Capítulo 4, Segunda Parte.

Drooling Mirrors.

Capítulo 4, Segunda Parte.

Un Día Inesperado.

—Bueno, no se sí, es una pregunta por curiosidad y ya que tienes experiencia me gustaría saber.

—¿Saber qué?

—Es sobre una tarea, necesito saber cuál es el comportamiento lógico del ser humano cuándo quiere conquistar a otro.

El hermano se rasca la barbilla.

—Me imagino que me tratas de decir que quieres saber ¿cómo se enamora a otra persona?

—Sí, cómo soy mujer no puedo hacer una tarea de enamorar a otra chica ya que carece de lógica.

—¿Chico? ¿Eh? ¡Pues por el bien de la tarea y por el favor que debo! Te ayudaré pero no te debo nada.

—Sí, está bien —asintió con la cabeza, entre nervios.

—Pues, soy chico pero no tendría mucha lógica, aunque para conquistar antes debe de conocer, hay que preguntarle sobre él. ¿Que le gusta hacer? Su comida favorita, las cosas que le gusta disfrutar.

—¡Oh! Tienes razón, eso me servirá muchísimo para la tarea ¡gracias! —exclamó con emoción mientras corre en dirección a su habitación.

—¡Pero espera! ¿A dónde vas? No comiste tú cena.

Kim se detiene.

—Se me quitó el hambre, mejor guárdalo para mañana —al terminar de decirlo Kim se devuelve a su habitación.

El hermano, se sienta a comer la comida de la cena, pero antes de usar los cubiertos se detiene a pensar.

—Estos jóvenes de hoy en día si son raros, "para una tarea" ¿quién se lo cree? Pero después de todo, me gusta verla felíz y que él nuevo cambio de vida de verdad, éste funcionando.

A Keane no le da tiempo de preparar la cena y se dispone a acostarse.

—No tengo tiempo, pero tengo más sueño que hambre. Aún no están los gatos, me imagino que tengo un rato de paz antes de que ellos lleguen a molestar. Después de todo ya no hay problemas con la conexión ya que evité dormir ya hay hay tiem...

Keane profundamente dormido antes de terminar la frase.

Se escucha el ruido del tren, Keane abre los ojos y se encuentra en un tren moderno, el tren está dentro de un túnel, al ver eso Keane se siente más aliviado.

—Me imagino que todo volvió a la normalidad.

Las luces del comienzan a fallar dejando todo con baja calidad de luz.

Al fondo un vagón, Keane observa a una mujer de espaldas.

—¿Kim eres tú?

La mujer no responde y comienza a correr. Keane no duda en perseguirla, ambos corren vagón tras vagón y cuándo logran llegar al último que es dónde está los controles del tren. Keane logra alcanzar a la mujer.

—Muestra tú rostro —ordenó Keane con miedo.

La mujer voltea lentamente, revelando su rostro. Al darse cuenta que es Kim, Keane comienza a emocionarse pero intenta esconder su sentimiento.

Kim sonríe y le sujeta el brazo, después lo obliga a saltar la ventana de alfrente de dónde se encuentra, aunque Keane se llena de dudas, decide dejarse llevar. Cuándo saltan, al mismo tiempo el túnel oscuro en dónde metro estaba avanzado con mucha velocidad, termina saliendo de dicho túnel volando en una carriles que flotan sobre el agua. Kim y Keane se encuentran en la parte de arriba del metro.

La mano de Kim le sujeta el brazo, luego baja lentamente hacía su mano. Keane está totalmente sin palabras y la vez asombrado. Kim alza su mano y luego Keane la baja. En un choque de miradas, ambos comienzan a bailar, cómo si ambos se conocieran los pasos, cómo sí ambos estuviesen sincronizados al mis tiempo que el tren avanza en el extenso y hermoso, mar azul.

Keane abre los ojos.

—¿Era un sueño? Ya es hora de prepararme —dijo Keane con los ojos un poco pesados de recién levantado.

A continuación se toca el brazo.

—En ese momento. Recuerdo que ese día en el parque, Kim de improviso me sujetó el brazo y en el sueño lo volvió hacer. Mierda... Se logró la conexión.

Darkness y Moon caminan por un pasillo, lleno de vidrio hasta en las paredes. Luego se detienen enfrente a una puerta enorme de fuerte mármol, la puerta se abre lentamente, mostrando un prado verde infinito de una grande vegetación y flores hermosas distintos tipos, hasta parece infinito para el alcance de cualquier ojo humano.

Los gatos caminan hacía adelante, las puertos comienzan a cerrarse y ahí cuándo se cierra aparece a la vista de ambos. Aparece el cuerpo de una mujer con un vestido de color dorado y cabello de color rojo, oliendo las flores.

—Mi-mí señora Albis —tartamudearon ambos gatos al mismo tiempo con la cabeza abajo temblando de miedo.

Albis voltea la cabeza y luego se le dibuja una felicidad enorme en su cara.

—Darkness y Moon, ¿cómo están? Realmente me alegro de verlos —dijo Albis con un tono bajo y tranquilo de bajo pero a la vez sonriendo.

Ambos gatos giran su cabeza hacia arriba y fijan su mirada hacía ella.

—Señora Albis, lo sentimos mucho. Al parecer la Drooling Mirrors, ya fue activada.

—Oh, no se preocupen, en algún momento iba a suceder —dijo con su cálida y dulce voz.

Ambos gatos bajan la cabeza de nueva y sacan las uñas, rasgando la tierra con furia.

—¡Señorita Albis, usted nos dió su confianza para ser los guardianes del espejo ahora que se activó la maldición, no nos merecemos su amor y aprecio, merecemos ser destruidos! —gritaron ambos gatos entre lágrimas e impotencia.

Albis se les acerca lentamente, se inclina, acaricia las orejas de ambos gatos y le regala una sonrisa a ambos, una sonrisa que les dió paz a sus corazones.

—Ya les dije que no se preocuparan. Me alegra saber de ustedes, ahora deben bajar para ayudar a esos ambos humanos. Ya ustedes trabajaron muchos años por mí, ustedes se merecen un descanso y cuándo todo termine les prometo que van a descansar.

Ambos gatos comienza a llorar pero de la felicidad, Albis le regala una sonrisa.

—Vamos, no pierdan tiempo y acompañen a esos dos humanos hasta el último momento, ya que no puedo interponer con el mundo mortal.

Los gatos se les empieza a iluminar los ojos y sus corazones de alegría y esperanza.

—¡Sí lo haremos señora Albis!

—Esa será su nueva misión Darkness y Moon.

—¡Entendido nuestra celestial señora!

—No pierdan el tiempo, recuerden que el tiempo aquí. Pasa más rápido que en el mundo de los humanos.

Albis abre un portal que los envía a la tierra.

Es el día de clases, el clima está seco y sol golpea con fuerza. Los estudiantes se están preparando para jugar fútbol, éste día hay una competencia entre esa escuela y la más cercana. Ava es capitán de las porristas, los hombres babean al verla animar al grupo. Mientras Kim se encuentra sentada junto a sus amigas viendo el partido.

—Han mucho tiempo —pensó Kim—, no me gusta mucho el fútbol pero cuándo Shil me mencionó que estaría Keane , me sorprendí y quise comprobarlo con mis propios ojos. Pero estoy viendo que no lo han sacado en ningún momento.

El equipo estaba perdiendo contra la escuela rival dos a dos. El profesor está perdiendo la paciencia.

—¡No podemos perder éste año de nuevo! Estos tienen que jugar bien o sí no se burlaran los maestros en mí cara ¡No puede suceder! ¿No tengo ideas? —el profesor voltea la cabeza y observa a Keane— Keane, es hora de que juegues.

Keane se levanta sin mostrar ningún tipo de emoción, cambiar los jugadores y entra él.

—Ha ha ha ha ha estamos en el segundo tiempo ¿que probabilidades hay de que con cambiar a un simple jugador, haría la diferencia? —dijo el capitán del equipo contrario burlándose.

Suena el silbato y Keane toma el dominio del balón con una agilidad que terminar por destruir los intentos del equipo contrario par quitarle el balón, dando un fuerte gol.

Todos se quedan impresionados, tantos los jugadores del equipo de Keane cómo el contrario.

—¡¿C-c-cómo?! —dijo el capitán tarmudeando del asombro.

Kim se levanta del asiento y comienza a darle ánimos a Keane, luego los demás estudiantes comenzaron hacerlo.

—¡No lo permitiré! —gritó el capitán— jugaremos serio ésta vez, nada de juegos ¿oíste perdedor?

Vuelven a jugar y ésta vez los jugadores del equipo contrario atacan a Keane con sus pies, logrando hacer caer a Keane. Haciendo otro gol, Keane se levanta del suelo con mucha molestia.

Comienza de nuevo el partido y Keane con todas sus habilidades logra dominarlos a todos y logra meter un gol.

Ya falta unos tres minutos, ya la personas estaban nerviosas.

—Es hora de que pierdas, perdedor. Pero antes quiero saber el nombre del hombre que sabe jugar relativamente bien.

—Mí nombre es, Keane Moore.

Comienzan a jugar y Keane no se mueve. La gente los observa con nervios y confusión.

—¿Que te sucede? ¿Acaso te dió miedo?

A continuación toma impulso con su pierna y le da una patada tan fuerte, que a pesar que estaba hacía el otro lado de la cancha, logra anotar el gol decisivo ganando cuatro a tres.

Todos los jugadores comenzaron a cargar a Keane llenos de alegría, las porristas gritaban de alegría y Kim daba brincos de la emoción junto a Shil.

En ningún momento Keane mostró alegría o tristeza, desde ese día la gente lo fue viendo cómo un chico no tan raro y lo nombraron capitán del equipo de fútbol, aunque el rechazó su oferta ya que insistió con no importarle nada de eso.

Jaret y Liam que son los chicos más populares y lindos del colegio intentan ser amigos de Keane aunque él cómo siempre no muestra ni el más mínimo interés de serlo.

Drooling Mirrors.

Autor: Denyer Polanco.

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