Donnie, le entrega todas sus cosas a Kattier y Wolfblack le entrega la muñeca, a lo cual ella se los agradece, pero antes de que se retiren le pide a Donnie que se quede con ella, porque teme que Ahori se haga presente nuevamente en su habitación.
—Tranquila, él ya no volverá— Dice Donnie para quitarle ese miedo que tiene, pero ella no puede quitar ese rostro cual cachorro asustadizo. Entonces ella pregunta. —¿Cómo lograré mi libertad de esta manera?
—Solo gana la confianza del jefe y así él te dará tu preciada libertad.
—Pero eso intento... ¡Él es un pervertido y lo estoy empezando a detestar más y más.!— Hace conocer su enfado Kattier.
—Ningyō— La nombra Donnie, mientras la toma de ambas mano y su mirada es directa hacia ella. —No lo juzgues mal, por favor... El jefe, también ha sufrido mucho para adoptar ese carácter y si un día logras ganar su confianza, ya verás de lo que hablo— Dice, sin darse cuenta que al tener ése gesto con ella, la ruboriza.
—Em... Yo... Yo no se que decir. Pero no se que le haya pasado para que sea un pervertido. No sabes el miedo que sentí... Él me iba hacer suya, almenos eso intento, pero de la nada se levantó aturdido y se fue.
—¿Aturdido? Debe ser su estrés. Bueno ya descansa que mañana es un nuevo día y el comienzo de tus entrenamientos— Tras decir esto, ella se acuesta y él la arropa. —Hum... Mañana será un nuevo día— Dijo Kattier, mostrándose animada y Donnie le sonríe, luego de oír eso. En cuanto él se va de la habitación, Kattier busca entre sus cosas, la fotografía de su padre para decirle. —Te prometo que lo lograré padre... Cuidame mucho desde donde estas y por favor también cuída de mi tío Sijeb— Tras ése pedido, ella se digna a dormir, ilusionada con el afecto que recibe por parte de Donnie. —*Él es diferente del idiota del jefe. Si tan solo...*— Sus pensamientos se nublan, al no tener fe de que Donnie le pueda corresponder.
Llego el día siguiente, el primer día de entrenamiento para Kattier. Donnie los despierta temprano a todos haciendo que salgan a formar, pero Kattier va un poco retrasada y de entre la multitud de subordinados, alguien grita. —¡Date prisa güera!— Su nombre clave el Topo, por su baja estatura, pero es hábil en las peleas. Kattier, va hasta donde está él para formarse tras suyo. —¿Puedo formar aquí, tras tuyo?— Pregunta algo dudosa.
—Claro que sí muchacha. Pasele mi reyna— Decía el con un acento texano, pero ella no comprende lo que el dice. Tras que todos ya se formaron, Donnie empieza con las instrucciones del día. —¡Buenos días a todos! ¡Hoy la rutina será la número 10, así que todos a sus lugares!— Los subordinados corren para tomar sus puestos, pero Kattier no sabe a qué se refiere exactamente. —¿Y yo?— Pregunta confundida.
—Ah sí. Lo había olvidado... Tú observa lo que harán, porque harás lo mismo— Donnie la aparta de ellos y les da la señal para que empiecen. La rutina 10, significa que ellos deben hacer un patada mariposa doble con salto mortal hacia atrás y terminar con una barrida de pies. Lo que para Kattier claramente es difícil. —¡¿Qué?! ¿Eso es una rutina 10?
—Sí... así es Ningyō. Ahora ve y hazlo— Se lo ordena Donnie, pero ella lo observa con una mirada que dice. —*No sé que hacer*— Entonces él le indica los pasos a seguir primeramente para la patada mariposa y el salto mortal hacia atrás. —Bien, ahora haslo tú. Primero fija tu equilibrio para la patada mariposa y luego mantén firmes las piernas para que no vayas a fallar— Según las indicaciones de Donnie, es que ella lo hace, pero cae y se lastima. —¡Ay! Es muy difícil...— Se queja ella.
—¿Cómo que difícil? Ve y practicalo, ya que te será de mucha ayuda en los combates cuerpo a cuerpo— Tras la orden dada, ella se aleja del grupo para practicar esa técnica y de la nada la sorprende el Topo tocándole el hombro. —Ey güera, yo te ayudo— Pero él no contaba con los rápidos reflejos que ella posee y entonces tomándolo por ese brazo, lo derriba con mucha fuerza. —¡Ayayayay!— Se queja adolorido. —¡Güera yo solo quería ayudarte a mejorar esa rutina 10— Dice él mientras se pone de pie, pero Kattier se niega a su ayuda, diciendo. —No es necesario... Yo puedo hacerlo sola— Entonces practica delante del Topo, pero nuevamente falla, así que él la motiva. —Tú puedes güera, solo trara de equilibrar tú cuerpo ¿De acuerdo?— Al oír eso, ella se llena de mucha confianza, por lo que sigue el consejo que le dio y esta vez si logra hacer la patada mariposa, por lo que era turno del salto mortal hacia atrás.
En el entrenamiento, Ahori se presenta. Acompañado de su novia Ninel, que por fin salía de la habitación donde estuvo encerrada por días y semanas. —Quiero que veas mi ejercicio de subordinados, lo cuales también estarán a tu disposición mi amada— Alardea, mientras acaricia con sus labios las manos de Ninel.
—Ahori... Te amo— Palabras que llegan a lo profundo de su corazón y en ese instante llama a todos para hacerles un anuncio. —¡Escúchenme bien! Ella es ahora mi novia y futura esposa. Ninel Miyagui también estará en su derecho de darle órdenes a ustedes, porque es ella es mi mujer— En tanto él hablaba, Kattier se sentía un tanto aliviada, pero también molesta. —*Ese idiota tiene novia y se la paso molestando... Definitivamente es un imbécil, pero eso es bueno porque ahora me quejare con ella, si el jefe intenta hacerme daño*— Entonces sus pensamientos se vuelven altos. —¡Qué viva la jefa!— Pero al oír eso Ahori le muestra molesto. —*¡Tonta Cállate!*—
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