capitulo 16: “una visión"

Una hora después...

Gabriel aún se encontraba sumergido en el trabajo, haciendo los papeleos para el nuevo archiduque de su ducado, puesto a que no piensa dejar perder esas tierras tan productivas, pero que está vez, dejara a un hombre con mucha confianza que no le intente robar.

Tocan la puerta y él decide levantar la vista, este pregunta quién es con su voz aterradora.

— Gabriel... Soy yo, Lucy.

El hombre al oír su nombre ser pronunciado por fin, se sonrojo un poco porque jamás pensó que sonaría tan dulce viniendo de la voz de ella. Sin darse cuenta, el tono de Gabriel se vuelve apenado...

— a-adelante...

Lucy al entrar, llevaba una vestido ligero, hermoso y elegante. Entre su mano llevaba una charola con té que ella preparó.

Con una cálida sonrisa, ésta le dice.

— supuse que quería algo hecho por mí, tuve que pedirle a Elton la cocina, aunque todas me miraron extraño él le explicó que yo era su nueva sirvienta.

Como anillo al dedo, el té era necesario para su majestad, ya que de tanto trabajo ha tenido presión en la cabeza...

— gracias Lucy, de verdad lo necesitaba...— la joven veía sorprendida, más se dijo así misma que ya no se iba a asombrar porque sabe que hará cambiar ese frio gesto a una cálida sonrisa.

Mientras que lucy servía el té, Gabriel al tomar la taza, pregunta antes de darle un sorbo.

— ¿No te trataron mal?... Si alguien se atrevió, no te calles Lucy.

Con una pequeña sonrisa, ella responde.

— no, no... el hecho de que Elton estaba ahí calmo un poco las cosas, pero del resto puedo defenderme, aún así aprecio tu ayuda.

Lucy, quién sentía el frío de la atmósfera, se va de inmediato a la ventana, no para tomar los últimos rayos de sol, si no, para pensar un poco con respecto a un tema.

Cada vez está más frío su alrededor, aunque yo sea elemento primaveral, él tiende a ser mi opuesto, pero eso no me impide estar junto a su lado, al contrario, me siento más fuerte, pero... ¿Como?... ¿Como podría yo hacer que el hechizo que se puso en su corazón desaparezca?... Jamás puse una solución en la historia asi que...

— ¿Que tanto piensas?— preguntó él a susurro, tomándola de sorpresa por abrazarla detrás de su espalda.

— G-Gabriel...— el hombre muerde la punta de la oreja de ella, provocándole un gemido de sorpresa.

Bajando sus labios al cuello, Gabriel no dejaba de besarlo, cuando él mira por la ventana, piensa que Lucy veía al jardín marchito...

— ah, así que era eso... Pensabas en las flores secas que tengo en mi palacio, ya sé que no se comparan con la que habían en el ducado pero no puedo evitarlo, mi elemento daña todo lo cálido... Hasta te puedo dañar a tí.

Separándose de Lucy, este le da la espalda, más cuando ella le intenta explicar...

— ¡No, no, no es eso!...— intentó ella tomarle la mano, cuando la tiene, siente lo fría que estaba—... Realmente pensaba en tí, Gabriel...— él solo la miraba de lado con algo de sorpresa, ella continúa—... Tú jamás me dañaría, mira el tiempo que llevó a tu lado, y mi magia sigue tan radiante como siempre, o mejor dicho... Tú me haces sentir más fuerte que nunca.

— Lucy...— por fin este se había dado la vuelta, Gabriel posa una mano en la mejilla de ella, Lucy siente la diferencia, puesto a que se sentía más caliente...

Ya veo, sus emociones son la que lo provoca esa distancia y con ello, que su magia sea mas fría, aunque él no debería sentir nada, tal vez su corazón este reaccionando al cariño y atención que le doy. ¡Quizá seas esa la respuesta!

La joven, toma las manos del emperador y la une junto con la de ella, con calidez, ella se expresa.

— te mostraré que también puedes apreciar las flores de primavera sin importar tu elemento de hielo... Ya lo verás, Gabriel.

El emperador ancho los ojos por las palabras de Lucy. Por un instante, Gabriel tuvo lo que se podría llamar una visión de su futuro. En ella veía la Hermosa sonrisa de Lucy, y con ello, él se encontraba a su lado admirando las flores primaveral que no se dañaban por su poder de hielo.

”Lucy... ¿Podré tener ese futuro contigo?"

Sin más que pensar, Gabriel tomo las manos de ella y la jaló hacia él, atrapando a la joven ante sus brazos solo para robarle un beso, tierno y apasionado, dejando sin aliento a Lucy, pero que ella a la vez coordinaba sus labios.

El emperador ante que nada había congelado la perilla de la puerta, para que cualquiera que viera lo congelado del metal supiera que no debía de entrar o interrumpir el momento...

Poco minutos después, él se había quitado su chaqueta ya que la calor incrementaba, en cambio Lucy se encontraba en plena desnudez, aún entre los fuertes brazos ella se hallaba, siendo devorada a beso y caricias que Gabriel no dudaba en darle en su piel.

Lucy le susurraba con cada toque.

— por favor... No me aparte de usted...— el continuo dandole afecto.

Así pasaron el resto de la tarde, para continuar durante la noche lo que se había comenzado en ese oficina, claramente después que hayan consumido su pasión, Lucy debe de beber ese té para cuidarse.

En la madrugada, Gabriel no evitaba ver el rostro de Lucy, quién se encontraba dormida por completo.

“no pienso apartarte de mi lado... Y se cómo hacerlo. Tú eres la única que me hace sentir bien"

________________ al día siguiente.

A primera hora, el emperador ya se encontraba organizados todo para su reunión con los ministros. Cuando mandó a llamar a su ministro de confianza, Lord Byron, le afirma que quiere que la audiencia sea en una hora.

— de acuerdo, su majestad.

“esta reunión será algo extensa, los temas del archiduque y el ducado son menores con lo del compromiso, pero mis nobles no pueden tomar ese decisión sin mi aprobación... así que le mostrare que yo soy el único que decide sobre mi pareja"

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