El

(Narradora )

Isabella trato durante un rato liberarse pero no pudo, miró la gran ventana que daba al balcón, se observaba un cielo estrellado pero sin luna, recordó la noche anterior, la luna brillaba y ahora había desaparecido como su esperanza de regresar a su país.

El sonido de la puerta la hizo brincar del susto, pero se tranquilizó al ver entrar a una señora vestida de sirvienta con un número 78 marcado en letras doradas en su pecho, le acercó una bandeja con comida .

Isabella: No tengo hambre - dijo, pero no hubo respuesta.

La mirada fría de la mujer ante su negativa hizo que Isabella tuviera miedo, tomo el extraño emparedado y lo comió, tenía un sabor peculiar a espinaca, no era muy fanática de esa planta pero ahora le sabia deliciosa, se tomó la limonada que lo acompañaba y antes de poder decir algo se encontraba sola de nuevo.

Por primera vez sintió que no era tan terrible, al menos hasta que el hombre volviera, su estómago lleno, hizo que empezará a sentirse cansada y esa cama era demasiado cómoda , poco a poco se quedó dormida.

Dos horas después el joven volvió, abrió la puerta con cuidado y se encontró con una escena que lo hizo sonreír, la jóven estaba dormida y su largo cabello caía por sus hombros, está abrazaba una almohada y parecía un ángel caído del cielo.

Con cuidado se quitó los zapatos, tomo la pijama.y se metió al baño, tratando de ser lo más silencioso posible, cuando salió se dió cuenta que seguía dormida o tal vez lo fingía.

Se acomodo en la cama junto a la jóven, quien parecía dormir pero su cuerpo temblaba, entonces el lo entendió, ella estaba despierta y asustada, sonrió de lado y se acomodo más a ella, paso su mano por su cintura y la atrajo a el, el suspiro de miedo lo sorprendió.

Hombre: Yareik- dijo con una voz gruesa y varonil

La chica no respondió pero lo entendió, ese era su nombre, su comprador se llamaba Yareik, era un nombre extraño, tan extraño como el, después de un rato la respiración pausada del joven hizo que se diera cuenta que se había quedado dormido abrazándola.

La habitación estaba oscura su rostro no podía distinguirse, pero no podía evitar recordar sus ojos de un azul intenso, tal vez era atractivo aunque lo descarto al darse cuenta que la había comprado, porque alguien joven, de cuerpo viril y voz sensual, compraría a una mujer, tenía que ser horrible para hacerlo.

Podía sentir la respiración de el en su cuello, esto lograba erizar cada parte de su piel, extrañamente el olor era más delicioso, no parecía ser un maldito, porque no había intentado reclamar nada aun, pero inconscientemente la mano de el subió a su pecho, era un reflejo ya que seguía dormido, pero para Isabella no lo fue, se regaño mentalmente por pensar que era bueno, al final del día el la había comprado por ser virgen y no pasaría mucho para que el reclamará su comprá.

....

Por la mañana se encontró sola de nuevo, no había nadie en la habitación, la puerta del baño estaba abierta y parecía ser que estaba sola de nuevo, miró la mesa a su lado y una bandeja estaba en ella, lo suficientemente cerca para que ella pudiera comer, en la bandeja había unos waffles y café negro, comió un poco y miro el pequeño cuchillo con una sonrisa, con cuidado empezó a cortar el cuero de la esposa en su pierna, el sonido de la puerta hizo que guardara el cuchillo bajo su cuerpo y la mujer del día anterior volvió a entrar está vez con un guardia a su lado.

78: Levántate niña, el jefe quiere que te des un baño, el volverá más tarde y espera que estés preparada dignamente para compartir su cama con el- dijo en un tono cortante y molesta

El guardia la miro sorprendió como si lo que ella hubiera dicho no cuadrara, el jefe no era tan frío o si, el era de gran confianza con el jefe pero la mujer también, así que no dijo nada , el solo quito la cadena y tomo del brazo a la jóven, el traje negro tenía pintado un 2.1 en su traje que extraño era todo eso

2.1: Señorita es por su bien, vamos que todo sea por las buenas

Isabella asíntio el joven era más amable que la mujer así que prefería llevársela tranquila ya que se veía que el estaba armando.

La mujer entro con ella al baño y la ayudo a desvestirse, la jóven se sintió avergonzada pero la mujer ni se inmutó, hizo que el cuerpo quedará desnudo frente a ella, la examinó con cuidado y hizo que entrara a la bañera, la ayudo a bañarse pero Isabella sentía como la mujer la despreciaba profundamente,ya que había sido brusca con ella, pero no dijo nada, cuando terminó le entrego la lencería negra y un especie de camisón semitransparente, traía una bata que no le entrego, ayudo a poner su cabello en la toalla y la hizo salir del baño casi a empujones.

La mirada de 2.1 era más que sonrojada, la mujer del jefe era tan hermosa, su bello rostro y ese cuerpo hizo que se sintiera extrañamente, la sonrisa en el rostro de 78 y la acción de Isabella al tratar de cubrirse hizo que está reaccionara, tomo la bata de la mano de 78 y se la tendió a la jóven.

2.1: Señorita, póngase la bata, el jefe me mataría si sabe que ví a su mujer así.

Isabella se cubrió con ella y fue amarrada de nuevo a la cama, se quedó sola de nuevo, ella y esa sirvienta tenía un problema, ambas no se soportaban, pero que podía hacer.

...

Después de un rato la puerta se abrió era el joven de ojos azules vestía casual, era demasiado atractivo, pero su mirada era de seriedad, era tan sensual, su espalda ancha y esa sonrisa.

Yareik: Veo que ya estás lista

Se acercó a la cama y se sentó a su lado, empezó a quitarse la camisa y la playera, quedando en boxer frente a una asustada Isabella.

Yareik: No actúes como si tuvieras miedo, yo fui tranquilo y paciente, no quise forzarte a nada, ni siquiera intente nada, pero me sorprende escuchar de 78 que trataste de seducir a mi mano derecha, al menos el no cayó en tu juego.

Isabella: No, yo no hice eso, ni siquiera...

Pero Yareik no la dejo seguir, aprisiono sus labios con fuerza, la jóven trato de separarse pero el no la dejo mientras era besada por el sus manos subían de arriba a abajo por su espalda, la mirada de Yareik estaba inyectada en deseó, la hermosa joven lo observaba con determinación, pero sentía como si cuerpo quemara, cada toque del extraño joven era tan delicioso.

Le quitó cada parte de la ropa, el cuerpo desnudo de la jóven era delicioso, mientras se posicionaba para entrar de la jóven hizo que la observará.

Isabella: No quiero, eres un ser vil un violador

Pero los labios de Yareik chocaron con fuerza con los de ella y se adentro en ella, mientras las uñas de la jóven se marcaban en su espalda, lágrimas cubrieron su rostro y este las beso hasta hacerlas desaparecer.

Cada movimiento del joven era tan placentero, nunca antes se sintió así, lo que ella le había dado nunca nadie le dió, ella era perfecta para el, así lo sintió, la embistió con fuerza y se sentía extasiado, cuando el orgasmo, el rostro de la jóven estaba envuelta en sudor y se veía tan preciosa, con los ojos cerrados y su pecho con las marcas de los chupetones que el había hecho.

Salió con cuidado y abrazándola a su pecho la sintió solo suya, la había proclamado cómo solo suya, era de el solamente de el.

"Tenían razón era Yareik"

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