Richard Walker (un año antes)
No es fácil esconder lo que pasa en este mundo. Alexie me tiene tan intrigado que busqué ayuda de un amigo para que me averiguara sobre ella y su relación con Dimitris.
Mirando las fotos que me entregan, veo una Alexie hace más de cinco años con cara inocente y que parece una niña que brilla con esa sonrisa, al lado de un Dimitris arrogante.
— Lo que se habla sobre el es que práctica todo tipo de BDSM, es un enfermo, hace cosas a las mujeres que las marcan, que si no termina en droga su suicidan — me habla el hombre y no lo creo — está chica que me pedistes investigar se le vio con él en pocas ocasiones y luego no se supo más. Su padre fue un empresario que muchos dicen que cuando se enteró de las prácticas que tenía con su hija, se los llevo lejos. Pero nadie supo de ella hasta que…
Llegó a mi empresa y ahora es quien la dirige.
Saber todo eso me hizo ver a Alexie de otra manera.
— La señorita viajó al extranjero como le dije, pero no encuentran nada sobre ella. — miró al hombre que me entregó otra carpeta.
Son fotos de la Alexie Peaige que hoy conozco, una mujer hermosa con rostro serio con ganas de comerse el mundo que la rodea. Nada de esa niña que andaba del brazo de Dimitris Costhet, su cabello suelto, su mirada segura. Alexie cambio para poder venir por todo, pero al tropezarse con él todo cambió, su mirada su gana de seguir, es como si él tuviera aún poder sobre ella.
Luego de todo lo que supe sobre ella volví a la oficina y estaba tan pensativo, la odiaba, eso me hacía sentir. Ese afán de querer imponerse sobre mi me tiene cabreado, saber que fue una de las chicas de Costhet cambio algo de ese odio que ella despertó en mí.
Camine hasta su oficina y no estaba su estúpido asistente, me tomé el atrevimiento de abrir la puerta sin avisar como mucha veces lo hizo ella conmigo.
La consigo con sus audífonos puestos hablando por video, mientras descalza masajeaba su tobillo.
La escucho reír, y es como si fuera otra, no la que de órdenes ni la que camina por los pasillos y se gana miradas lujuriosas de los hombres mientras su movimiento de caderas hace que algunos se endurezcan su hombría.
Aún sin notar que estoy, me apoyo al marco de la puerta y disfruto la vista. Es hermosa, su cabello ondulado en las puntas es rebelde, porque hace que ella trate de controlarlo para que no oculte sus ojos miel y sus facciones finas, sus labios gruesos…
¿Qué carajos estás pensado Richard? ¿La miras con deseo? ¿Eso es?
¿Deseas a esa mujer que te hizo a un lado para ella ser ahora la que dirija es sé otras que te costó sacar adelante?.
De repente ella nota mi presencia y se tensa.
— Debo colgar, mañana vuelvo a llamarte — dice mientras se quita sus audífonos y se calza sus tacones.
Se levanta arreglando su falda la cual se había subido mientras estaba sentada.
— ¿Necesitas algo Richard? — me dice apoyando su manos en su escritorio y la otra en sus cintura.
Mi semblante serio la escanea. Falda de tubo gris, camisa manga larga negra y zapatos de tacón alto. Es como si su estilo fuera único, se ve elegante, y aunque no muestra nada, es sexy.
— Necesito que revises conmigo los diseños del paisajismo de la torres Wilson — ¿Conmigo? ¿Cuando le muestro mi trabajo a ella? — Charsy término los diseños y quiere reunirse con el cliente. — me mira y asiente.
Toma su celular y camina hacia mi. Dejo que salga y ese olor a flores que emana de su cuerpo. ¿Loción o perfume?, no lo sé, pero es difícil no sentirla cuando está cerca.
Caminamos hasta mi oficina; yo siguiéndole el paso sin evitar mirar su movimiento de cadera y ese trasero que me provoca una erección.
Maldigo a ser tan estúpidamente débil con una mujer como ella. Odiarla sería mejor para seguir mi trabajo. Sé que en algún momento va a fallar y tendré que ser yo el que ayude, para volver a tener el control de mi empresa.
Va hasta mi escritorio y se coloca frente a el l. Mira los boletos y diseños de los jardines en los cuales hemos trabajado, un proyecto que ella trajo y que me parecía algo tonto, pero que nos ha abierto algunas otras puertas.
No niego que se esfuerza, pero yo no estoy para hacer jardines, si no edificios y rascacielos.
— Es hermoso — veo como toma uno de los diseños de la entrada de las torres — pero tulipanes no creo que sea muy práctico — veo como se apoya de uno de sus pies y el otro lo levanta, apoyándose del escritorio sin dejar de mirar el diseño en sus manos — tienen muchos cuidados y para la temporada se marchitan.
— Pediré que lo cambien — le digo y me mira por encima de su hombro.
Prepotente.
— No hay tiempo, hoy vienen los Wilson y voy a mostrarlos
— Se supone que es en dos días la reunión con ellos! — me sorprendo porque toma ese tipo de decisiones y no informa.
Estoy molesto
— Sí, pero solicitaron una reunión conmigo hoy y los veré después del almuerzo. — deja el diseño y se voltea a verme.
No dejo de pensar en esa niña de la foto, que cayó en manos de un maldito depravado.
— Creo que vine a plantearme unas remodelaciones de sus oficinas — me informa — algo así me dijo Peter Wilson anoche.
¿Anoche?
— Pediré a Charsy que arregle el portafolio y que suba a la sala de reuniones, ¿quieres acompañarnos? Al final tu te encargas de todos los proyectos que…
— ¿Me estás invitando a una reunión a la cual es lógico que debo estar?
Se queda en silencio.
— ¿Quieres llevarte todas las ovaciones frente a los Wilson? — la acusó molesto.
Cruza sus brazos y la veo levanté una ceja.
— Pensé que no te gusta encargarte de jardines y paisajismos y que es una estupidez — me recuerda las palabras que escupí, el día de la reunión para discutir los diseños.
No digo nada.
— Te he pedido de mil maneras Richard trabajar a mi lado, pero tu orgullo de macho alfa no te lo permite — empuño mis manos.
¿Cómo mierdas hace para que sienta tanta lastima, por la niña que fue y por lo que vivió?, si es una insolente.
— No te invito entonces, sube luego del almuerzo, le avisaré a Leila para que estés allá antes que lleguen los Wilson.
Dice y se marcha, quisiera decirle mucha cosas pero no lo hago, me mantengo en silencio y me
frustro, porque debía escupirle en su cara lo que pienso sobre ella y no comérmelo para luego tener que vaciar mi rabia con alguien más.
— Señor Walker — la voz de Annie hace que voltee.
Se ganó la lotería. Ahora me desahogo con el cuerpo de ella está rabia que me acaba de causar la trigueña de caderas lujuriosas, que acabas de dejar de mi oficina.
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Updated 89 Episodes
Comments
Calo
degenerado
2024-02-09
1
Anonymous
Ahora si ya le interesa al arrogante
2023-09-24
1
Verónica Bustos
Richar es tan patán como Dimitri,ya que todo lo soluciona haciendo uso de poder en el sexo,dónde solo mira por él,ya que la mujer pasa a ser solo un objeto.
2023-07-09
1