La Decisión.

Es un sábado, son dos de la tarde. Keane se encuentra en una tienda en dónde venden cómics, en silencio observa los cómics y después saca uno y luego va hacía la caja registradora.

Sale de la tienda y se topa con un chico.

—¡Es la nueva edición de Library for Dreams! —exclamó el chico con emoción— es la mezcla perfecta de amor, fantasía y aventura.

Otro chico pero éste es más alto, se le acerca y le una fuerte palmada en la espalda.

—¡Te dije mil veces que no incomodaras a las personas! Disculpe a mí hermanito es q-q-q-que —observa su rostro— ¿Keane Moore? Eso si me sorprende ¡te gustan los cómics! Eres uno de los nuestros, nunca me imaginaria que te gustaran.

—Eres el chico que me invitó el primer día de clases para ser parte de su pequeño club.

—¡Ese mismo, soy el líder! Por cierto, hiciste una buena elección Library for Dreams, es la perfecta mezcla de amor, fantasía y aventura.

—Eso mismo dije yo —replicó el hermano menor.

—Tú cállate, además Keane tengo unas revistas de chicas en bikibiki y un especial de la cantante desaparecida.

—¿Cantante desaparecida?

—¿Algo me dice que vivías debajo de una roca? Era la cantante pop más conocida en el país, cómo eres un fan de los cómics te mostraré mí colección de chicas en bikibiki, ah ya recordé me tengo que ir Keane. Mí mamá se vá a preocupar si no la conseguimos en media hora.

—¿Chicas en bikibiki? —pensó Keane con confusión.

Autor: Denyer Polanco.

Drooling Mirrors.

Autor: Denyer Polanco.

Capítulo 8.

La Decisión.

Shil se termina de vestir en los vestidores para chicas, se distrae por unos segundos poniéndose los zapatos deportivos mientras que alguien se le acerca por la espalda en silencio.

—¡Sorpresa! —gritó Kim, agitando el cabello de Shil.

—¡AAAAHHHH! —gritó Shil con desesperación, a la vez que se voltea— ¿Kim? Me matas del susto —dijo frunciendo el ceño y con tono molesto.

—¿Preparada para jugar? —dijo con amabilidad y de último sacándole la lengua.

—Hoy tenemos un fuerte partido de voleibol, ya que Ava se va unir en el equipo contrario.

—¿Ava?

—Sí Kim, al parecer hoy te voy a destronar de ser capitán del equipo —respondió Ava saliendo del baño.

—¿Cuál es tú problema? —preguntó Kim frunciendo el ceño.

—¿Mí problema? Shil déjanos solas para hablar y por favor cierra la puerta de los vestidores —ordenó Ava.

—¡No! Tú no me das órdenes y me quedo con Kim.

—Hazlo Shil, por favor —le pidió Kim, con amabilidad y en tono bajo.

—¡Aah! —se quejó mientras sale del vestidor— ¡sí escucho un ruido fuerte, te juro que vuelvo a entrar!

Al escucharse el sonido de las puertas cerradas, Ava comienza a sentarse.

—Ésto es agotador —dijo Ava mientras respira profundamente.

—¿Que sucede?

—Kim Jelsin, ¿enserio es tú segundo nombre?

—Creo que ese no es lo que en realidad me quieres decir.

—Es cierto, verás. Hace unos meses trotaba por el parque, me seque el sudor de mí frente y me dispuse a beber un poco de agua de mí cantimplora ¿sabes que fue el motivo de mí sorpresa cuándo me levanté? Sí exactamente, te ví a tí y a Keane Moore juntos en el lago. Me escondí entre los arbustos por un rato y ví cómo besabas el espejo y luego le dabas la vuelta para que Keane lo besara y probara tú baba.

—¡Keane y yo no estamos saliendo ni nada de eso! —gritó Kim, entre nervios apretando sus manos— ella no puede saber de la existencia del espejo ni nada de eso, pero tengo que saber si ella nos espió en más ocasiones. Sí ella le cuenta a los demás sobre la maldición ¡adiós a mí vida normal! —pensó Kim con angustia y desesperación.

—En Halloween, dejé plantado a Liam ¿sabés por qué?

—¿Por qué?

—Quería probar la baba de Keane.

—¡¡¡QUEEEEEEEEEEEE!!! —pensó Kim con la cara totalmente roja de furia.

—Oye Kim, no sé sin novios o no, aunque si lo fuese, es bastante raro ¿por qué no quieres decírselo a los demás? Bueno, sea el caso que sea. Te propongo algo —Ava se levanta y camina hacía la puerta para abrirla—. Que sea Keane el que elija.

Ava abre la puerta y sale de los vestidores. Shil se le entra corriendo para hablar con Kim.

—¡Kim! ¿te hizo algo?

Kim se encuentra paralizada sumergida en sus pensamientos, luego agita su cabeza.

—No, solamente hablamos —respondió Kim, en un tono tranquilo— ¡ganemos éste partido!

Después del entrenamiento, Keane decide caminar hacía los vestidores a lo que Liam y Jaret se le acercan.

—Keane, no me digas que te vas a ir tan pronto —dijo Liam, dándole un abrazo con un sólo brazo a Keane, en tono de voz amigable.

—No me toques —dijo Keane en tono serio.

Tan serio que le resultó intimidante a Liam, que al instante decide quitar su brazo.

—No le hagas caso Keane, realmente Liam no sabe decir las cosas, lo que mí amigo quiere es invitarte.

—¿Invitarme para que?

—¿No lo sabes?

Keane no dice nada.

—Que pregunta tan tonta la mía, se esparció el rumor en toda la escuela de que Kim y Ava se van a enfrentar en una batalla de voleibol o juego cómo prefieras llamarle —explicó Jaret con un tono tranquilo y medio.

—Supongo que puedo ir un momento.

—¡Claro que sí, la vas a pasar muy bien ya lo verás! —exclamó Jaret intentando hacer lo mismo que Liam, pero es evitado por la mirada fulminante de Keane.

—Keane, antes de ir ¿no hay una chica en la que estés interesado? —preguntó Liam, mientras sonríe.

—No.

—¿No?

—No es de tú incumbencia, Liam.

—Pero que mal humor tienes, Keane Moore.

Jaret comienza a partirse de la risa.

—¡Callate Jaret!

A continuación Jaret toma a Liam por el cuello.

—Escucha Liam, yo soy el que te nombró presidente del consejo estudiantil y soy la única persona que evita que los brabucones de las escuelas te partan la cara a golpes, así que no soy cómo tus pequeños amigos que cumplen tus órdenes cómo sirvientes. A mí me tratas con respeto, ya no estoy soportando tú sórdida actitud —dijo Jaret en tono serio y en voz baja.

—Está bien, ¡suéltame!

Jaret lo suelta, dejando respirar a Liam.

Keane al ver lo que sucedió, comienza a sonreír.

—¡Están listos chicos! Hoy comenzará la batalla más esperada del año el equipo de Ava Green buscando una última batalla decisiva, sabemos que hubieron otras confrontación pero no fue para nada importante. ¡Está vez va a ser una batalla a muerte contra el equipo de Kim! —dijo un chico con micrófono, presentando el juego.

Todos los estudiantes de la escuela comienzan a llegar. Ava Green al ver que Keane llegó, comienza a correr hacía dónde está él.

—¡Keane! Te tengo un asiento especial junto a las porristas de mí equipo —dijo Ava en tono dulce y amable.

—No en realidad, yo estoy bien sentandome lejos.

—¿No quisieras rechazar la invitación de la chica más bonita? Ven vamos hasta te traeré una soda ¿que dices?

—Bueno, pienso...

—No lo pienses y sígueme —dijo interrumpiendo a Keane, sujetandole el brazo con fuerza llevándolo hacía dónde ella quiere.

Ava lo sienta y le entrega la soda.

—Quédate ahí y disfruta del partido —dijo Ava con una hermosa sonrisa.

—¿De que sirve negarme?

—Eso es correcto, disfruta la soda.

Liam observa todo, mientras una furia recorre su cuerpo.

—¡Ese idiota me quiere quitar a mí Ava! —pensó Liam mientras aprieta sus manos con fuerza.

Comienza el partido y Kim al ver que Keane se encuentra sentado en la banquilla del equipo de Ava se enoja rápidamente.

—¡Esa imbécil!

—¿Que sucede Kim? ¡Oh por dios! Esa Ava se las traía.

—No sé que hará ese Ava Green, pero debo estar atenta —pensó Kim, observando a Keane sin quitarle la mirada.

—¡Comienza el juego! —gritó el árbitro.

Ava con rapidez lanza la pelota al aire y luego la golpea con la palma de su mano con tal fuerza, que cambia la dirección de la pelota haciendo que le cayera en el rostro de Kim.

—¡Eso es falta! —reclamó Shil, enfurecida mientras frunce el ceño.

Kim se levanta del suelo sobandose la cara, al parecer el golpe si le dolió a Kim.

—Es cierto, fue falta ¿me imagino que estoy fuera? —dijo Ava con tranquilidad.

—Me temo que sí Ava —dijo el árbitro.

—Bueno al menos lo intenté —dijo Ava disimulando tristeza— eso me da más tiempo de estar con Keane mientras Kim sigue jugando, ¡Hahahahha que tonta fue Kim, en creer que seguir jugando ese patético juego era parte de mí plan, sólo apenas es el comienzo!

Ava se le acerca a Keane, se inclina lo suficiente para mostrar ligeramente sus grandes senos chocandose entre sí, mientras le pregunta:

—¿Quieres otra cosa Keane?

Los senos estaban muy cerca de la cara Keane cómo para no evitar dejarse llevar por el movimiento de sus senos.

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