capitulo 18: “apariencia"

— ¿Eh?— susurro ella, con suma sorpresa dejando, sus ojos lleno de impacto.

— Lucy, se mi esposa...— aún con sus manos unidas, éste le dice— eres la única que no me aparta por mi frialdad, la única que no me ve como un objeto para alcanzar el poder...

— Gabriel...

— por favor, Lucy... Si no eres tú no es nadie.

— pero... Yo soy una sirvienta, ¿Se podría romper esa ley?

— no hay ninguna ley de mi país que no se pueda casar con la persona que elija... No está prohibido contraer matrimonio con una persona fuera de la nobleza.

— aún así, será mal vista... Yo podría perjudicarte cuando te represente como esposa, lo demás-...

— ¡No importa lo demás, ni la sociedad!... Lo único que debe importarte es estar a mi lado y permanecer junto a mi. Lucy...— acariciando una mejilla de ella, este suaviza su voz—... Realmente quisiera saber que es lo que siento por ti, y solo espero descubrirlo pronto a tu lado...

El hechizo en su corazón le ha hecho que no sepa cuáles son sus verdaderos sentimientos, de tanto tiempo sin sentir nada, ya no sabe que es... Lucy, quién también era inexperta en esto, comprendió que lo que él sentía por ella era amor, aunque difícilmente se le complicaba a él en decir, pero que sin duda ella hará que él se de cuenta.

Colocándose de puntillas, Lucy toma de los hombros a Gabriel y en modo de aceptar su propuesta, le dice con una hermosa sonrisa.

— acepto, te prometo que te haré descubrir que es lo que siente por mí...— lo besa con dulzura eh intensidad, él la toma de la cintura y la alza con gozo.

Para Gabriel no fue un problema comentar que se quería comprometer con Lucy durante la reunión, sus ministros al ver quién era de inmediato se opusieron a la decisión, pero el quien tenía la última palabra era él, los ministros aceptaron con una ligera amenaza del emperador; congelar sus cabezas si seguía insistiendo con los de sus hijas, para los nobles no le quedó más de otra que quedarse callados, el emperador no miente cuando se trata de amenazas, así que duda mucho que se atrevan en atacar a Lucy. Sin embargo, ellos pidieron a cambio al emperador de que la presentará ante ellos, en otra palabras, hacer un banquete y así ver cómo era ella, Gabriel aceptó y dentro de poco días se daría ese banquete.

Todo lo referente a la reunión que se dió, fue confidencial así que los rumores de que el emperador está comprometido aún no ha sido públicos.

____________________ mismo día, en la noche.

En el baño, dentro de la tina, se encontraba Lucy y Gabriel, ambos disfrutando de su compañía mutua y de un baño refrescante.

Gabriel se hallaba pensativo.

“pude hacer que mis nobles aceptaran mi compromiso para parar este conflicto de matrimonio, pero pidieron una audiencia para conocerla, acepté porque Lucy no es una sirvienta normal, puesto que ha demostrado inteligencia como la de un noble, así que confío en ella, de todas formas, estaré ahí para protegerla"

— Gabriel... Te noto preocupado.

— no lo estoy... Solamente pienso en la reunión de la que te comenté...

— ah, sobre que tienes que presentarme a tu nobles como tú prometida... No siento que deba ser algo que te ponga pensativo, ya verás que saldremos bien...— con una ligera sonrisa, ella afirmó eso.

Él piensa.

“siempre le ves lo positivo a todo... Lucy, hasta de un ser como yo, que tal vez no sabe lo que siente pero, sé que dentro de poco lo sabré y por fin terminaré con este vacío que solo tú sabes llenar..."

Sin más que pensar, éste toma con delicadeza el rostro de Lucy y la besa con ternura.

Las cosas no quedaron ahí, y tan pronto como se acomodaron hicieron el amor, obviamente que cuidándose.

________________ días después.

Como él emperador prometió, hizo una reunión especialmente para que los nobles conocieran a Lucy, quién cargaba confianza de si misma, demostrarle inseguridad o pena ante los nobles sería darle lo que quieren.

Era de esperarse que los nobles de su majestad se encontrarán disgustado por la elección de él, más solo le tocó aceptar ya que en cierta parte el quién tiene el poder de hacer o deshacer es Gabriel.

Ya en la noche del día de hoy, el emperador decidió por fin presentarle a la tan esperada prometida. La joven posaba su mano en el brazo de él, cuando ambos entraron a la sala privada, los nobles no evitaron ver más que todo a Lucy, quién llevaba un hermoso vestido azul representado su elemento.

Muchos de los nobles pensaron que era nada a más una cara bonita y que por eso se ganó la confianza de su majestad, nadie se atrevía a decirlo por la presencia de Gabriel, pero no dudaron en pensarlo.

A pesar de eso, Lucy cortésmente se presenta.

— buena noche, es un placer conocer a los consejeros del emperador. Mi nombre es Lucy.

Cada quien saludo a la joven con respeto, tal vez no sea la candidata que ellos quería pero querían ver el porqué el emperador la había elegido, poco a poco Lucy se fue desenvolviendo ante cada ministros, en el sentido de que sabía con exactitud el tema que estaban discutiendo. De hecho, como ella había escrito la historia, sabe casi todo referente a la economía o estado del reino, además que en su antigua vida, ella había estudiado finanzas y negocios, estos temas para ella era como un juego de niños, dejando con la boca abierta a los ministros que intentaba dejarla mal con lo referente a ese tema, puesto a que pensaron que ella era una simple sirvienta de cara perfecta y mente vacía. Pero Lucy logro demostrar ser una mujer inteligente y capaz de hacer frente a los hombres que la intentaba dejar mal delante del emperador.

Los ministros hicieron una pequeña reunión entre ellos, sin incluir a nadie más...

— es mas inteligente que mi hijo... ¿Como?

— sabe más del reino que tú, pudo saber cómo va nuestra economía sin cifras... No lo entiendo, ¿Es una bruja?... ¿Será que embrujo a su majestad?

— no sea idiota, nadie podría hacerlo y menos al emperador, además mírala, ¿Acaso viste algo sospechoso en ella?

Todos se quedaron mirando a Lucy, quién hablaba con alguien del banquete. Sin embargo, el ambiente se vuelve frío...

— ¿Quisiera saber porque ven tanto a mi prometida?— era su majestad, quién se apareció detrás de los hombres...

Un poco asustados por verlo asi de rápido, su rostro de enfado no ayudaba tampoco, el emperador y su costumbre de asustar a los que miran mal a lo que más le importa. Sin embargo, uno de los ministros sale a defender al grupo.

— s-su majestad... Supongo que estábamos equivocados sobre su respectiva prometida... Pensábamos que sería un ancla para el reino pero hemos visto que es la veleta perfecta para dar una buena dirección al imperio.

— así es... Nos gustaría que ella también diera opinión dentro de algunos asuntos del reino. No solemos hacer esto y menos con una mujer, pero de verdad que la señorita Lucy tiene talento en lo que se refiere a la contabilidad y economía.

— será mi esposa dentro de poco, no quiero que la usen de esa manera, yo seré quién le pregunté si ella quiere participar, del resto no quiero que la fastidien... ¿De acuerdo?

El emperador no comentó más y pidió disolver el grupo para que ya no siguiera susurrando sobre Lucy. Pero en el fondo, Gabriel se sorprendió al ver ese lado de Lucy, en la forma en como se desenvolvía en los temas que ni siquiera las hijas de eso nobles pueden defender tan bien como lo había hecho ella, dejando así a su corte satisfecha.

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