capitulo 15: “solo pienso en ti"

La gran capital de Lion.

Luego de unas horas de viaje, la caravana junto con su emperador habían llegado a su capital imperial, era como el mediodía, frente del castillo real ellos se detiene.

Lucy es bajada del carruaje con su majestad, ella queda asombrada de su creación, puesto a que este castillo ella lo hizo y lo dibujo, nombrándolo.

— el palacio de cayena...— dijo Lucy, con emoción en su corazón.

— ¿Conoces su nombre?... Pensé que los nobles eran lo que lo sabían nada más.

— ah, creo que el archiduque lo mencionó una vez... Je, je...

Aún con esa buena escusa, Gabriel la veía de reojo. Apunto de él comentarle algo, Lucy con una sonrisa se va a su frente...

— ¿Viviré aquí también?

— ¿Por qué lo preguntas?

— porque él archiduque tenía una casa aparte solo para las sirvientas como yo.

— eso se acabó, recuerda que ahora trabajas para mí, tendrás tu propia habitación dentro del palacio.

La joven se emociona más, eh intenta tomar las manos del emperador.

— muchas gracias...— nunca nadie le había agradecido al emperador por ser un poco frío y serio, más al oírlo se ruboriza un poco.

— no es algo porque agradecer, Lucy, solo te estoy dando comodidad para que trabajes bien.

Llega un hombre de mediana edad, era su mayordomo real recibiendo al emperador, siendo él la mano derecha de su majestad.

— saludos al gran emperador de Lion. Espero que su viaje haya sido reconfortante.

— Elton, ¿Algún detalle de los criminales que envíe?

— por supuesto, el archiduque con su hija ahora mismo está en el calabozo más podrido que usted pido... Si no está ocupado, podría leer y firmar algunos documentos.

Lucy al oír que el emperador tiene deberes, le pregunta.

— ¿Podría ayudarlo en algo?... Tal vez sea diferente al ducado, pero no quiero estar sin hacer nada...

— por hoy, quiero que te acomodes en mi palacio. De todas formas, mi mayordomo te llevará a tu habitación. Elton...

— ¿Si, señor?

— necesito ropa de la talla, hum...— mira a Lucy solo un segundo y le da la medida exacta al mayordomo.

— ¿Cómo supiste mi talla tan rápido?

Con una sonrisa de lado, Gabriel le aclara.

— puedo recordar cada parte de tu cuerpo desde anoche, es algo que jamás pienso olvidar.

Lucy no aguanto más, y se puso roja como un tomate, la voz de Elton ayuda un poco a calmar a la joven.

— sígame, por favor.

La joven lo sigue. Lucy ve encima de su hombro como Gabriel le hablaba a sus soldados, en un momento, él también la ve y le da una pequeña sonrisa mientras que se iba, Lucy al ver lo atento que era él, la deja con un agradable presentimiento de pasará bien su estadía a su lado.

Lucy llega a su habitación que él emperador le había ofrecido, pensado que sería una pequeña, ve que es el caso contrario, se queda asombrada por lo grande que es, parecía la recámara de una princesa.

— supongo que debe ser una sirvienta especial, el emperador nunca da este tipo de trato...— habló Elton, con modestia.

— llevo sirviéndole desde que llegó al ducado, creo que le gustó la forma en como trabajo.

— no creo que sería la forma de trabajar, si no la persona— Elton era un hombre con bastantes experiencia en la vida y para él es fácil leer a una persona...— conozco al emperador desde que nació, él es un hombre delicado cuándo se trata de la confianza, y dársela así a alguien como tú, son muy pocos los elegidos, debió ser que vio algo en tí para que él confíe en tu persona...

— ¿El confía en mí?

— ¿Tu que crees?... Que te diera una habitación sola para tí y ropa de medida es una prueba de eso...— Elton se va por un momento.

Ya veo, así que tengo su confianza en mis manos, pensé que la anoche que tuvimos con pasión, las cosas entre él y yo no daría mucho cambio, pero veo que estaba equivocada... Gabriel confía en mí y debo yo hacer lo mismo, si es que deseo encontrar la cura ante su corazón, además, no me quiero alejar de él, quiero protegerlo como no lo hice en la historia, se supone que los escritores cuidan a sus protagonistas, y yo no hice eso contigo, pero cambiaré eso...

Los pensamientos de Lucy son interrumpidos cuando Elton entra, después de haberle traído la ropa nueva a Lucy, le trae un té especial que el emperador le mandó.

— su majestad quiere que beba este té, con la única referencia de que anoche no se cuidaron y quiere ser precavido...— Lucy toma el té un poco apenada, para completar, Elton dice— me retiro, tengo deberes que realizar.

la joven bebé el té completamente, con ganas de ayudar al emperador, decidió darse un baño y cambiarse de vestimenta a una más elegante pero hecha para trabajar.

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Después de que él emperador retirará sus caballeros, éste solo se dedica a adelantar el trabajo en su oficina. Puesto a que tenía mucho que hacer, tanto como el juicio del archiduque, buscar su reemplazo y atender el reino.

En el despacho de su majestad se encontraba el primer ministro, Lord Byron, hablando con el emperador.

— me da gusto saber que ha regresado mi señor, el palacio fue difícil de dirigir sin usted— dijo el ministro, ya que él estuvo a cargo en ese tiempo que Gabriel no estuvo.

— realmente te dejé todo a tí, pero por otra parte, pudimos descubrir al traidor que transportaba gemas a otro país, diría que valió la pena...— levantadose de su silla, Gabriel le dice—... Quiero una audiencia con los otros ministros, yo le diré la fecha.

— si, mi señor... Una cosa más, espero que no le moleste tocar nuevamente el tema pero...

— sin miedo, sabes que me molesta un poco esa actitud.

Sacando un suspiro de exasperante, Byron habla.

— es el tema de casarse, se que fue hace casi un año desde que rompió con la señorita Valeria, pero los demás ministros se anda preguntado quién será su nueva pareja, de lo contrario, ello querrán hacer propuestas con sus hijas.

Con algo de miedo, el ministro Byron le explicó ese detalle, esperando a que el emperador mostrara algo de enfado o molestia por nombrar aquella mujer, lo único que Gabriel le dice es...

— es un tema que es mi decisión, ellos no tienen ese derecho que es mío. No deseo a ninguna de las candidatas que los ministros deseen darme. Dejaré claro ese punto mañana en la reunión.

— de acuerdo, con su permiso, me retiro.

Gabriel al ver que se queda solo en la habitación, se quedó pensando sobre lo que su primer ministro le había dicho.

“ supongo que deben de estar buscando remplazo a Valeria, al parecer mis ministros no me conocen bien..."

Una imágen le llega a su mente, sobre Valeria.

”no saben que ofrecer a sus hijas será mi rechazo total, todas y cada una de ellas son iguales, le interesa nada más el poder de la corona, así fue con Valeria... Pero...— Gabriel piensa en otra mujer en particular—... Lucy no es como ellas, no desea el poder que tengo, su corazón puro hace que yo me sienta extraño..."

— Lucy... ¿Porque te añoro ahora?... Solo pienso en tu mirar y en tu sonrisa.

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