Titubear

(Narra Luz)

Me sentía sumamente molesta, era como si el odio creciendo dentro de mi ser, quien diablos era esa chica, que hacía con la bata de Yareik y por qué paseaba por la casa como si fuera la dueña, no pude decir nada cuándo la mire, su bello rostro y el castaño cabello que caía como cascada enmarcando sus bellas facciones.

Los pasos en el fondo me hicieron retroceder no pude hablar, me había quedado muda y ahora mismo deseaba regresar y encarar a la mujercita esa pero debía esperar, debía actuar con normalidad o ganaría el enojo de mi hermano.

Había hablado con Leo, el parecía sentirse como yo, el me ayudaría y gracias a eso quitaría de enmedio a la mujercita en turno. Miraba el techo de la antigua habitación de Yareik, el era mío, me pertenecía, ese lugar era mío, yo debía ser la que estuviera en el lugar de la chica, pero eso no me detendría, tenía que hacer entender a Yareik que l se encontraba equivocado que yo era la única mujer para el.

Me sente en la cama y observé la fotografía en el buró, éramos Yareik, Emma y yo, este abrazaba a Emma, había sido mucho antes del incidente y yo permanecía de pie a su lado sonriendo.

Sali con tranquilidad de la habitación, me encontré con una escena sorpresiva, frente a mi estaba Mía, que diablos hacia esta maldita mujer aquí, pensé que ya no molestaría, no después de su accidente.

Mia: Veo que regresaste, lo que es genial - Dijo de manera sarcástica

Luz: Que mierdas haces aquí, veo que sigues usando el parche, al menos con el no vemos tu horrible rostro.

Mía: No digas estupideces, siempre he pensando que tú tuviste algo que ver, maldita zorra

Luz: no desperdiciaría mi tiempo en tan poca cosa como tú,

Mía: Podrás engañar a todos con tu cara de mosquita muerta, la maldad corre por tus venas, sabes estuve a punto de creerte la última vez, pero cuando ví como lo veías lo entendí, lastima para ti que solo te ve como su hermana pequeña

Luz: Cierra la boca, no compartimos sangre, pero el será mío, ya lo sabes así que deja de intentarlo el te odia.

Mía: yo lucharé por el, aceptaría que me ganará una mujer que realmente lo valore, pero nunca permitiría que fueras tu, tu no lo mereces mocosa.

Me sentía más molesta, camine tras ella pero cuando la detuve una cachetada me hizo determe, corrió al final del pasillo y antes de poder alcanzarla desaparecio.

Seguí caminando mientras el ardor recorría mi mejilla, me sentía mucho más sola, al menos antes podía sentir a mi papá y mamá a mi lado, pero que importaba ellos solo podían pensar en Emma.

Abrí la puerta de la habitación, era de mis padres, en el buró de mi madre había unas fotos, era como un collage, en la primera foto estaba mamá y Yareik, en la segunda mamá y yo y en la última Emma.

Debía ser honesta si extrañaba a Emma, al menos ella notaba mi tristeza, el teléfono hizo que mis pensamientos desaparecieran y suspiré mientras contestaba.

(Llamada )

Luz: Hola?

Ann: Mi pequeña veo que llegaste con bien - dijo adormilada

Luz: si mamá ya extrañaba estar aquí.

Ann: Lose pequeña, yo te estoy extrañando mucho, pero se que estarás bien, de seguro Yareik está igual de feliz que tú.

Luz: Si se alegro mucho cuando me vio

Ann:: que bien que pudo ir a recibirte, pensé que estaría ocupado

Luz: Si verlo fue una sorpresa demasiado grata.

Ann: tenemos más pistas de Emma, estamos coordinado con una persona especializada para que nos ayude, creo que por fin encontraremos a tu hermana, además pequeña pronto iré a ver cómo estás, te llamare más todos los días, así que cuídate mucho te amo.

Luz: Y yo a ti, cuida mucho a papá

........

Su llamada alegro mi corazón, por un momento el odio que sentía se disipó, amaba a mamá demasiado pero una parte de mi odiaba el hecho de que no fuera mi madre de sangre, porque mi mamá tubo que morir, solo pensaba en lo que hubiera pasado si mamá no hubiera muerto.

Porque no podía dejar de pensar en eso y aceptar mi realidad, pero Yareik siempre me cuido y me protegió, el era mi refugio, por eso lo amaba tanto.

El timbre sonó y corrí hasta la puerta, la escalera me pareció pequeña, la persona del servicio ya lo había hecho pasar, mire a Leo, la verdad siempre se veía tan guapo, siempre con esa combinación de intocable.

Corrí a sus brazos y este rodeo mi cintura, sus brazos estaban más musculosos y su espalda era más ancha que antes, sentirlo tan cerca hizo que mi corazón latir con más fuerza, podía recordar el pasado, imágenes a mi mente, yo teniendo 16 años, la fiesta en el jardín de tío Max, mi primer borrachera y despertar desnuda con el o había sido con Ariel, no podía recordar, de la misma forma que ambos( Leo y Ariel ), pero eso no importaba igual las siguientes veces que dormí con el habían resultado placenteras, no iba a esperar a que Yareik se decidiera a tocame y pues las noches con Leo no eran malas

Leo: estás más hermosa que nunca, ese vestido te queda de-li-cio-soo

Luz: gracias veo que tú estás más ardiente, "primito "- dije riendo

Leo: Ya te extrañaba, todos aquí.

Luz: No todos, Yareik está emocionado con su novia hasta olvidó que tenía que pasar por- dije mintiendo, yo nunca le avisé quería sorprenderlo y la sorprendida fui yo

Leo: Es porque no te ha visto, se a que te refieres.

Luz: Veo que también te impresionó esa boba

Leo: aceptalo ricura está más que preciosa, además es de las que no caen tan fácil, pero tú también eres muy bonita

Apreté los dientes, odiaba que Leo me comparará con esa chica insignificante, rodee con cuidado su cuello y lo bese, el ayudaría a calmar mis deseos, mis padres me vigilaban mucho en México así que no podía disfrutar las caricias de nadie .

Deje que Leo me llevará escaleras arriba, sabía lo que pasaría ,le sonreí ladinamente el si que era un conquistador y entré besos y caricias desenfrenados en mi mente apareció un plan, ya que Leo era un conquistador y de los mejores seductores el me ayudaría con la chiquilla esa, si ambos trabajábamos juntos yo tendría a Yareik comiendo de mi mano, siempre y cuando Leo aceptara .

Tan rápido como llegamos a la habitación las prendas cubrieron el piso y los gemidos resonaron por cada rincón de la casa, cada vez que Leo se movía imaginaba que se sentiría tener a Yareik sobre mi, pero una parte de mi se sentía mal al imaginar a mamá viéndome con sus ojos de desaprobación, pero no importaba yo ocuparía mi lugar a lado de Yareik.

Leo era bueno en lo que hacía, siempre terminaba satisfecha a su lado, Yareik había insistido mucho en que yo aceptara a Ariel como mi pareja pero yo me negué, era demasiado blandito para mí y Leo no quería nada serio y yo no estaba para ser un ratito en la vida de nadie,, si no era el no quería nada

"Luz no termines de envenenar tu corazón,"

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