Capítulo 15 "Hermano"

Ahori después de ver tal escena, pidió que la llevaran a una habitación en la mansión, para que pudiera descansar y que la atendieran como es debido. Le comentó a Donnie lo que vio y él decidió decirle toda la verdad a Ahori. Le contó cómo la conoció, quién la captó y además que había dos hombres que están buscándola. Hanzo Yoshida y El Halcón.

—Creí que era una espía. Mi madre tenía razón... ¡¿Por qué te callaste?! ¡¿Por qué no me dijiste nada?! ¡Habrías evitado muchas cosas Donnie!

—Disculpa Ahori. A ti nadie puede contradecirte, fue por eso que calle.

—Aún lado tus excusas. Quiero que la tengas bien vigilada, esos tipos son muy persistentes, de seguro ya saben donde está y pueden venir por ella...

—Emmm... Con respecto a eso... Tu madre le dio una nueva identidad, pues su verdadera identidad es Kattier Pedrick, es croata y tiene veinte años. Que no te sorprenda que te haya atacado, porque es una luchadora de artes marciales...

—¿Qué? Entonces eso explica todo.

—Además, esa es la razón por la que fue captada por Yoshida, ya que él tiene un club para luchas marciales.

—Donnie, hazme un favor. Ninel no debe ingresar a esta habitación por nada de nada o te haré pagar a ti si ella descubre a esta mujer...

Ahori quiere evitar malos entendidos con la mujer que ama, pues tras semanas de estar y convivir con él, ya han retomado su relación.

—Ahori déjame advertirte algo. A quien debes temer es a Kion, él es su verdadero captor.

Donnie le propina información que adquirió mientras estuvo en una misión de espionaje en aquel lugar donde se infiltró.

—¿Kion? ¿Te refieres a que él, se la obsequio al Halcón?

—Así es. Kion la compro de Hawks, el traficante croata. Esta chica es la sobrina de...

—Basta, no sigas... Eso quedó en el pasado y no traigas más información que tenga que ver con ellos ¿Okay? Una cosa más, ordena a uno de nuestros hombres que recoja las cosas de esta mujer de la casa de mi madre.

—De acuerdo, Ahori... Yo me retiro.

La observa con ese desagrado con el que miraría a una rata sucia, camina alrededor de la cama observándola de pies a cabeza.

—Tienes algo que esos hombres desean... ¿Será tu fuerza o tu belleza? Cuando te conocí, no podía evitar mirarte, eres hermosa incluso más hermosa que Ninel, supongo.

Acaricia el rostro de Kattier mientras está continúa dormida.

—Pero tú eres muy diferente a mi futura esposa, sin nada de elegancia y tu educación de la más obscena, además llena de horripilantes cicatrices... Al parecer...

—Cállate... Idiota.

Kattier reacciona y hace que Ahori calle, pero él está demasiado cerca de ella, casi pueden rozar sus labios.

—Quítate o te golpearé—

Kattier lo amenaza, con una mirada fulminante, sin mostrar temor, pero una fuerza mayor evita que él pueda alejarse de ella y no quita la mirada de ese rostro, que él mismo Ahori se atrevió a comparar con el de una muñeca.

—Tú eres la idiota.

Ahori reacciona y se aparta de ella con una mueca de rechazo.

—¿Qué intentaste hacer?

—¡Escapar de ti! Este no es el sitio donde yo deseo estar... Quiero regresar a casa.

—¡¿Cuál casa?! Si mi madre falleció y esa casa nadie más la ocupa, incluso tu presencia está prohibida en ella.

—Yo no te hice nada a ti, yo solo...

—¡Cállate por favor! Ya mandé a alguien por tus cosas, a la casa de mi madre.

—¿Eh? ... ¡Debió decirles también, que traigan la muñeca que usted me obsequio, para tirarsela en la cara!

—¡Yo no te obsequie nada!

Ahori se niega rotundamente, pero en el fondo se pregunta, ¿como ella puede despreciar tan hermosa muñeca?

—Señor, dígales...

—¡¡Cállate!!

Ahori se altera de la nada con Kattier.

—¡Esa muñeca no sirve de nada y es inútil!

—¡Pero aun así para mí es especial y deje de gritarme!

Lo que Kattier acaba de indicar deja a Ahori sin habla, mientras ella se molesta porque él tachó de inútil a esa muñeca. Sin embargo, para Kattier esa muñeca tiene cierto parecido a la madre de Ahori.

—Es especial para ti, pero no para mí...

—¿Cómo puede usted decir eso? Si esa muñeca se parece a su madre. Es igual a Luvian.

—Mi madre era mucho más bella... No sé parece en nada a esa cosa. En realidad... Esa muñeca se parece a ti, igual de inservible.

—¡¡Grosero!! ¡Me levantaré de esta cama y...! ¡Ay me duele!

En un esfuerzo por levantarse, ella comienza a sentir los golpes fuertes que recibió tras ser arrojada dos veces por la fuerza de Ahori.

—Ten cuidado.

De un momento a otro, él sintió una compasión inexplicable y de pronto la ayudo a levantarse de lacama, pero se da cuenta de que él no es de esos hombres caballerosos y la suelta de repente, dejándola caer al piso.

—¡¡Ay!! ¡¿Qué te pasa?!

—Levántate por ti misma. Yo no soy tu sirviente.

Con su arrogancia saliendo a flote, él abandona la habitación.

—Imbécil. Como si fueras indispensable para mí. Vete no te necesito maldito gruñón.

Kattier, arrastras se acerca hasta la ventana para ayudarse con las barras, y ponerse de pie.

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/Mansión de El Halcón/

El Halcón había enviado a sus hombres a Japón en busca de Kattier, al final ellos dieron con ella, dándole su ubicación y quien la tenía bajo su dominio era Ahori Ukeda, su enemigo. Sin embargo la noticia que lo dejó aun más impactado, es la información que le dieron sobre la muerte de la madre de su enemigo. Entonces, de pronto él comienza a caminar de forma desesperada en la habitación, con los dientes muerde la parte indice de su puño, cuando de repente una furia desconocida se apodera de él y lo obliga a destruir las cosas que están sobre la mesa.

—¡¡Aaaaaaah!! ¡¡Maldito!! ¡Ahori tú eres lo más despreciable que conozco! ¡Te olvidaste de la persona que durante años cuido de mí y ahora me haces sufrir su perdida! ¡Haré que pagues por eso imbécil! ¡También deseas arrebatarme a esa mujer!Maldigo el ser tu hermano.

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