Cuando lo conoci

Alexie Peaige (hace un año)

El hombre frente a mi no es el que Thomas me describia. Este arrogante con aires de grandeza que me mira con desprecio, es el Richard Walke que conocí por primera vez.

— Está es tu oficina — me muestra el lugar que se nota que fue un depósito, aún hay algunas cajas y huele a humedad. 

No digo nada, solo observó el lugar.

— Sacarán las cajas y te pondrán un computador — odia que esté aquí, odia la idea que una mujer sea la que ahora mandé.

— Necesito un asistente — le digo mientras lo miro y veo como saca su celular.

— Enviame a Annie a la oficina 10 — habla sin pedir por favor, él solo da órdenes. — Sistema te asistirá cuando tenga todo.

Me habla mientras simula indiferencia mirando sus mensajes. 

— Y sobre los balances, necesito la auditoría que solicité — me mira levantando una ceja — es normal que se solicite cuando se entrega un cargo. Debes rendir cuentas — se tensa y sonrió — recuerda que ahora no estás solo, más bien, nunca lo estuvistes.

Me mira serio, y luego forzó una sonrisa.

— Si claro, estuviste en la sombra siempre — dice en tono de burla y sonrió. 

— Si así lo quieres ver Richard — recuerdo lo que me dijo el día de ayer y rectifico — disculpe, señor Walke.

Iba a decir algo pero los golpes en la puerta lo interrumpieron. Ambos hablamos al unísono.

— ¡Pase! — nos miramos por un segundo y luego él volvió a su celular,  yo miré a la mujer que entraba a la oficina.

Joven, rubia, su ropa mostraba más de los que debía y al miraba solo a Richard, mientras sus mejillas se sonrojaron.

— ¿Me mandó a llamar señor Walker? — la mujer me ignora, fija completo su mirada a el hombre que la ignora a ella. 

— Ella es Alexie Peaige, será tu jefa ahora — la mujer se sorprende y me mira por un segundo.

— Señor, pese que   trabajaría en el nuevo proyecto con usted, me prometió que…

— Annie, ella es tu nueva jefa — dice de manera tan dura que sentí lástima por la muchacha, que ví como sus ojos se llenan de decepción. — y no hay más nada que decir — ella asienta, bajando la cabeza — ve a recursos humanos y te dirán tus nuevas asignaciones, luego vuelves con la señorita Peaige. ¿Entendiste? — la mira porque la muchacha no responde – ¿tengo que gritarte? 

— No señor — mueve la cabeza en cuanto responde.

— Entonces ¡muévete! — ordena.

Y la mucha me mira y se marcha. 

— Imagino que eres un excelente jefe — digo con ironía

Me mira con sus ojos llenos de rabia.

— No responderé tus estúpidos comentarios — me sorprende su respuesta pero no se lo demuestro — tu auditora estará lista antes del miércoles, y me voy, porque yo sí tengo mucho trabajo que hacer.

Sale cerrando la puerta con fuerza.

Suspiro y me tiró en la silla quitándome los zapatos, necesito relajarme y poner los pies en el suelo me ayuda mucho, más por el dolor de mi tobillo lo masajeo un poco antes de tomar mi celular y marcar el número.

Al segundo timbre responde.

— Alexie ¿ya te instalaste? ¿Que tal tu oficina? — La voz de Thomas es conocida, he hablado con él los últimos tres años, jamás nos hemos visto en persona, pero al escucharlo puedo imaginar cómo es. 

Es amigo muy cercano de Richard Walke, ha trabajo en la empresa desde que se graduó y conoce todo muy bien. 

No puedo dudar que es un hombre de confianza.

— Lindo — miro a mi alrededor — hermosa vista — no hay ni una puta ventana — y tu amigo Walke, me ha tratado con tanto cariño que me sorprende — él ríe, sabe que todo lo que le digo es ironía.

— Disculpalo Alexie, Richard aún no digiere que tú estás ahí asumiendo tu cargo — suspiro, creía que esto será más difícil de lo que pensé — pero yo te ayudaré en todo, déjame hablar con él. Y pedirle todo lo que necesitas. Ya me dijo sobre la auditoría que solicitastes, algo molesto está por eso.

— Es lo correcto Thomas, él ha manejado la empresa por muchos años y el contrato es claro, la auditoría se solicita antes de entregar el cargo, el debe rendir cuentas. — le explicó. 

— Lo sé Alexie , no debes decirmelo — lo escucho mientras miro que mi celular entra otra llamada, internacional. Mi mamá.

— Thomas, luego seguimos. Pero necesito que me ubiques un asistente, si es un hombre mejor — por alguna extraña razón prefiero que sea así para que Richard Walker no pueda llegar a él. Debo tener gente de mi lado y veo que con el de por medio, no los tendré.

Al salir esa tarde y mientras esperaba el taxi que pedí lo ví salir del edificio donde están las oficinas, el hombre de traje gris con corbata azul, se veía imponente, arrogante, dueño del puto mundo que lo rodea. Su cabello oscuro tanto como su mirada, se sube en una auto negro donde un hombre moreno de mediana edad le abre la puerta, mi sorpresa es ver a la mujer que se apresura a entrar al auto con él, Annei, la que se supone que sería mi asistente, pero que ya no lo será.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***