La Revista.

Kim entra a la escuela, los estudiantes susurran mientras observan las revistas que tienen en su manos.

Al llegar la hora del almuerzo. Un estudiante se le acerca a Keane con una revista en la mano.

—¿Quién eres tú? —preguntó Keane en un tono serio.

—La revista de la cantante desaparecida, lo siento por las chicas en bikibiki, mí hermano mayor se las llevó.

—Ya recordé quién eres, pensé que tú eras el mayor. Y gracias por la revista —dijo Keane con dificultad en lo último.

—Somos tres hermanos, el menor fue el que viste ese día y yo soy cómo el mediano. Relativamente el hijo olvidado, aunque pensándolo bien, necesitaré la revista de vuelta cuándo la termines de leer.

—No te preocupes, te la devuelvo ahora mismo.

—¡No no no no! ¡ahora mismo no! Soy el presidente del club de cómics Michiroizi Zan. Mejor vamos hacer un trato ¿De acuerdo?

—Realmente no estoy interesado en crear algún tipo de lazos, ni quiero tener algún tipo deuda o favor, que me aten.

—Que frío eres, te voy a regalar la revista, con la condición que consideres mí propuesta para que te unas a mí club.

—Ya han pasado meses desde el primer día de clases, aún después de cómo te traté ¿piensas que voy a unirme a tú club?

—¿No?

—Lo pensaré, pero lo más probable es que lo rechace, además eso no es nombre real japonés ¿por qué a todos no les gustan ser llamados por su nombres?

—Bueno, tengo que aceptar que recientemente estuve leyendo mangas y por sí quieres saberlo mí nombre es Diego Patel.

—En realidad no quería saberlo.

—Yo sé que no, pero querrás saber lo que sucede hoy en la escuela.

—Noté algo extraño en la escuela hoy, todos estaban tenían una revista en la mano.

—Pues, alguien notó algo especial en una revista sobre una cantante desaparecida. La persona esparció el rumor, luego los demás comenzaron comprar la revista cómo locos. Ahora están totalmente impresionados, puedes tener las respuestas que necesitas en la revista que te dí, me tengo que ir ¡tengo un club de que atender!

Diego se va del salón. Keane comienza a abrir la revista y se impresiona al verlo.

—¡¿Ella se parece a Kim?!

Drooling Mirrors.

Autor: Denyer Polanco.

Capítulo 9.

La Revista.

Kim se encuentra lavandose las manos en el baño para chicas, luego se dispone a tomar algo de papel que está junto a la puerta.

Shil entra al baño, mientras que saca de su bolso algunas pinturas de labios.

—Sorpresa Shil —dijo Kim sin tantos ánimos.

—No me esperaste para ir al baño juntas —dijo Shil en un tono triste, mientras se pasa la pintura por sus labios.

—Tenía muchas ganas de hacer pis, pero no importa ¿cómo te va con Jaret?

—¿Piiissss?

—Sí, eso dije pero sin tanta...

—¡Piiiiiiiissssss! —exclamó interrumpiendola.

—¡Nooooo, para! Me provoca orinar —gritó Kim cruzando sus piernas.

—De eso se trata.

—¿De que trata? Te odio ahora iré a orinar.

Kim entra en algunos de los baños para orinar.

—De provocar. Ayer fuí a su casa, el realmente se impresionó cuándo insistí en conocer a su familia, cuándo entramos a su habitación le confesé que no llevaba ropa interior puesta.

Kim sale del baño y camina hacía el lavamanos.

—El agua está fría, pero me imagino que Jaret estaba muy impresionado —dijo Kim, mientras abre el grifo.

—Sabes, descubrí que cuándo cosas realmente atrevidas, Jaret pone unas caras que me provoca besarle. Lo visité después de ir a la escuela, le insistí tanto que el no se pudo aguantar de esperarme en el centro comercial para llevarme a su casa hahahaha —dijo Shil con una sonrisa y tono de voz alegre, mientras se ríe.

—¿Sorpresas no?

—Exacto amiga, de eso tuvo suficiente. Mientras que lo esperé en el centro comercial, me compré un vestido corto y apretado, después me lo puse encima de mí ropa. Se quedó con la boca abierta y tenía los ojos que se le iban a salir de sus cuencas cuándo me quité la ropa y me vió el vestido.

—¡Queeee! Luego que hiciste.

—Le dí una patada.

Kim comienza a reírse.

—Es enserio, le dí justamente en su hombro izquierdo, fue lo suficientemente fuerte cómo para qué cayera sentado en la cama. Después de eso, con rapidez me senté en sus piernas y le dije: voy a brincar tres veces.

—¿Tres veces?

—Salté sentada en sus piernas tres veces. Una, dos y a la tercera ¿sabes que hizo?

—Por lo general me gusta decir la palabra "sorpresa" pero tú eres la que me sorprende ¿que dijo?

—No dijo nada, pero levantó su mano e iba a tocarme las nalgas. Rápidamente pude evitarlo sujetandole el brazo luego le dije: no puedes tocar nada, si lo vuelves a intentar jamás saldré contigo.

—¿Sí te hizo caso?

—Mejor que eso, él estaba muy nervioso y rojo cómo un tómate. Después de eso me fuí de su casa, pero sí antes de dejarle en su casa mí vestido cómo recuerdo.

—¿Por qué lo dejaste? Sí eso te costó dinero.

—Hay Kim amiga, no hay nada más que enamora a un chico —Shil camina hacía la salida pero antes de irse, se detiene para terminar su frase—: que él recuerdo de tú visita.

—Me gustaría tener un poco de lo atrevida que es Shil —pensó Kim mientras camina se dirige hacía el salón—. Aunque anoche tuve un sueño con Keane otra vez, lo perseguía por un callejón sin salida, hasta que lo atrapé y le quité la camisa ¿es raro pero tenía una camisa puesta encima de otra camisa? Bueno no creo que tenga algo que ver con ser atrevida pero en el sueño tuve ganas de quitarle la ropa ¡Sí soy atrevida! ¿de que sirve serlo? Desde que somos novios es más seco que antes.

La brisa está comenzando a soplar fuerte Keane y Kim, están caminando juntos hacía el lago, por supuesto sin tomarse de la mano. Siempre Kim es la que le gusta hablar y romper el hielo, ésta vez ella se mantuvo en total silencio.

—Kim, noto un silencio ¿hoy, no estás hablando? —dijo Keane en tono serio mientras da unos pasos cortos.

—¿Qué hay de raro mí silencio? Sólo tengo ganas de que termine el día para irme a dormir.

Keane se detiene a mitad de camino.

—Créeme, conozco mucho de silencio, además no veo tú peculiar sonrisa pegada en tú rostro. ¿Acaso tiene algo que ver con la revista?

Kim lentamente se da la vuelta y comienza a mirar Keane justamente en dónde se encuentran sus ojos.

—¿Puedo ver la revista?

Keane busca en su bolso y después le entrega la revista en sus manos. Kim de inmediato comienza a leerla.

—Ella tiene el cabello de color morado, es imposible que ella sea yo —dijo Kim tirando la revista al suelo.

—¿Por qué lo tiras al suelo? Además apartando el color de tú cabello, ambas son iguales.

—¡Te gusta a ella! —gritó— ¡¿tan rápido te aburriste de mí?!

Keane no dice nada y se mantiene en silencio.

—¿Te gusta mucho esa chica? Tenemos dos semanas siendo novios y no hemos echo algo en especial cómo novios que somos, lo mismo de todos los días. Salir de la escuela, besar el espejo y luego regresar a las casas. Me niego a besar al espejo, yo quiero tenerte Keane, quiero sentir que en realidad somos novios, ya ni me interesa seguir besando el tonto espejo. Sólo digo que quiero tener un momento de novios —dijo Kim en un tono elevado mientras se va caminando del lugar.

Keane sujeta el brazo de Kim.

—¡Espera! ¿Quieres ir a mí casa hoy?

—¿T-tú casa? —preguntó Kim con nervios.

—¿No querías un momento de novios? Además fuí a tú casa, es justo que te invite a la mía.

—Está bien, Keane Moore.

Él comienza a caminar, antes de irse con él. Kim levanta la revista del suelo y la guarda en su bolso.

Después de caminar por veinte minutos, llegan a la casa de Keane.

—Es grande Keane, ¿tus padres están en la casa? La noto un poco solitaria.

—Mis padres adoptivos son unos ejecutivos que trabajan la mayoría del tiempo. Ésta es la tercera vez que nos mudamos en lo que va del año.

—Ham, eso me parece bien.

—¿Entramos?

Keane abre la puerta, Kim entra y vé todo oscuro y ordenado.

—Mí habitación está en el segundo piso —indicó Keane caminando subiendo las escaleras.

Kim lo sigue y cuándo llega a su habitación. Ella observa todo, pero no vé nada extraño, la habitación de una persona normal.

—Tú casa está muy ordenada.

—Me gusta las cosas limpias y ordenadas.

A continuación Kim se sienta en la cama y observa todo a su alrededorrededor.

—¿Y bien?

Keane se sienta junto a ella.

—Tú me dijiste que querías saber más de mí.

—Sí, por supuesto, aún quiero.

—Después que la policía me encontró dos días después, me encontraron bañado de sangre. Ellos dijeron que el sobreviviente y víctima del siniestro, me llevaron a un orfanato en dónde todo comenzó a ponerse peor —contó Keane mientras recuerda.

Un grupo de niños se reúnen para jugar un juego que ellos mismos inventaron con un lápiz y un cuchillo de cortar pan.

Un niño se le acerca a ellos.

—Hola amigos, ¿cómo están? Quiero jugar con ustedes también —dijo el niño intentado sonreír.

El niño más grande y robusto, se levanta y separa del grupo.

—Lo siento, no jugamos con brujos.

—¡No soy un brujo!

—Ah ¿no? Todos saben que eres un niño maldito de la secta rara.

—Pero eso no significa nada.

—Largo, que no queremos que nos des mala suerte ¡niño brujo! Tengo un fuerte deseo de destruir tú brujería con golpes.

A continuación un niño le golpea la cara.

—Si te metes con Keane, te metes conmigo.

—¡La vas a pagar! Golpeenlos a ambos.

El grupo completo se enfrenta con ambos niños, terminando con la muerte a patadas del niño que defendió a Keane.

Al día siguiente Keane logró ser adoptado y luego llevado a una escuela de esa misma ciudad. Pero aún la gente no olvida, teniendo problemas con los niños de esa escuela por años.

Keane deja recordar, mientras que se levanta y empieza a estirar su cuerpo.

—Años después mis padres adoptivos se mudaron a Ohio. Siempre entrené en casa, ya que no quiero que alguien sufra de cualquier injusticia y tampoco seré tan débil para no perder más amigos cómo Dany.

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