúlpame con Alejandro... será en otra ocasión.

- Aleksei: he? Está bien, pero que es eso tan importante que tienes que hacer, que no puedes incluso sí Alejandro estará...

- Irina: debo estudiar, ahora mismo debería estar haciéndolo.

- Aleksei: qué? Por qué? O más bien desde cuándo?

- Irina: es suficiente de preguntas Hermano, nos vemos!

Irina reuyo a las preguntas de su hermano, y se dirigió hacia la biblioteca, realmente iba a estudiar, pero si no tenía nada para hacer de todas formas, no hubiera asistido a la reunión del té dónde estaría Alejandro.

La biblioteca del Marquesado no tenía nada que envidiarle a la biblioteca Imperial, tenía una colección amplia de variedad de tomos, entre ellos estaban los que Irina buscaba.

Paseo su mano por la estantería de economía, matemáticas, literatura, y arte, esos eran los principales temas que se encontraban en el examen eliminatorio.

Había tomado tantos libros que era imposible que, cargará con todos ella sola, así que salió con algunos cuantos, más de los que debía, apilados uno sobre el otro.

No podía ver su camino así que iba suponiendo que no chocaría con nada, de pronto, la oscuridad que obstruía su vista, fué reemplazada por la brillante luz del día.

Irina parpadeó un par de veces, tratando de averiguar que había pasado, hasta que sus ojos no se acostumbraron nuevamente a la luz, se dio cuenta del gran problema que tenía en frente.

Los libros no se habían caído, sino que alguien los había tomado, y ese alguien era Alejandro, que la veía fijamente.

La respiración de Irina se detuvo por un instante, parecía que su sangre se había congelado, y que su cuerpo se había vuelto tan pesado que caería al piso, su expresión era una mezcla de sorpresa y tristeza, mientras que Alejandro la veía con una seriedad absoluta.

Instintivamente Irina dió un paso hacia atrás, y luego volteó, se iría sin decir una palabra.

Pero la voz ronca de Alejandro la detuvo al instante, sus pies querían seguir, pero sus oídos querían escuchar.

- Alejandro: ¿ realmente lo merezco? Merezco que ni siquiera voltes a verme, que no me hables...

Irina frunció el ceño, apretó sus labios y sintió como su estómago se revolvía.

Con que derecho él le hacía esos reclamos, o era un hipócrita o un completo imbécil, pero Irina no quería hablarle, ni mirarlo, tal vez si lo veía a la cara, su corazón se debilitaría, y podría olvidar lo que había pasado.

Irina siguió firme, sin responder o voltear a verlo, después de un momento quieta, volvió a retomar su camino, pero otra vez Alejandro la detuvo con su voz.

- Alejandro: no es justo... tenemos que hablar, creo que has malentendido lo que dije, no yo me equivoqué al expresarme, por favor Irina hablemos.

- Irina: [ equivocarse... de ese modo nadie se equivoca, pero no soy una idiota]

Irina volteó y lo miró con una expresión fría, nunca antes Alejandro había visto esa expresión en ella, despues de verlo por un momento, Irina sonrió y habló de una forma en la que Alejandro solo sintió que todo estaba mal, esa no era la Irina que él conocía.

- Irina: No entiendo de que habla joven Marqués, si me disculpa, tengo cosas que hacer, mi hermano está en el campo de entrenamiento, de seguro usted se dirigía a ese lugar, ya que nosotros no tenemos nada que hablar.

Le fué imposible cerrar la boca a Alejandro por la impresión que estaba sintiendo, y entre balbuceos repitió las palabras que Irina dijo.

Alejandro: jo-joven marqués? Por-por qué?

Irina jamás lo había llamado de esa forma, ella le estaba hablando como si él fuera un completo desconocido, la forma en que lo dijo, la expresión con la que lo dijo, Alejandro sentía como si todo eso fueran cuchillos que se le clavaban en el cuerpo, inflingiendole un dolor inimaginable.

Al ver que Irina volteó para seguir con su camino, reaccionó tardíamente y corrió hacía ella tomando la del brazo.

Alejandro: Ir-Irina por favor, tenemos que hablar.

Irina: no me toque... joven marques suelteme...

El miedo que invadió a Alejandro al escuchar esas palabras, con ese tono de voz era indescriptible, sus manos la soltaron lentamente mientras comenzaban a temblar.

Lo que estaba sintiendo en ese momento era el rechazo de Irina, y era algo que no podía soportar.

Irina que estaba de espaldas, volteó por un momento y lo vió directamente a los ojos.

Ojos tristes que intentaban ser fuertes para no desmoronarse en lágrimas, una expresión que decía mucho sin necesidad de usar palabras, y finalmente lo sentenció con una voz que sonaba decepcionada.

Irina: Solía pensar que estábamos cerca, pero... a veces las personas que crees que conoces, se transforman en desconocidos.

Irina se alejó dejando impactado a Alejandro, el rostro de Irina le decía que él le había causado una herida que tal vez era irreparable, aunque él solo supiera sobre la mitad de la causa.

Alejandro se sintió horrible al recordar que los bellos ojos rosas no lo miraron como de costumbre, lo miraron como a un desconocido.

Y nada mejoraría a partir de entonces, Irina evito a Alejandro, no volvió a verlo o a hablar con él.

Claro que eso fue extraño para todos, pero sus padres sabían que ella estaba estudiando porque quería ir a Asteria, pero Aleksei aún no entendía nada.

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