capitulo 13: “deseo"

(al final del capítulo habrá una sorpresa, lean con calma 🤭)

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— ¡Su majestad!— anuncio un guardia desde lejos interrumpiendo el momento.

Gabriel chasqueando la lengua, mira de reojo sin separarse de Lucy. El guardia se detiene en seco al ver el enfado en los ojos de aquel hombre.

— ahora voy, retírate...

— s-si.

Nuevamente el emperador se gira hacia Lucy, más solo le susurra en el oído.

— lo haré cuando no haya nadie que nos interrumpa.

— ¡¿Eh?!— susurro ella con suma sorpresa.

Al ver como él se iba, la joven tragaba saliva y sentía como ardía de los nervios, su corazón no colaboraba y seguía con ese latir acelerado, aún recordando lo cerca que estaban.

¡Estába a punto de besarme!... Jamás pensé que el lo haría, ser amable me tomo de sorpresa pero esto supera mis expectativas de su cambio radical, bueno, ese cambio solo lo muestra conmigo, aunque tampoco iba a negar ese beso de él, era como si yo también lo deseara...

Al rato después, lucy quién veía todo desde un balcón, podía observar como los empleados se iban esposados como los ladrones que eran, al detallar que también estaban las sirvientas que le hacían maldades a Lucy, por eso, mayormente, el archiduque le creía a ellas y no a la joven.

Cuando ve a dos figuras que ella reconoce a la perfección, Lucy se acerca más al muro y sus manos se afincan en el concreto.

— son... El señor Collins y la señorita Lilith.

Ambos se encontraba con esposas hechas del propio emperador, hielo seco difícil de romper, el archiduque estaba pálido por haber pasado una noche entera atrapado en el hielo que Gabriel le había hecho, y Lilith, quién tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Tanto como padres he hija cometieron varios delitos que el emperador no pudo perdonar. Los dos terminan de ser visto cuándo sube al carruaje y de ahí ser llevado a la capital imperial donde el juicio le espera.

Lucy decide mirar hacia atrás, solo para encontrarse con Gael, que con una pequeña sonrisa la saluda.

— Lucy... Supongo que ya te enteraste de todo ¿No?— ella asiente.

— de hecho me preocupo que tu fueses uno de ellos. Pero cuando su majestad me dijo lo contrario me quedé tranquila, jamas pensé que tú eras un caballero...

— je... Ahora tengo que volver a mi cargo, tal vez me suban de rango, quién sabe...— Gael se coloca una mano en el cuello, sentía como algo de pena por ella— Lucy... El emperador y el resto de caballeros nos iremos mañana a primera hora.

La joven no pudo evitar sorprenderse. Aunque Gael le trataba de explicar que hablaría con el emperador con respecto a ella, Lucy se encontraba algo apagada...

¿Se irá tan pronto?... ¿Por eso me dijo todo eso?... ¿Me dará mi libertad una vez encarcelado el señor Collins?...

— ¿Lucy?... Oye, no te preocupes, haré que vengas con nosotros ¿Si?

— Gael... Gracias por ayudarme siempre, pero tengo que hacerlo por mi misma... ¿Donde está el emperador?

— ¿Eh?... Bueno, ahora está sumamente ocupado, ¿Quieres que lo llamé?... No me importa si luego me regaña, pero si tienes algo importante que decirle.

— si es importante, pero no quiero que te castigue por un capricho mío, esperaré cuando esté libre hoy. Por favor, no le digas nada, lo haré yo ¿Si?

— de acuerdo.

Con una sonrisa, Gael la veía.

“vaya, la veo confiada... ¿Que será lo que le quieres decir... Lucy?"

Pensó él.

Dejando sola a la joven para seguir con su trabajo, Lucy determinada le quería pedir algo a su señor, quizás le diga que sí, o tal vez le sea rechazada la petición, más intentarlo no le costaría nada...

En el momento de que el emperador al fin era liberado de los reportes que tenía que darle a sus guardias, éste se encontraba entrenando un poco, para liberar ese poco de estrés que tenía encima. Era de noche y en el jardín trasero entrenaba como bestia, nada más se había quitado la camisa para facilitar sus movimientos.

Dejando la espada clavada en el suelo, toma la toalla y se seca el sudor. Cuando oye pasos acercarse detrás de él, crea una espada con agilidad y de inmediato la tenía sobre el cuello del intruso.

— ¡¿Lucy?!— de inmediato, retira la espada al ver que era su sirvienta...— ¿Que haces aquí?

— yo... Lo he estado buscando, quiero pedirle algo...

Ambos se veía como si el tiempo fuese eterno, el viento de la noche recorría ambos cuerpos, más el frío que Gabriel siempre causaba, chocaba con la presencia cálida de Lucy.

— dime Lucy... ¿Que es lo que quieres?

— lléveme con usted. Oí que mañana a primera hora se marcha. No me gustaría servir a otro señor, por favor, no me deje aquí sola...

Gabriel se asombro de tal manera que solto su espada, era algo para no sorprenderse, no para él, pero al oírlo con ese tono de suplica y en la forma en la que dijo que no quería estar con otro lo dejo en blanco...

— Lucy...

— quiero seguir a su lado, aún como su sirvienta...— su majestad no respondía aún, pero como un rayo, tomó a Lucy de la muñeca— ¡Su majestad-...

De imprevisto, Gabriel toma a Lucy entre sus brazos y la carga frente a frente. La joven no sabía cómo reaccionar al tener de cerca el rostro del emperador.

— M-Mi señor...

Sin más que esperar, éste roba los carnoso labios de aquella joven. Lucy lo miraba con asombro y él con un brillo jamás visto mientras que sus labios se iba coordinado lentamente. Gabriel se apoya junto con Lucy en un árbol y seguír en ese sin frenesí beso ardiente, el hombre aprovechaba bien el momento.

Lucy se dejaba llevar por ese beso que la estaba dejando con ganas de más.

Jamás había probado lo que era un beso, el sentimiento es infinito y varía de emociones, llevándome con ganas de más y más.

El emperador separa los labios para por fin darle su respuesta.

— jamás te dejaría aquí, quién más que tú para servirme... Te llevaré conmigo-...— Lucy calla los labios de él dándole un ferviente beso.

Esto es como una droga, no puedo dejar de tocar sus labios con los míos, si esté es el comienzo jamás quiero conocer el final...

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🙆🏾‍♀️ espero que le haya gustado el capítulo, obviamente habrá el sin respeto y con mayúsculas jaja, si es que la app me deja, espero su hermoso apoyo 🥺

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