Capítulo 14 "Muñeca Cruel"

Después ded de plata pura. Ahí descansarán los restos deeian, Ahori no la dejó ir y la hizo prisionera encerrandola en un calabozo de una cabaña de torturas que tiene fuera de la mansión. Ya han transcurrido dos semanas desde la muerte de Luvian, mientras Kattier seguía encerrada en ese obscuro lugar.

Donnie es quien se encarga de llevarle la comida, siempre puntual, a pesar de que ella rechazó alguna que otra comida.

—Kattier debes comer. Ya fue suficiente de tu rebeldía. Ya te dije que esto no es nada personal contigo. ¡Él es el jefe y a él nadie lo contradice!

—¡Oh vaya! Ya veo... ¡El gran Ahori Ukeda! Fue el mismo del que me hablaste aquella vez que estaba encerrada. Eres un traidor y un mentiroso Donnie. Confíe en ti, pero no importa. ¡Te juro que un día saldré de aquí y me iré lejos donde el bastardo de tu jefe no me atrape y ni tú me vuelvas a ver!

—Deja de decir tonterías Kattier, nadie huye de Ahori. No sea ingenua, que tu juego te puede costar muy caro. ¿Viste cómo te trató cuando te conoció? ¿Crees que tendrá piedad de ti, solo por ser una hermosa mujer? Pues no Kattier. Ahori Ukeda es conocido como "El cruel"

Donnie intenta intimidar a Kattier, para que esta no intente hacer cualquier tontería para escapar.

—¡¿Crees que eso me da miedo?! Sere hermosa como una muñeca, pero soy cruel. ¡Yo soy una Muñeca Cruel! Que Ahori no se atreva a provocarme porque conocerá mi lado más perturbador.

Ella no se queda atrás y también lanza sus advertencias, pero Donnie continúa viendo a una jovenzuela ingenua, que intenta mostrarse fuerte y déspota simplemente por temor.

Después de tener esa plática con Donnie, Kattier se niega a comer, entonces él deja la comida en un rincón, esperando a que ella recapacite, luego se marcha. Ahori ya lo esperaba fuera de ésa cabaña para recibir un informe.

—¿Qué pasó? ¿Ella Comió?

—No Ahori. Ella se niega a comer, solo bebe líquidos y come las frutas que la sirvienta le lleva.

—¿Le dijiste a esa mucama que cierre la boca?

—Sí. No creo que salga más cosas de su boca.

La mucama de la que hablaban era la misma, que fue golpeada por las damas de compañía de Ahori. En ese tiempo que está en la mansión, le comento a Ninel, que las cuatro mujeres con las que pasa la noche el jefe, son solo compañeras de juegos raros, ya que Ahori las obligaba a vestir como Ninel, con las prendas que ella había dejado en el guardarropa, antes de irse de esa mansión hace años.

—Ahori ¿Crees que fue vergonzoso que Ninel se enterara de tus juegos extraños?— Donnie hace una pregunta burlona en contra de su primo.

—Donnie ¿Por qué intentas acabar con mi paciencia?

—Eh tranquilo, tranquilo hermano, pero pensándolo bien debió ser muy vergonzoso para ti Jajajaja

—De verdad que no te soporto. ¡Fuera de mi vista!

Realmente Ahori tiene muy poca paciencia, pues con las bromas de Donnie fácilmente termina enojándose. Después de darle ese escarmiento a su primo, él ingresa personalmente al calabozo de esa cabaña. Lentamente se acerca hasta la celda donde se encuentra Kattier, decide no meter mucho ruido para no despertarla porque ella se encuentra dormida. Ahori toma las llaves y abre la celda, al ingresar se da la vuelta para cerrarla nuevamente, pero es sorprendido por Kattier, quien lo ataca por la espalda. Ella solo fingía y entonces aprovechó la oportunidad. No contaba con que Ahori se daría cuenta. Este esquiba el ataque, toma por ambas manos a Kattier, pero ella usa sus pies para intentar deribarlo por las piernas. Él usa una fuerza brutal y termina estrellandola contra la pared. Kattier se encuentra adolorida por el fuerte golpe, pero en su vocabulario no existe la palabra rendirse, por lo que nuevamente vuelve a la lucha. Aplica todo lo que aprendió con su padre, entonces ataca. Primero intenta pegarle con los puños, pero Ahori los esquiva todos, entonces usa la pierna, intentando propinarle una patada giratoria. Ahori atrapa la pierna de Kattier, sujetando de ella, la levanta y nuevamente la estrella contra la pared.

—¡Aah! Uhg.

—¡Ni intentes levantarte porque te irá peor!— Hace caso omiso a la amenaza de Ahori y nuevamente se coloca de pie. Se arma con esos puños delante de ella, para cubrir su rostro, eleva un poco el pie derecha y entonces impacta una patada muy veloz en el rostro del jefe, quien cae al suelo aturdido por el golpe. Es la oportunidad de Kattier para huir y no la desaprovecha. Corre a toda prisa para salir de esa cabaña, al abrir la puerta cree haber conseguido su libertad, pero lamentablemente para ella, Wolfblack la estaba esperando escondido a un costado de la puerta y le da un golpe en la nuca que la deja inconsciente, cayendo así al suelo.

—No puedo creer que esta mujer haya derribado al jefe—

Wolfblack se queda sorprendido de como Kattier logró escapar de esa celda, aún con el jefe ahí dentro.

—Bien hecho... La atrapaste. ¡Uy mi cuello!

Lo felicita, mientras se queja del dolor que ella le provocó.

—Jefe ¿Qué pasó ahí adentro? ¿Cómo ella pudo escapar?

—Fue un descuido mio, pero en la próxima la azotaré. ¡No! ¡La azotare ahora! ¡Métela de nuevo y prepara mis herramientas de torturas!— Ahori está enfurecido y es capaz de cualquier cosa, no duda en ningún momento en ser cruel con ella. Wolfblack hace lo que le pide. Él rasga la ropa, descubriendo la espalda semi desnuda, pero lo que ambos ven en su cuerpo los deja anonadados. Lo que descubrieron eran las cicatrices que le dejaron aquellos látigos y golpes que le proporcionaban los hombres del proxeneta que la tenía esclavizada y encadenada de los pies. Ahori se contuvo y se preguntaba a sí mismo.

—¿Cómo una frágil mujer pudo haber soportado tanto? El dolor debió haber sido inmenso, incluso soportó los golpes que le di, las arremetidas contra la pared, la vez que la embesti con el auto. ¿Eres una humana o qué diablos eres?

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