Cicatrices

Richard Walker (antes)

Estoy recogiendo mis cosas y terminando de ver el diseño de las Torres Wlson. Casi se culmina el trabajo y voy a inspeccionar.

Cuando siento su olor levantó la mirada. Alexie, hoy vienen con una pantalón negro corte alto y una camisa mangalarga blanca de lunares negros, sus tacones. Hermosa y sexy.

— Te acompaño a inspeccionar — me dice y veo que trae su bolso — tengo una reunión luego, así que decidí ir contigo y luego me quedo.

— ¿Una reunión? — la miro mientras arregla su cabellera y coloca su bolso en su antebrazo.

— Si, el edificio Yuour ha tenido algunos problema con lo de la sustitución de las tuberías — eso lo sé, yo estoy al frente de ese trabajo.

El edificio Yuour es un construcción que nos ha dado algunos problemas porque los provedores que suministran las tuberías no nos enviaron un materia adecuado, el cual hemos tenido que sustituir, y eso nos ha generado dolores de cabeza por el costo de las nuevas.

— ¿Pero vas a inspeccionar así en Yuour? — le muestro sus zapatos.

Es una construcción, hay escombros por todas partes, además que una mujer como ella ahí va hacer un gran revuelo.

— No, solo me reuniré con los proveedores — me mira y asiento.

Tomo mi celular y le muestro para que vaya delante de mí, la vista de su trasero me hace que mi polla tiemble. Me a tocado masturbarme pensándolo, es estúpido cuando se que puedo conseguir la mujer que desee, sin embargo, la deseo a ella y no la puedo tener.

En el auto Oscar se dedica a manejar y ambos nos dedicamos a lo nuestro, ella en un extremo mira por la ventanilla y yo a revisar algunos planos. Su olor me distrae y de vez en cuando la miro.

Está ausente y veo que juega con un anillo que lleva en su dedo del medio, le da vuelta mientras sigue mirando el camino.

Cuando llegamos no espera que Oscar le abra, ella sale del auto y cuando él está delante de ella le sonríe.

— Señorita — le dice él.

— No tienes que hacerlo Oscar, ya te dije que tengo manos y puedo abrirla yo — ella le entrega su bolso y el hombre me mira y curva una sonrisa.

Yo la sigo mientras observamos el trabajo a la entrada del edificio de 20 pisos que es un centro empresarial. No tenemos ni 5 minutos cuando Peter Wilson aparece acompañado de su asistente, la morena que me sonríe.

Yo boto aires de mis pulmones al notar como él va directo hacia Alexie y la saluda con un beso en la mejilla.

— Señor Walker — Briggit me entrega un sobre que supongo son las órdenes que debían entregar a mi oficina y no llegaron.

Yo las reviso evitando que la brisa me las arrebate de la manos y los miro.

Veo lo cerca que está Wilson de ella y no la veo incómoda, ella sonríe y vuelve a su modo sería cuando él pone su mano en la cintura y ella camina a su lado mirando las flores que adornan la parte del jardín.

Cuando van hacia la fuente de la cascada voy a su encuentro. No solo por el problema que hemos tenido con la bomba que suministra el agua a la fuente, si no para escuchar que tanto hablan.

Ella me mira cuando llegó a su lado y escucho como él solo habla de tonterías con ella. No sé si ella trata de ser cortés, pero su mirada va hacia el sobre en mis manos.

— ¿Listo Richard? — ella me pregunta y asiento.

— Disculpa Peter, pero Richard y yo solo pasamos un momento, estamos algo atrasados hoy — la cara del hombre se ve algo decepcionado.

— Claro Alexie, hay que seguir el trabajo — él ríe pero nadie lo acompaña.

— ¿La remodelación sigue en pie? — le pregunta ella y él me mira, luego sonríe hacia ella.

— Claro, claro. Recuerda que me debes esa cena — ¿nunca cenaron? — siento que te haya salido una emergencia a última hora.

Quiero reír, porque estoy seguro que ella solo lo quiere rechazar sin ser grosera.

— Peter, me gustaría que si quieres el trabajo lo hables con Richard — ella le pone límites y el hombre se arregla la corbata incómodo.

— Puedo enviar a Briggit con Richard — el hombre insiste en enviar que el trato conmigo sea a travez de su asistente — ella tiene muy claro lo que deseamos hacer. Mientras tú y yo, cenamos — insiste y ella arregla su cabello detrás de su oreja.

— Ahora ando algo ocupada — río por debajo sin que él lo noté — le diré a Sergio que revisé mi agenda.

El trata otra vez de acercarse para despedirse pero Alexis da un paso atrás y me mira.

— Vamos, que se hace tarde — yo la sigo sonriendole al hombre que se le nota su sorpresa al ser rechazado, otra vez por la mujer.

En el auto la veo algo incómoda y se quita los zapatos y suspira. Mientras lo hace. Masajea su tobillo y sin pensarlo me inclino hacia ella mientras desabotono el botón de mi traje para poder llegar a ella.

Agarro su pie y la tomó de sorpresa.

— ¿Que haces? — dice mientras hago círculos alrededor de su tobillo con mi pulgar.

— Veo que siempre te molesta — digo haciendo el mismo movimiento mientras el resto de mis dedos toman su pie.

De repente siento algo como pequeñas protuberancias a un lado de su tobillo.

— ¿Qué es eso? — digo al mírala.

Sus ojos denotan confusión y asombro por lo que hago.

— ¡Suéltame! — me dice, sin embargo yo tomo su pie y lo subo sobre mi regazo, ella jadea por el movimiento repentino.

Veo cicatrices sobre su tobillos, dos líneas que a simple vista pasan desapercibidas.

Ella empuja mi cuerpo y baja su pie poniéndose los zapatos otra vez.

— ¿Cómo te las hicistes? — pregunto y veo no solo confusión en su mirada, está en silencio.

Luego busca en el bolsillo de su pantalón su celular.

— ¿El te las hizo? — sigo preguntando sin obtener respuesta — ¿Costhet te las hizo?