Reunión

(Narra Isabella )

De nuevo era prisionera, Yareik solo lograba que me molestará, era demasiado exigente, desde cuándo yo había accedido a ser su mujer, que me tomara a la fuerza no lo hacía mi dueño y si pensaba que porque yo quería regresar con el, era porque yo prefería estar aquí, el se veía que era más fácil de tratar que Ariel.

Me molestaba estar encerrada, era tan desesperante, que podría hace aquí, estaba tan aburrida, salí al balcón mire frustrada la vista, era demasiado hermosa, pero me sorprendió ver a lo lejos guardias de seguridad, en dónde había terminado.

Se sentó en el suelo mientras la brisa mesia con cuidado su cabello, el cual acariciaba su mejilla con delicadeza, las lágrimas bajaron por su mejilla y recordó a su familia, si así podría llamarlos, solo era mi abuelita, no tenía padres, pero ella me amaba demasiado, ahora mismo solo podía pensar en ella, estaría preocupada y sufriendo por mi.

La canción que siempre cantaba para mí llegó a mi mente "donde andara esa preciosa flor la dulce dueña de mi corazon siento el aroma en tus besos de miel"

Me reconfortaba tanto esa canción, según Tita yo tenía una hermosa voz, siempre quise cantar, pero nunca me animé, además de que siempre me gustó la medicina, aunque era una carrera costosa y difícil, estaba estudiando enfermería, ya que era un poco menos costosa y tenía mucho que ver con mi deseo de ser una gran médica, lo había decidido cuando mi mejor amigo de la infancia enfermó, no pudimos salvarlos, no l tratamiento era muy costoso y los doctores que lo revisaron dijeron que su enfermedad era complicada.

Isabella: Abuelita espero pronto regresar contigo, no importa lo que me cueste, volveré a tu lado, Yareik no me retendrá.

Me levanté del suelo con cuidado limpie mis lágrimas y recordé todo lo que me había esforzado, mi vida no se iba a acabar por esta situación, suspiré frustrada no sabía cómo pero iba a escapar.

Un automóvil negro y lujosos entro por la reja, seguido de un par de autos, se paró en la entrada de la casa, desde el balcón observé un hombre de aspecto atractivo, de verdad que lo era, dónde estaba que todos eran atractivos, quien demonios era el, de seguro era igual de arrogante que Ariel, este levantó la mirada y me observo durante un momento, sonrió de lado , dejo de mirarme y entro, porque en el mundo de Yareik giraba entorno a niños ricos y caprichosos.

(Caleb)

La puerta se abrió y me encontré con la mirada de molestia de 78, traía una bandeja con ella, la puso en la mesa y camino en dirección de la puerta.

Isabella: Pensaste que no volvería, no se porque me odias, pero yo no tengo la culpa que seas una vieja amargada, yo no vine aquí por qué quise

78: Mala mujer, peores que tú lo han intentado y no lo lograron - dijo mientras salía azotando la puerta.

No pude evitar reírme, quien se creia, no era acomo si yo hubiera decidido esto, estaba aquí a la fuerza pero eso no iba a detenerme, si Yareik pensaba que iba a quedarme como la niña buena que sucumbiria a sus órdenes estaba equivocado.

....

(Narra Yareik )

Revisaba los movimientos de cada uno de los embarques una llamada me hizo sonreír ampliamente, tenía varios días que no escuchaba su voz, la extrañaba tanto.

(Llamada)

Yareik: Claro que si

...

Yareik: Me alegro mucho por ti.

....

Yareik: Cuando volverás?

....

Yareik: Suena bien, cuídate mucho si

...

(Fin de la llamada )

La puerta se abrió y Caleb entro, por primera vez me sentía más que frustrado, siempre tan alegre como tío Omar, siempre tan feliz.

Caleb: veo que alguien está de mal humor, sabes que tío Alan no era tan serio

Yareik: Tienes razón, es solo que la planta principal tuvo un problema, pero ya estoy trabajando en ello, cumpliré con tus embarques a Japón de manera correcta.

Caleb: Sabes que no vengó por eso, yo confío en tí, es solo que Ariel me dijo que Leo te hizo enojar de nuevo.

Yareik: Siempre se comporta como un engreído.

Caleb: Si lo sé, en mala hora Annia y Kim decidieron ir a Estados Unidos, ellas lograban bajarle los humos a su hermano.

Yareik: Lo que necesita es una mujer que lo haga volver a la tierra, pero con ese humor lo dudo.

Caleb: Volviendo a lo importante, planeas ir conmigo a Japón, sabes que tío Inchi quiere que veamos mis negocios.

Yareik: Bien, pero lo no ahora, tengo cosas más importantes en que pensar.

Caleb: Si lo sé, veo que tiene una nueva acompañante, es preciosa.

Asentí mientras revisaba mi computadora, así que su hermana volvía, no podía ser, de verdad la apreciaba pero aveces lograba hacerme molestar.

La puerta se abrió con fuerza, los pasos me hicieron levantar la vista y me encontré con la mirada burlona de Leo, tras el estaba Ariel quien trataba que su hermano no fuera tan exagerado.

Leo: Creí que la reunión sería para todos

Yareik: Así era pero veo que no te importó irte, esto fue improvisado

Ariel: Hermano, vinimos a hacer negocios no a actuar así

Leo: Lo se pero quiero saber si alguien sigue molesto conmigo

Yareik: Claro que no, hermano, yo no estoy peleando contigo, simplemente me molesta que juegues así.

Ariel: Volviendo a las cosas importantes, cuando tienen pensando el siguiente embarque?

Caleb: Precisamente en eso estamos.

Yareik: Sabes que los italianos volvieron

Leo: No, de nuevo, sabes que los odio profundamente, mi padre siempre me dijo que ellos no eran de confiar.

Ariel: Tienes razón, son viles y engañosos, no creo que podamos hacer una sociedad con ellos

Caleb: No la necesitamos, sabes que Yakuza y los carteles latinos nos dan más poder que ellos

Leo: Si pero si los destruimos esa parte será viral para avanzar tan bien cómo nuestros padres.

Yareik: es un buen punto pero no creo que lo más conveniente sea ir a la guerra en este momento, sabes que es prudente ver todos los puntos, se que son más débiles que nosotros, pero podremos destruirlos sin hacer tanto alboroto.

Ariel: Si pero nuestro infiltrado está haciendo todo lo posible para encontrar la información importante, además el nos dará los puntos cable para destruirlo.

Caleb: Yo tengo listo el grupo de explosivos para esa misión.

El sonido de cristales rompiéndose me hizo levantarme, deje a todos en la estancia mientras corría escaleras arriba, abrí la puerta sin pensar y no ví a Isabella por ningún lado, entré al baño y la Vi, mi corazón latía con fuerza y la preocupación se hizo presente.

Isabella se había resbalado y destruido el cristal que recubría el baño, estaba desnuda y herida las lágrimas cubrían su rostro y de su pie corría un hilo de sangre.

Me quite el saco y la cubrí, la tome en brazos para llevarla a la cama y revisar sus heridas, se veía asustada, pero parecía molesta porque la llevará, cuando entre a la habitación me encontré con la mirada ruborizada y sorprendida de Leo, Ariel y Caleb, era entendible ella seguía desnuda.

Yareik: Salgan de aquí, luego terminamos la reunión pero váyanse.

Estos salieron a paso lento y la puerta se cerró, Yareik miró preocupado la herida, tomo con cuidado la toalla y la puso en la herida.

Yareik: Debes de ser más cuidadosa, no entiendo cómo paso esto, sostén la toalla iré por un botiquín.

Le puse una playera y salí en busca de un botiquín, era más delicada de lo que pensé

"Los jefes juntos "

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